jueves, 30 de octubre de 2014

¿Se puede estandarizar y cuantificar el lenguaje de un niño?


Cuando se pretende realizar una evaluación del lenguaje, se supone de absoluta necesariedad la estandarización de la información obtenida a través de pruebas formales o tests que den cuentan del desarrollo lingüístico de un niño. Pareciera ser que dicha formalidad asegura un mayor conocimiento respecto de las funciones que al lenguaje le competen; sin embargo, podría resultar convertirse en una modalidad peligrosa, en tanto reduccionista y simplista, que tiene por objeto evaluar una entidad que sólo reviste absoluta complejidad y multiplicidad de miradas que la atraviesan. Es por ello que se vuelve complejo pensar que una o varias pruebas puedan ser capaces de determinar qué es lo que un niño puede expresar y/o comprender. ¿Cómo es posible estandarizar las preguntas, consignas o actividades para niños en pleno proceso de adquisición del lenguaje?

Sabemos que intervienen no sólo aspectos relativos a su edad sino también otros correspondientes al contexto familiar, cultural y social al cual pertenecen. Estos factores son cruciales en el devenir del lenguaje de un niño y, por ende, no pueden ser omitidos ni olvidados al momento de llevar a cabo una evaluación lingüística.
Pese a ello, haré el intento de pensar y organizar un posible protocolo de evaluación del lenguaje que sea capaz de dar cuenta del desarrollo del lenguaje de un infante siendo capaz de atender no sólo a aquello que el niño puede decir. 
Este protocolo ha sido pensado teniendo en cuenta distintas concepciones relativas al lenguaje, sus usos y funciones; la selección de recursos y actividades que sean constitutivas de la infancia, la valoración de la realidad (contexto familiar, social y cultural) y que, a su vez, ofrezcan ciertos pasos a seguir que ordenen un modo posible de evaluar sin limitar la capacidad creativa del fonoaudiólogo que quisiera aplicarlo.


