jueves, 27 de noviembre de 2014

Por primera vez dos chicas con síndrome de Down se graduaron en el nivel superior


Antonella Cusmai y Juliana Riva desafiaron todos los prejuicios y demostraron en la Escuela Provincial de Artes Visuales que es posible lograr una educación inclusiva en toda la provincia.
Hoy es un día muy importante para nosotras y queremos agradecer a todos los que nos acompañaron por este camino. A nuestras familias, a nuestros compañeros y a los profesores y directivos de la escuela que supieron descubrir y apreciar nuestras capacidades". Así comienza el discurso con el que Antonella Cusmai y Juliana Riva se despidieron de la Escuela Provincial de Artes Visuales. Lo leyeron el viernes pasado, con el auditorio de la Biblioteca Vigil colmado de gente y, según dicen, sin ponerse nerviosas. El aplauso fue doble: con su graduación las jóvenes tiraron abajo varios prejuicios. Demostraron que es posible desarrollar una escuela inclusiva y, además, que nacer con síndrome de Down no es un obstáculo para transitar por el nivel superior de la enseñanza.
Unos días después del acto de graduación, Antonella y Juliana están preparándose para rendir una de sus últimas materias en el taller de cerámica de la escuela que ocupa todo el primer piso del edificio de Alem y Gaboto. Antonella trabaja sobre una de las últimas piezas que presentará en el examen, Juliana repasa algunas cuestiones teóricas que escribió en su carpeta.
No están solas. Ana Chávez, su docente de apoyo, repasa el esfuerzo que hicieron las dos chicas. "Fueron cuatro años de mucho trabajo en los cuales ellas pudieron completar dos itinerarios formativos, los talleres de dibujo, pintura, grabado, cerámica y escultura. Pero, sobre todo, pudieron expresarse, adquirieron, libertad, seguridad y muchísima autoestima", sostiene.
Los registros del Ministerio de Educación de la provincia suman muchos casos de personas con distintos tipos de discapacidad que terminaron el nivel superior, pero ambas jóvenes son las primeras con síndrome de Down que recibieron su diploma.
Y lo que los papeles no cuentan, lo remarcan las chicas: el gran apoyo y el orgullo de sus familias, la complicidad de sus compañeros y la capacidad de sus maestros; tanto de la escuela de Artes Visuales, como del Colegio Misericordia, donde Juliana terminó la secundaria, o del La Salle, donde se recibió Antonella.
Para los integrantes de la Asociación para la Inclusión de las Personas con Síndrome de Down de Rosario (Aisdro), que las dos jóvenes hayan llegado a completar el nivel superior representa haber superado todo un desafío. "Ya nomás transitar la escuela común es hoy todavía muy difícil y en muchos casos no se logra", señalan.

Asistencia perfecta. Antonella Botirolli y Cecilia Budini compartieron con las dos chicas los cuatro años de estudio. Estar todos juntos en clase fue "una experiencia increíble", dicen y repasan algunas anécdotas del grupo. Por ejemplo, recuerdan, que Antonella no faltó nunca durante los cuatro años de cursado y que incluso se animó a sugerirle al director de la carrera que organizara mejor las reuniones plenarias para no afectar siempre el mismo día de clases.
A Juliana, en cambio, le reconocen su capacidad de concentración y dedicación. "Pase lo que pase, ella siempre está tranquila, sentada en canastita sobre la silla y dibujando", cuentan.
"Estudiar con ellas dos nos abrió la cabeza. Y cuando en el taller de docencia tuvimos que elegir un tema para una investigación propusimos profundizar sobre experiencias de inclusión educativa", afirma Cecilia.
Antonella y Cecilia tienen planes para el año que viene: seguirán estudiando, harán la residencia y se recibirán de profesoras. Antonella y Juliana también quieren seguir en la escuela, "porque podemos seguir aprendiendo", dice Juliana. El sistema educativo todavía no está listo para atender por igual la demanda de las cuatro chicas.
"Incluir es extender los límites de nuestra sociedad. Yo estoy convencida y defiendo esa idea", afirma Chávez. Pero rápidamente agrega que "todavía falta capacitación, recursos y hasta reglamentación específica para que en las escuelas la inclusión se transforme en una realidad".
Eleonora Pérez, regente del instituto, asiente: "Con Antonella y Juliana hicimos lo que pudimos, el primer año fue muy difícil trabajar con ellas y otros 75 adolescentes en el aula. Los primeros talleres de apoyo los organizó su profesora ad honórem; recién dos años después recibimos tres horas cátedra dos días por semana para que las chicas pudieran asistir en contraturno para reforzar contenidos o habilidades".
Para las dos profesoras, los planes de formación docente tendrían que incluir espacios curriculares que ayuden a atender la problemática de la diversidad porque "hay que tener estrategias para asumir la inclusión educativa".
Hasta que esto suceda, los chicos como Antonella y Juliana van abriendo el camino, con una sonrisa y sobre la marcha. Y, mientras aprenden, enseñan también a sus compañeros y sus profesores.

