miércoles, 11 de agosto de 2010

Ataxia, un desorden genético desconocido

Inicialmente la ataxia fue descripta como una pérdida gradual de coordinación y degeneración progresiva de los nervios, que ocurre en muchas enfermedades y condiciones diferentes. En la ataxia de Friedreich, el tipo de mayor incidencia, el origen de la dolencia, se debe a la degeneración del tejido nervioso en la médula espinal y de los nervios que controlan los movimientos musculares en los brazos y en las piernas. Como consecuencia de ello la persona afectada presenta mal equilibrio corporal, una marcha insegura y dificultades en la coordinación y control de las manos y de los ojos. Recientes avances en investigación genética permitirían en breve detener la progresión de este desorden tan poco conocido a pesar de estar vinculado a muchas y variadas enfermedades discapacitantes.
Contrariamente a como suele entenderse, la ataxia no es una enfermedad en sí misma sino un síntoma correspondiente a un grupo heterogéneo de desórdenes genéticos caracterizados o adquiridos donde se manifiesta incoordinación progresiva de la marcha asociada y débil coordinación de las manos, el habla y los movimientos oculares. De todos modos es más lo que se desconoce que aquello que se malentiende acerca de estos trastornos.
El vocablo ataxia proviene de un término griego que significa “incoordinación” o sin “taxia” (orden), y si bien se refiriere a un síntoma, suele utilizarse para describir a un grupo de desórdenes donde el síntoma de ataxia es su signo más evidente.
En los casos de herencia genética existen dos tipos de desorden; por un lado, los de herencia autonómica recesiva (los dos progenitores trasmiten el gen defectuoso); y por otro, los de herencia autonómica dominante (un solo progenitor porta el gen defectuoso); aunque existen casos de ataxia esporádica donde no se conocen factores hereditarios.
La ataxia fue descrita por primera vez por el doctor alemán Nikolaus Friedreich en el año 1863, y aunque en el mundo existen unos 400 tipos, con la denominación de “ataxia de Friedreich” se conoce específicamente a una enfermedad neurológica hereditaria y progresiva.
De hecho la mayoría de las ataxias son progresivas y pueden comenzar con un ligero sentimiento de falta de equilibrio al caminar y acabar siendo altamente discapacitantes. Aunque vale tener en cuenta que el grado de progresión será diferente para cada tipo de ataxia, dependiendo de factores genéticos, ambientales y específicos a cada persona.
Según refiere la Federación Española de Ataxia, dado lo complejo de este trastorno, no es fácil realizar una tabla de clasificación de ataxias con mediana exactitud. Esto se debe además a que más allá de las ataxias hereditarias, existen distintos desórdenes metabólicos que causan ataxia como uno de sus síntomas.
Asimismo, es preciso tener en cuenta la aparición de una ataxia como resultado de un trauma, un golpe en la cabeza, una hemorragia cerebral, un tumor del cerebro, una infección vírica severa, exposición a ciertas drogas o toxinas, una parada cardiaca o respiratoria. Por otra parte, una ataxia de aparición gradual pueden ser producida por hipotiroidismo, deficiencias de ciertas vitaminas (vitamina E, vitamina B12), exposición a ciertas drogas o toxinas (metales pesados, daños debidos a tratamientos con medicamentos, exposición crónica al alcohol), Paraneoplasias (en relación con ciertos tipos de cáncer), anormalidades congénitas en el cerebro o en el cerebelo, esclerosis en placas, y degeneración cerebelar, entre tantos factores.
Descripción general
Para dar con una imagen que nos permita interpretar cómo se ve comprometido el desplazamiento de un sujeto con ataxia debemos tener en cuenta que una persona sin esta condición, al caminar lanza las piernas de forma directa y alternativa para poder avanzar, pero una persona afectada titubea al lanzar las piernas, las abre en exceso y no tiene seguridad al andar; o si va a tomar un vaso, en lugar de proyectar el brazo y mano directamente hacia él para agarrarlo, el movimiento se descompone y el brazo ondea temblando hasta llegar al vaso. Todo esto ocurre sin que haya una aparente pérdida de fuerza.
Especialistas de la Federación Andaluza de Ataxias explican que este trastorno de coordinación depende de la alteración de uno de los mecanismos que participan en el control de los movimientos voluntarios. Entre estos mecanismos hay dos fundamentales de información sensitiva, a los que se puede añadir también el papel corrector de la visión en algunos pacientes y del aparato vestibular en otros:
- El primer mecanismo es la sensibilidad profunda consciente, que camina por los cordones posteriores de la médula e informa al cerebro de la posición de los diferentes segmentos corporales, apreciación de peso o presión o vibración, de todo aquello que hace que durante nuestros desplazamientos los segmentos corporales se vayan ajustando al medio.
- El segundo mecanismo es la sensibilidad profunda inconsciente, que ajusta el tono y el equilibrio del tronco y de los miembros para que la coordinación sea correcta, y que radica en cerebelo y sus conexiones.
En las ataxias hereditarias se pueden distinguir además, tres periodos:
- De aparente normalidad: donde, de existir antecedentes familiares, es preciso estar alertas ante los menores signos de disfunción motora, como, por ejemplo, leve inestabilidad al meterse en la ducha y cerrar los ojos, o leve incoordinación al realizar los movimientos rápidos, etc. Es normal que las personas con ataxia hereditaria consulten por presentar caídas frecuentes al menor tropezón, o descoordinación en la realización de movimientos finos o precisos, o comenzar a “cortar” levemente las palabras como silabeando.
- De trastorno de la marcha.
- De confinamiento en silla de ruedas.
En la fase clínica objetiva los síntomas dependen de la afectación neurológica preferente:
- Afectación de vermis cerebeloso: inestabilidad en la marcha con tendencia a abrir las piernas.
- Afectación de hemisferios cerebelosos: incoordinación de los miembros y de la musculatura fonatoria en la emisión de la palabra.
- Afectación de todo el cerebelo: inestabilidad de tronco, inestabilidad en la marcha e incoordinación de miembros.
- Afectación de cordones posteriores de la médula: se observa inestabilidad en la marcha con pasos desmedidos e hipotonía.
- Afectación vestibular: se observa nistagmus (movimiento involuntario, rítmico de los ojos), y latero, antero o retropulsión del tronco, o desplazamiento modificado por la posición de la cabeza según sea el trastorno central o periférico.
A estos síntomas neurológicos se asocian otros signos o síntomas en relación con la enfermedad o ataxia concreta que sufra cada paciente en particular.
Causas, tipos y pronósticos
En el caso de las ataxias hereditarias y como se ha mencionado anteriormente, pueden desenvolverse debido a herencia autosómica dominante o autosómica recesiva.
Los progresos genéticos realizados en los últimos años han permitido ubicar como responsables a las alteraciones genéticas localizadas en determinados cromosomas. Estas alteraciones consisten en una deleción o pérdida de material genético, localizada concretamente en una región de uno de los brazos de un cromosoma.
Entre las principales manifestaciones podemos describir:
Ataxias espinocerebelosas (AEC):
Las ataxias espinocerebelosas autosómicas dominantes son patologías altamente invalidantes y sin tratamiento médico curativo, siendo asimismo muy complejas de clasificar debido a la heterogeneidad fenotípica inter e intra familiar que existe. Tienen una edad de inicio muy variable, generalmente durante la segunda o tercera década de la vida. Se manifiestan por problemas neurológicos caracterizados como ataxia cerebelar, ocasionada por una degeneración del cerebelo y a veces otras estructuras del encéfalo, además de disartria, dismetría y debilidad muscular asociadas con espasticidad, atrofia óptica y demencia.
Las ataxias autosómico dominantes tienen una incidencia de 1/20.000 en la población general.
Hay varios tipos de ataxias espinocerebelosas (cerca de 30) que son causadas por diferentes genes. En el caso de ataxia espinocerebelosa tipo 7 hay también con frecuencia problemas visuales originados por degeneración de las células retinianas. Actualmente, se ha identificado la localización en el genoma (locus) y la naturaleza del defecto genético en 4 de ellas.
Cada tipo de ataxia tendrá su abordaje particular, atendiendo los distintos síntomas.
Ataxia telangiectasia o enfermedad de Louis-Bar:
Esta variante se transmite como herencia autosómica recesiva con alteración molecular identificada en el brazo largo del cromosoma 11.
Las primeras manifestaciones clínicas se dan a partir de infecciones respiratorias frecuentes y la presencia de telangiectasias (arañas vasculares) que afectan inicialmente la conjuntiva bulbar, entre los cuatro y seis años, y posteriormente detrás de las orejas, o en los pliegues de flexión de codos.
El signo más distintivo es la apraxia (pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares) de la mirada voluntaria, que sustituye por un movimiento de rotación de la cabeza excesivo, asociado a ataxia cerebelosa severa y coreoatetosis (movimientos involuntarios breves, irregulares, repetitivos, lentos y reptantes).
Como tendencia en las personas afectadas se presenta inmunodeficiencia celular y humoral.
Las infecciones sinopulmonares recurrentes, habitualmente bacterianas, aparecen aproximadamente en el 80% de los pacientes. Con menor frecuencia, las infecciones bacterianas pueden colonizar otros sitios como piel, tejido óseo, tractos digestivos y genitourinario.
Al igual que en las ataxias espinocerebelosas, hasta la fecha no existe un tratamiento específico para la ataxia telangiectasia. El tratamiento corriente está dirigido sólo a los síntomas específicos.
Ataxias espásticas autosómica recesiva:
Se caracteriza por su temprano inicio, entre los 12 a 18 meses de edad, al manifestarse dificultad al caminar e inestabilidad en la marcha.
Entre el amplio cuadro de síntomas se encuentran: disantría, espasticidad, reflejos extensor plantar, músculos distales consuntivos, neuropatía sensorial motor distal predominantemente en las piernas y nistagmo horizontal constituyen las señales neurológicas progresivas de mayor frecuencia.