Protocolo de evaluación del lenguaje
- Fundamentos teórico- clínicos
a) ¿Qué es el lenguaje? ¿Cuáles son sus usos y funciones en la vida de un niño?
- El lenguaje es una entidad multiforme y heteróclita.
- Constituye un sistema de comunicación y representación.
- Es constitutivo de la subjetividad de un niño.
- Es una función cerebral superior.
- Se efectiviza a través del habla (función instrumental) y de la lengua donada por su contexto familiar, social y cultural más cercano.
En este sentido, el lenguaje le otorga al niño la posibilidad de comunicar-se, expresar, comprender, simbolizar, pensar y constituirse como sujeto de lenguaje, como sujeto hablante de su lengua materna. Por lo cual, el lenguaje tiene implicancias en la vida de cualquier infante que trascienden a la mera posibilidad de codificar y decodificar, teniendo además influencia en el desarrollo cognitivo, en los dispositivos básicos para el aprendizaje y en el proceso de aprendizaje escolar, fundamentalmente de la apropiación del sistema lecto- escrito.
El lenguaje es efectivizado a partir de un código aprendido (la lengua materna) y es materializado a través del habla, función períferica que tiene asiento en el sector orofacial y que tiene por finalidad la articulación de los fonemas de dicha lengua.
b) Análisis, valoración e interpretación de la información obtenida:
La evaluación de los aspectos expresivos y comprensivos del lenguaje, en sus distintos niveles de análisis y síntesis, permitira establecer si el niño/a presenta:
• Un desarrollo lingüístico esperable para su edad cronológica.
• Retardo lingüístico de orden expresivo y/o comprensivo.
• Problemáticas relativas a la comunicación.
• Problemáticas del habla.
Siempre se evaluará al niño atendiendo al contexto familiar, social y cultural al que pertenece en pos de que las interpretaciones clínicas revistan confiabilidad, ya que no es posible conocer el desarrollo del lenguaje de un sujeto si no se conoce su realidad.
c) Recursos:
- Listas de palabras de Tavella. Nº 1, 2, 3 y 4.
- Cuentos de animales con imágenes y sonidos (para los niños más pequeños).
- Cuentos de animales con imágenes y palabras (para niños/as de 3 a 5 años de edad).
- Cuentos maravillosos (pa-ra niños/as de 6 a 9 años).
- Fábulas (para niños/as de 9 a 12 años).
- Objetos, juguetes e imágenes conocidos por los niños (prueba de nominación y resolución de órdenes).
Los recursos serán seleccionados valorando a cada niño en particular y no bajo el supuesto de una generalidad que supone a todos los niños como iguales por el mero hecho de estar transitando su infancia.
d) Actividades primordiales:
- Lenguaje Espontáneo: se realizará a partir de interacciones dialógicas relativas a cuentos y vivencias del ni-ño. Se evaluará su capacidad de codificar y decodificar a través de su lenguaje verbal.
- Lenguaje Repetido: para ello se utilizarán las listas de palabras de Tavella teniendo en cuenta la edad cronológica del niño. Se analizarán el repertorio fonemático con el que cuenta el niño, la presencia o ausencia de procesos de simplificación fonológica y la combinatoria fonemática.
- Prueba de denominación: se le presentarán al niño objetos, juguetes e imágenes a fin de que pueda nombrarlos. Se analizará si el niño es capaz de nominar correctamente, si realiza definciones por uso o función, si realiza descripciones o rodeos, si realiza sustituciones paradigmáticas o si no logra dar respuesta alguna.
- Prueba de órdenes simples y complejas: se le solicitará al niño que realice determinadas acciones simples y complejas para evaluar su capacidad de decodificación lingüística.
e) Otras actividades (recursos: hojas, lápices y cuentos):
- Juego y dibujo: permitirán determinar la etapa de pensamiento en la que el niño se encuentra.
- Lectura y escritura: permitirán conocer el nivel de alfabetización al que el niño ha alcanzado (niveles de hipótesis según la propuesta de la Teoría Psicogénetica).
f) Evaluación:
- Expresión/Codificación lingüística:
Se evaluarán los siguientes niveles de la codificación:
1. Nivel Fonémico (articulación de los sonidos de la lengua).
• Examen de lenguaje repetido: se seleccionará la lista de Tavella correspondiente a la edad cronológica del niño. 
• Lenguaje Espontáneo: interacción dialógica sostenida a partir de un cuento y de las vivencias del niño.
2. Nivel Morfémico (combinatoria fonemática para la construcción de sílabas y palabras).
• Examen de lenguaje repetido: se seleccionará la lista de Tavella correspondiente a la edad cronológica del niño. 
• Lenguaje Espontáneo: interacción dialógica sostenida a partir de un cuento y de las vivencias del niño.
3. Nivel Sintagmático (construcción gramatical).
• Lenguaje Espontáneo: interacción dialógica sostenida a partir de un cuento y de las vivencias del niño.
4. Nivel Discursivo (producción de discursos o relatos).
• Lenguaje Espontáneo: interacción dialógica sostenida a partir de un cuento y de las vivencias del niño.
- Comprensión/decodificación lingüística: Se evaluarán los todos los niveles de decodificación:
1. Palabra: 
• Nominación de imágenes y objetos conocidos por el niño.
2. Frase:
• Resolución de órdenes simples y complejas relativas a los objetos presentados previamente.
3. Texto y Subtexto:
• Interacción dialógica a partir del ofrecimiento del relato de un cuento y de las vivencias del niño.