jueves, 13 de noviembre de 2014

El exsoldado mutilado con el mejor físico del mundo

Noah Galloway tiene 32 años y un lema: entrena como una máquina. Para este excombatiente del ejército de EEUU todo cambió hace nueve años, cuando un artefacto explotó durante un combate en Irak y le seccionó parte de sus extremidades. Ahora, ha sido considerado como el mejor estado físico del año por la revista ‘Men’s Health’

Tras el atentado terrorista contra el World Trade Center del día 11 de septiembreNoah Galloway se alistó en el ejército de EEUU como soldado de infantería y formó parte de la 101.ª División Aerotransportada, que participó en la invasión de Irak del año 2003. Tras la experiencia, que según él «le enganchó», supo que quería regresar.
19 de diciembre de 2005. Galloway perdió su brazo y la pierna izquierda por la explosión de un artefacto improvisado en la ciudad de Yusufiyah (Irak). Estuvo inconsciente durante cinco días y despertó en la víspera del día de Navidad.
Como persona activa en el terreno físico, Galloway quedó inmerso en una depresión al no poder ejercitarse como antes. Pero lejos de desistir, y tras años de lucha, el veterano de guerra se ha reconvertido en un atleta competitivo, en orador motivacional… y en la persona con el mejor estado físico del mundo según la revista masculina ‘Men’s Health’.
 El concurso, al que se presentaron más de 1.300 participantes, tenía unas estipulaciones concretas. En concreto, cada participante tenía que “estar en buena forma física, ser seguro, elegante, tener una prometedora carrera y ser un pilar en su comunidad“. Aspectos que Galloway ha cumplido para alzarse como vencedor y portada de la popular revista.
La historia de superación del joven veterano de guerra tiene un apoyo simbólico en supadre, que perdió una mano con 18 años tras un accidente con una de las máquinas con las que trabajaba. Ahora, Galloway compite a alto nivel en carreras de 5 y 10km, maratones y otras disciplinas deportivas.
«La gente empezó a seguirme; recibo muchos mensajes de personas que me dicen cómo les motiva lo que hago. Algunos son de personas con alguna discapacidad física. Otros no», explicaba el exsoldado a la cadena CNN. Fan de las redes sociales (actualizada cada día sus cuentas en Twitter, Facebook, Instagram y su página web), casado y con tres hijos, gran parte de su tiempo lo dedica a labores de entrenador personal y a tratar de demostrar que «los desafíos existen para ser conquistados».
 ttp://www.gonzoo.com/trends/story/el-exsoldado-mutilado-con-el-mejor-fisico-del-mundo-2263/

Ropa adaptada: moda y comodidad para personas con movilidad reducida


Tal vez nunca nos hemos parado a pensar en las dificultades que pueden tener las personas con movilidad reducida para llevar a cabo acciones de la vida diaria como vestirse o desvestirse. ¿Y si existiera ropa diseñada específicamente para dar respuesta a las necesidades de este colectivo? En la revista Perfiles reflexionan sobre esta cuestión y aquí reproducimos parte del reportaje en el que tratan este tema.