En Estados Unidos se han descrito dos formas. La primera, llamada Ataxia de Charlevoix-Saguenay, está circunscrita a una zona geográfica determinada. La segunda, Ataxia de Troyer, está relacionada con el grupo étnico de los Amish (colonias de granjeros) y ya se han identificado casos en Europa. Se inicia entre los 18 meses y 20 años, con una edad medía de nueve años. Comienza con torpeza motora y temblor para dejar paso después a una ataxia de la marcha lentamente progresiva. Las piernas se hacen espásticas con reflejos vivos y policinéticos, a excepción del aquileo, que está ausente en el 50% de los casos; el reflejo plantar se realiza en extensión.
Los miembros superiores sólo se afectan años más tarde, así como la palabra. En el 50% de los casos se aprecia nistagmus.
La evolución es más lenta que en la enfermedad de Friedreich.
Ataxia de Friedreich:
La ataxia de Friedreich es provocada por la degeneración del tejido nervioso en la médula espinal y de los nervios que controlan el movimiento muscular de los brazos y las piernas. Producto de este trastorno, la médula espinal enflaquece y las células nerviosas pierden parte de su vaina de mielina, la protección de todas las células nerviosas que ayuda a trasmitir los impulsos nerviosos.
Este tipo es la ataxia de manifestación hereditaria más prevalente, afectando en Estados Unidos alrededor de 1 de cada 50.000 personas y en ambos sexos por igual.
La ataxia de Friedreich se trasmite según el modo autosómico recesivo. Estudios de genética molecular han determinado que el gen mutante responsable de la enfermedad se halla localizado en el cromosoma 9.
Se caracteriza por una destrucción progresiva de células nerviosas de la médula espinal y del cerebelo. Este trastorno conlleva una degeneración de las fibras nerviosas implicadas en el control del equilibrio y en el mantenimiento de una buena posición corporal en el espacio.
Los síntomas a menudo empiezan alrededor de los 10 años o antes aún, aunque se han diagnosticado en edades más tardías.
De evolución progresiva rápida en los comienzos, la persona con esta dolencia sufre de una pérdida en la sensación de la posición de sus miembros y de su tronco en el espacio, con lo que suele compensar su déficit con la visión para saber dónde y cómo están colocados sus brazos y sus piernas. Esta deficiencia impide los ajustes normales del tronco y de los miembros durante los movimientos y pérdida de equilibrio y dificultades en la marcha y en los cambios de posición. El control de los movimientos de los cuatro miembros puede estar igualmente afectado por la aparición gradual de debilidad muscular, de espasticidad, y de temblores involuntarios durante el movimiento de los brazos.
Existen tratamientos sintomáticos y preventivos que evitan las contracciones y los espasmos musculares y otras complicaciones. Otras secuelas, como las deformidades esqueléticas pueden ser corregidas quirúrgicamente.
La rehabilitación neurológica permite la recuperación o compensación de los distintos problemas que se presentan. El ejercicio físico mantiene las articulaciones y músculos en buena forma.
A finales del año pasado, la reconocida publicación científica Chemistry & Biology dio a conocer importantes avances en un posible tratamiento médico. Un equipo de investigadores dirigido por Joel Gottesfeld, profesor de biología molecular en el Scripps Research Institute en La Jolla, California, descubrieron el propósito de una enzima específica en un compuesto llamado “4b” que logró detener la progresión de la enfermedad en experimentos de modelo animal con ratones.
El defecto en el cromosoma 9 reduce en los pacientes la cantidad de una proteína llamada frataxina. Los investigadores creen que este defecto genético atrae a un grupo de enzimas conocidas como “histonas deacetilasas”, las cuales inactivan la expresión del gen de la frataxina. En el año 2006 el equipo del Dr. Gottesfeld ya había reportado que la “4b” bloqueaba la actividad de estas enzimas, reactivando la producción de la frataxina en los glóbulos blancos tomados de pacientes de ataxia de Friedreich. Según el artículo, la corporación “Repligen Corporation”, que estuvo implicada en el estudio del Dr. Gottesfeld, está haciendo todas las pruebas preclínicas necesarias para iniciar un ensayo en humanos.
Mientras investigaciones como ésta se llevan adelante, otro aspecto que no debe desconsiderarse es el apoyo psicológico y familiar. En las fases iniciales del trastorno los síntomas son tan leves que la persona logra seguir adelante con todas sus actividades; pero llega un momento en el que comienza a necesitarse ayuda y pedirla no resulta tan sencillo.
Ya en las fases agudas, la persona afectada comienza a desplazarse de manera particular, similar al andar de un borracho, y con el tiempo necesitará movilizarse en silla de ruedas. Durante este proceso el apoyo familiar será fundamental para sobrellevar la ataxia, al igual que la contención psicológica profesional.
El contacto con asociaciones y con profesionales médicos especialistas será entonces de mucha ayuda tanto para el entorno como para el paciente, ya que mucho es lo que aún se desconoce de este complejo conjunto de síntomas, y muchas veces las personas comprometidas no saben qué esperar respecto de su evolución.
Fuentes:
- Federación Española de Ataxia.
- Asociación Civil de Ataxias de Argentina (ATAR).
- Ataxia, el mal se esconde en los genes (Cult. y Soc. 07/07).
- Federación Andaluza de Ata-xias.
- Aspectos neuropsicológicos de las ataxias espinocerebelosas autosómico dominantes / Fragoso Benítez Marcela, Rasmussen Astrid.