Conclusiones
En este sentido, se propone ordenar y formatear una evaluación del lenguaje que aborde las funciones fundamentales del lenguaje: comunicación, expresión, comprensión y representación. Sin acotar por ello la capacidad creativa de quien decida llevarla a cabo, en tanto siempre es preciso reflexionar, pensar y cuestionar-nos acerca del modo de evaluar a un niño, que sólo puede ser pensado y mirado desde su singularidad.
Se pretende que el profesional fonoaudiólogo sea capaz de realizar una valoración cualitativa de los resultados obtenidos considerando que cuenta con herramientas teóricas y clínicas para realizar dicha lectura e interpretación respecto del decir y hacer de un infante. Pudiendo además advertir los efectos del lenguaje sobre el desarrollo y los aprendizajes por los que ha de transitar en su devenir como sujeto social, sujeto hablante, sujeto cognoscente y sujeto de lenguaje.
Se espera que se apliquen criterios genéticos, sociales, culturales y particulares relativos al encuentro con cada niño; lo cual supone atender a la infancia, pero valorando las diferencias que pudieran exisitir en cada caso; sabiendo que todos son niños pero que no todos los niños cuentan con los mismos recursos, experiencias y vivencias. 
El propósito fundamental de este  formato de evaluación lingüística es atender al lenguaje de cada niño, valorando su singularidad, su complejidad y su realidad, a fin de arribar a un diagnóstico fonoaudiológico que no tenga como efecto inevitable e irremediable la adjudicación de una patologia lingüística. Para lo cual será preciso conocer las distintas teorías que se ocupan del estudio del lenguaje, conceptos relativos a la infancia y, por sobre todo, será necesario apelar al sentido común y la mirada clínica que nos permitirán atender al decir de ese niño, más que a la búsqueda de una problemática o patología en el orden del lenguaje.
Reflexiones finales
Los pensadores del siglo XX se han ocupado de profundizar los estudios e investigaciones respecto de las peculiaridades de la infancia, y así obtener un mayor conocimiento acerca la niñez. Freud, Piaget, Wallon, Vigotsky, Bruner son algunos de los referentes que se han ocupado de indagar acerca de la maduración, el crecimiento, el desarrollo y el aprendizaje infantil1. “Estos aportes tuvieron profundas consecuencias dando origen a numerosos movimientos pedagógicos embanderados tras la defensa específica del respeto a la evolución física, psicológica, moral y afectiva de los niños, y se encargaron de hacer hincapié en la reivindicación de una acción educativa escolar respetuosa de las características propiamente infantiles y de las diferencias presentes entre las distintas edades o etapas de la infancia como parte de esas características”. 
De esta manera, estos conocimientos fueron tomados por las distintas ciencias y disciplinas que se ocupan de abordar a la infancia y sus posibles problemáticas, lo cual implicó un cambio muy significativo respecto de la mirada puesta en los niños. Sin embargo, es interesante observar que, pese al progreso respecto de la concepción de niñez y la consideración de las potencialidades de la infancia, siempre se ha pensado en el infante teniendo como referencia a un niño abstracto, un niño descripto a partir de las investigaciones psicológicas realizadas. 
En este sentido, siempre nos han hablado de un niño promedio, de un niño estadístico, y que por lo tanto carecía de una biografía histórica, carecía de condicionantes socio-culturales. Por lo cual, si bien es importante conocer las particularidades propias de ese fragmento episódico de la vida de los niños: la infancia, también es pertinente valorar las diferencias que marcan al niño real con el que nos encontramos en cada evaluación o instancia terapéutica.
Desde un paradigma diferente, Franco Frabboni nos dice que la infancia debe ser mirada desde una concepción que suponga al niño como sujeto de derecho, inmerso en una realidad a la cual atender. Así, nos dice que la educación de la infancia debe ser  “sangre social, munida de piernas para caminar -con la palabra, el pensamiento, el cuerpo, la sociabilidad- en el terreno existencial y real de su cotidianidad, de su ambiente, pleno de vida cultural”2.
Es por ello que es preciso atender a las particularidades de la infancia, pero también a aquellas relativas a cada niño. Pues siempre nos ocuparemos de abordar, pensar y reflexionar acerca de la niñez pero, además, debemos saber que el encuentro con cada infante será un nuevo desafío. Porque cada niño que transita su propia infancia trae consigo una historia singular, social y cultural e intenta, con ella o más allá de ella, procurar-se su propio devenir como sujeto.

Fernanda Felice*

* Fernanda Felice es Licenciada en Fonoaudiología. Contacto: ferfelice22@hotmail.com

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