Cerrar las cremalleras y abrochar los botones presentes en la mayoría de las prendas deropa puede constituir un obstáculo insalvable a la hora de vestirse y desvestirse para las personas que tienen limitada su movilidad debido a una paraplejia, una tetraplejia u otros motivos de salud, así como para quienes tienen una edad avanzada. Estos pequeños obstáculos también plantean dificultades a sus cuidadores, fisioterapeutas, personal sanitario o de las residencias que les atienden.
A menudo, la ropa que encuentran en los establecimientos que venden moda no se adecúa a sus necesidades. Por eso, proyectos como Fashion Able liderado por Predif y el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) en España, y empresas como Tribus Ropa Adaptada en Barcelona, de reciente creación, se han propuesto dar una respuesta a personas que tienennecesidades especiales.
Susagna Anelli, una de las fundadoras de Tribus, es fisioterapeuta. Antes de poner en marcha este proyecto trabajaba en una ortopedia donde muchas personas mayores le consultaban si vendían ropa fácil de poner y quitar, un artículo del que su establecimiento no disponía. Para facilitar sus compras a esos clientes, buscó información sobre dónde podrían encontrar ese producto y vio que la oferta era escasa.

Por eso decidió comentarlo con Gemma y Èrik, que ahora son sus socios en Tribus, y así lanzaron en 2011 su empresa con el fin de crear moda que facilitara a sus usuarios la tarea de vestirse y desvestirse.
Sin cremalleras ni botones
Su primera colección, que ya está a la venta a través de su página web, está formada por blusas, faldas pantalones y vestidos para mujer, y camisas y pantalones de caballero.
Se caracteriza por haber eliminado todos los elementos que requieren una motricidad fina, como botones y cremalleras, que se han sustituido por otros más fáciles de abrochar, como velcros o gomas. También hemos buscado tejidos cómodos, naturales y lo más elásticos posible
Por su experiencia como auxiliar de geriatría, Anelli pudo comprobar en primera persona lo difícil que resulta vestir y desvestir a personas en situación de dependencia, algo que conocían de primera mano sus socios, que también han estado vinculados con el ámbito sanitario. Por eso, en el desarrollo de las prendas de Tribus, tuvieron en cuenta:
Que no limitaran los grados de movilidad articular en las mangas y en los tiros de los pantalones, que además de llevar cintura de goma o regulable, incorporan cintas para ayudar a subirlos sin tener que agacharse ni usar las pinzas de las manos. Hemos tenido la suerte de habernos cruzado en el camino con personas con problemas de movilidad y sus cuidadores que nos han podido dar sus opiniones y sugerencias

Estos jóvenes emprendedores también se plantean abrir alguna tienda física en el futuro. Por eso, están buscando distribuidores que puedan ofrecer su producto de forma física en la Península, Baleares y Canarias, y tan pronto como tengan algún acuerdo cerrado en este sentido informarán de ello en el apartado Tu Tribus de su web, ‘para que las personas interesadas pueda dirigirse a tiendas físicas para valorar y comprar las prendas de primera mano’.
Prendas personalizadas
Con el mismo objetivo de facilitar la labor de vestirse y desvestirse a personas con movilidad reducida llevan trabajando desde 2011 los investigadores del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) en el marco de Fashion Able. Para ello, han desarrollado un configurador online en colaboración con la firma belga Bivolino, especializada en la venta de camisas a medida a través de Internet.
Se trata de un software que permitirá a los clientes, en función de si son parapléjicos o tetrapléjicos, ‘configurar sus prendas online totalmente personalizadas a sus necesidades’, explica Juan Vicente Durá, investigador de IBV.
Para desarrollar ese configurador, se han tomado medidas a más de medio centenar de voluntarios de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif), ‘que tenían que cumplir como requisito ser personas con paraplejia o con tetraplejia que utilizaran silla de ruedas manual o eléctrica’, explica Tatiana Alemán, directora técnica de esta entidad.
Por una cuestión de cercanía con el IBV, los participantes en este proceso fueron los socios de Aspaym Comunidad Valenciana, una de las asociaciones integradas en Predif. Esos voluntarios les plantearon como principal dificultad cuando utilizan prendas estándar que ‘no están adaptadas a la posición de sentado’, señala Juan Vicente Durá.
El diseño de ropa apropiada para usuarios con movilidad reducida plantea dos problemas, uno de patronaje, es decir que las dimensiones sean adecuadas, y el segundo de facilidad para vestirse y desvestirse, sobre todo para los que tienen que utilizar bolsas de orina, por ejemplo.

