lunes, 21 de mayo de 2012

Las personas con discapacidad mostraron altos niveles de rendimiento laboral

Descripción de la imagen:mujer con síndrome de down trabajando
La licenciada y profesora en Psicopedagogía de la Universidad Católica Argentina (UCA), Mariana Altamirano, aseguró que “las personas con discapacidad intelectual que participaron de empleos con apoyo mostraron altos niveles de rendimiento laboral”.
“Es un dato basado en los llamados de muchas empresas que nos cuentan que después del periodo de prueba, y hasta que se produce la contratación efectiva, se nota la ausencia del trabajador con discapacidad”, explicó la profesional que lleva más de 17 años de atención a chicos y jóvenes con discapacidad en el equipo Selec.
En ese sentido, Altamirano contó que “durante años el sector estaba vedado a las personas con discapacidad por la creencia de que había una imposibilidad de acceder a roles adultos, pero como vimos y comprobamos las personas con síndrome de Down y otras discapacidades pueden acceder a ese rol en la medida que se le brinda la estimulación y los apoyos necesarios”.
“La transición a la vida adulta es un momento digamos crítico porque supone que se acomode la persona a nuevas demandas y la familia, que está acostumbrada a pensar que es más débil, a tener más sobreprotección, y a eternizar a la persona con discapacidad en un rol de niño”, manifestó la profesional al dialogar con Télam al finalizar la primera jornada del VI Congreso Nacional de Síndrome de Down que se realiza en Tucumán.
Al respecto, la licenciada señaló que “nosotros coordinamos un programa de formación para el empleo, y creemos que para garantizar el éxito necesita apoyo. El primer gran apoyo es la capacitación para acceder al empleo, como todos fuimos a la universidad o a un terciario, ellos realizan un curso de dos años preparatorio para la vida laboral”.
“Allí ellos desempeñan las competencias que tienen de manera interna, tratando nosotros de detectar las habilidades sociales, enseñarles la diferencias entre la socialización natural y la del ámbito natural, cosas básicas como el manejo del dinero, de un contrato, el desplazamiento autónomo, como mostrarse en una entrevista laboral, que cosas pueden contar y cuales pertenecen al ámbito personal, son algunas cosas que ellos necesitan que se les marque de manera explícita”, enumeró Altamirano.
Otra de las cuestiones que reveló la profesional es que “muchas veces estamos acostumbrados a pensar en lugar de las personas con discapacidad y suponer que van a poder hacer tareas administrativas porque son mecánicas, pero tienen derecho a tener una orientación vocacional, realista y destinada a descubrir fortalezas y debilidades, una vez que están capacitados la otra gran tarea es encontrar un puesto de trabajo acorde de cada persona”.
“La mejor manera que una persona con discapacidad acceda a un empleo es con la metodología de empleo con apoyo, lo que significa que durante el tiempo necesario va a contar con el apoyo de un terapista ocupacional que le brindará ayuda en el aprendizaje de las tareas y la adaptación al entorno laboral, al tiempo que indicará a los compañeros como intervenir de manera natural”, sostuvo.
No obstante, la profesora en Psicopedagogía advirtió que las dudas de los empresarios es cómo poner límites, dar una consigna, cómo hacerlos participar de reunión de trabajo, y al respecto afirmó que “hace unos años ese era el trabajo que teníamos en las escuelas, que hoy eso está algo más avanzado, por eso estamos centrados en el tema laboral, donde se explica a las empresas la metodología y que en definitiva el apoyo profesional se retira gradualmente”.
“Las experiencias de este tipo son sumamente positivas, nos cuesta tiempo encontrar empresas que se abran a la posibilidad de incluir personas con discapacidad intelectual, porque la creen como la más difícil o más alejada de una posibilidad laboral, cuando no lo es”, precisó.
En la actualidad, según manifestó Altamirano, “hay muchos chicos trabajando con empresas de empleos temporales, donde desempeñan tareas diferentes orientadas a sus perfiles con altos niveles de rendimiento”.
“Así como decimos que la inclusión escolar es para que el chico vaya a la escuela a aprender, la inclusión laboral es para que desarrolle un trabajo efectivo, que le sirve para desarrollarse pero además el objetivos es que sean un eslabón necesario dentro de la empresa”, agregó.
Por último, Altamirano reflexionó sobre algunas cuestiones que podrían contribuir a la inclusión laboral, ya que dijo “las empresas privadas dieron un paso adelante con los programas de responsabilidad social, donde se abrieron espacios para empleo de personas con discapacidad, y si bien faltan más empresas que se animen, o quizás con algunos incentivos como existen en otras partes del mundo”.
“Además creemos que el Estado, que tiene un cupo obligatorio, debería empezar a cubrir algunas vacantes con este tipo de discapacidades”, finalizó.
Fuente:TELAM

1 comentario:

  1. TENGO UNA HIJA DE 26 AÑS DE EDAD QUE ES DISCAPACITADA, NO DOWN SINO RETRASO MENTAL Y TENGO LA OBRA SOCIAL IAPOS NECESITO UN LUGAR PARA ELLA DONDE SE SIENTA COMODA, APRENDA COSAS MANUALES YA QUE TERMINO EL AÑO PASADO CON MUCHO ESFUERZO EL 7MO.GRADO Y AHORA ESTA DESOCUPADA Y ESO LA TIENE NERVIOSA ADEMAS ES PACIENTE PSQUIATRICA PERO NO ES AGRESIVA Y OBVIAMENTE TOMA LA MEDICACION RECETADA..NECESITA OCUPAR SU TIEMPO EN LABORES MANUALES ..LE AGRADECERIA SI ME PUEDE AYUDAR DE ALGUNA MANERA RECOMENDANDOME ALGUN LUGAR.GRACIAS.ANGE LA LOPEZ.

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