7 comentarios:

  1. Gracias por la publicacion. Soy ataxica, los sintomas comenzaron hace un año y medio y es una enfermedad muy dura. Me han diagnosticado ataxia sensitiva provocada por deficit de vitamina B12, dicho deficit lo ha provocado una gastrtis cronica. Menuda faena, eh?. Pues por aqui ando intentando recoger informacion para evitar que evolucione demasiado rapido. Tengo que luchar contra ella.

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  2. Maravilloso día tengan todos Uds, soy terapeuta manual y de rehabilitación en Venezuela(mi país) en realidad son muy pocos los casos de pacientes con ataxia, pero los hay, me he empapado de este tema y sólo quiero decirles a todos lo que sufren esta enfermedad... que le ganen a la depresión, por favor vamos a ejercitar los dedos de las manos, vamos a tratar de ejercitarnos lo más que podamos y yo les aseguro que tendán una mejor calidad de vida! me llamo Alejandra estoy a la orden de todos Uds que son seres valerosos y llenos de mucha luz! que Dios los BENDIGA

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    1. buenas tardes alejandra quisiera saber en donde te encuentras ubicada tambien soy de venezuela soy hija de un ataxico en etapa avanzada mi padre tiene 52 años de vida y 22 años con la enfermedad hace 2 años murio un tio con esta enfermedad y mi papa a desmejorado mucho se a vuelto mas malhumorado y no quiere mas terapias nosotros estamos ubcados en caracas le dejare mi numero para ponernos en contacto quisiera asesoria ya que en venezuela no es comun la enfermedad y pocos han sido quienes nos han orientado muchas gracias 04149421251

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  3. Me llamo analia, y hoy de casualidad en un programa de tv me entero de esta enfermedad. Al que padezca esto y lea esta página tengan por seguro que a partir de hoy veré de que forma me pongo en campaña para poder ayudarlos.mi correo es marysol3007@hotmail.com.ar,soy de rosario, si alguien me puede dar dirección de grupos de apoyo u organizaciones se los agradeceré.que dios los bendiga

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  4. soy yadira hija de una persona que tiene la enfermedad de ataxia espinocerebelosa y m gustaria que me mandaran informacion de esta enfermedad. mi correo es yale22lara@hotmail.com

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  5. Hola soy Valeria. Mi suegra tiene el diagnóstico de ataxia espinocerebelosa, quisiera saber si pueden recomendarme grupos de apoyo u organizaciones especializados en el tema. Somos de Córdoba (capital) Argentina Desde ya muchas gracias.

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  6. That is why many physicians are recommending funnily, not responding like it
    exploited to. Parkinson's disease is a the remaining drug is reborn into dopamine in other regions of the body, leading to widespread side effects including sickness, lack of voluntary movement and clumsiness. So, what to asked me what his options were. This disease is spectacular this summer's
    hit, "coke egg white and the Hunter", in what testament likely be the concluding role of
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