En líneas generales, necesitan ‘que el cuello, el pecho, el abdomen y piernas estén menos ajustados’, resalta Tatiana Alemán, y para ello, ‘es preciso que las prendas tengan una mayor longitud en las piernas y en la parte posterior de las camisas, jerséis, chaquetas y abrigos, así como aberturas específicas que hagan más fácil ponerlas y quitarlas’, explica Tatiana Alemán.
En cuanto a las formas de cierre también se requieren personalizaciones, ya que mientras una persona afectada de paraplejia puede preferir velcro, cintas elásticas o cremalleras, una con tetraplejia necesita no tener que usar estas últimas
Tejidos especiales
Debido a que pasan muchas horas sentados, los usuarios de sillas de ruedas también tienen problemas de sudoración y rozaduras, a lo que en algunos casos se suma la falta de sensación térmica, dos factores que se deben tener en cuenta en el diseño de moda para este colectivo, según Tatiana Alemán, que también resalta que la transpiración figura como una de las principales necesidades, ya que la humedad puede contribuir a la aparición de infecciones.
Tampoco debe olvidarse que ‘el roce entre la ropa y la silla debe evitarse para prevenir la aparición de lesiones o escaras’, y que es ‘importante aumentar la durabilidad de las prendas en las zonas con más fricción’.
Por eso, uno de los objetivos principales de Fashion Able es logra:
El confort térmico, la distribución de la presión que se ejerce en cada zona de la prenda, para evitar excesiva fricción y la adaptación a los movimientos del usuario, que puede tener más o menos movilidad, siempre teniendo presente la estética, porque si los diseños no son atractivos, los clientes no querrán utilizarlos
Para cubrir esas necesidades, los expertos del IBV han creado tejidos especiales en 3D en los que se pueden modificar propiedades como la rigidez y la elasticidad. También se les puede aplicar acabados especiales para hacerlos más transpirables, antibacterianos o repelentes al agua en zonas concretas, que el cliente podrá elegir mediante el configurador online que el centro de investigación valenciano ha desarrollado en colaboración con la empresa belga Bivolino. Es decir que:
En una prenda se puede decidir en el patrón de una camisa, por ejemplo, dar un acabado a la zona del cuello y otro a la de la espalda, con lo que se pretende solucionar problemas de rozaduras o de sudoración. Normalmente, si te compras una camisa con algúntratamiento de este tipo, está aplicado a toda la prenda, pero nosotros hemos desarrollado la posibilidad de que zonas diferentes de la camisa tengan tratamientos diferentes, en función de lo que necesite la persona
Los voluntarios de Predif y de la asociación polaca Ofoonr que participaron en la parte de toma de medidas para desarrollar ese software, lo utilizarán ahora para realizar entre 15 y 25 pedidos a través de una página web en pruebas de Bivolino, donde podrán seleccionar dos categorías, parapléjico o tetrapléjico, distintas opciones de cierre y apertura y los tratamientos especiales de los tejidos que precisen.
El objetivo es comprobar si el configurador, las tallas, el patronaje y el sistema de comunicación son adecuados, por eso, los participantes también cumplimentarán una encuesta de satisfacción tras realizar sus pedidos.
A partir de noviembre de este año, o enero de 2015, se prevé que este sistema esté funcionando de modo comercial, tanto a través del portal de Internet de Bivolino, como de aquellas otras empresas textiles que lo quieran incorporar a su actividad.