martes, 21 de febrero de 2017

Neurotango


Neurotango es una novedosa propuesta destinada a personas con diversidad mental con el objetivo de integrar la mente y el cuerpo a través del movimiento explorando el espacio, el contacto, el tiempo y las emociones, utilizando los rituales que el Tango ofrece en su dinámica interaccional. Tomar conciencia y sentido del cuerpo ya no como un cuerpo minusválido sino como un cuerpo habitado a partir de la experiencia milonguera. Posibilitando de esta manera las capacidades humanas de formar vínculos afectivos, expresar emoción, coordinación, vitalidad, belleza y sincronía.

Este método utiliza los sólidos fundamentos de la Danza Movimiento Terapia (DMT) como encuadre terapéutico, y además conecta los aportes de la danza social del Tango con el concepto de la Neurodiversidad, el cual mira las maravillosas capacidades que se esconden detrás de las discapacidades.
La Danza Movimiento Terapia (DMT) es una de las terapias expresivas que se implementan en el tratamiento de la salud mental. La American Dance Therapy Association define la Danza Movimiento Terapia como: “El uso psicoterapéutico del movimiento en un proceso que promueve la integración física, emocional, mental y social del individuo” (ADTA, 1965-2012).
La DMT se originó en los trabajos pioneros en ámbitos de salud mental por parte de docentes de danza contemporánea, con orientación expresionista, que migraron de Europa durante las décadas del ‘30 y ‘40. Además de tener una historia tiene principios y sólidos fundamentos. Está abierta a la creatividad y a la exploración del movimiento. Enraizada en la idea de que el cuerpo y la mente son inseparables, esta disciplina sostiene que un patrón de movimiento corporal refleja estados emocionales internos. El cambio en este patrón es un indicador de cambios psicológicos que pueden promover la salud y el desarrollo del individuo. (Fischman, 2001).
De esta manera, la DMT rescata las partes sanas del individuo y es compatible con el enfoque salugénico que propone la Psicología Positiva, en este caso utilizaremos la teoría sobre la Resiliencia y la enlazaremos con los aportes del Tango como danza social.
Las danzas sociales han sido incluidas como recursos a implementar en el contexto de procesos de DMT, como por ejemplo en el Tango (Hackney, M. y Earhart, G. 2010), y el Swing (Bas, T. 2014). El Tango es una danza social con características que pueden ser usadas como una poderosa herramienta vincular e interaccional. Para Trossero (2010) dichos aspectos potencian cambios en la representación del propio cuerpo, del otro y de los otros. También Peri, M. y Lavalle-Cobos (2012) describen las características del tango en sí mismo relacionadas al trabajo sobre el cuerpo y el grupo como poderosas posibilidades de amplificar el efecto terapéutico.
Para Gil Ogliastri (2016), aspectos del Tango como el tiempo y espacio, dentro de un sólido encuadre terapéutico de Danza Movimiento Terapia, facilitan procesos de vinculación y sincronización, y pueden ser asociados a la empatía y, por ende a la Psicología de la Salud. La autora crea y desarrolla el proyecto Neurotango: Tango Neurodiverso, el cual se fundamenta en la Danza Movimiento Terapia, utiliza los aspectos que el tango propone en su dinámica interaccional y propone un novedoso encuadre terapéutico para personas con diversidad mental. Dicha práctica tiene como objetivo integrar la mente y el cuerpo a través del movimiento explorando el espacio, el contacto, el tiempo y las emociones, tomando conciencia del cuerpo ya no como un cuerpo dañado sino como un cuerpo habitado a partir de la experiencia milonguera (Gil Ogliastri, 2016).
Neurotango: Tango Neuridiverso se inspira en la mirada positiva sobre las capacidades y talentos humanos que se esconden detrás de las discapacidades basada en el concepto de la Neurodiversidad, (Armstrong. En Gil, Ogliastri 2014)
La Neurodiversidad es un poderoso concepto que se apoya en investigaciones de la neurología, la psicología evolutiva, la antropología y otros campos que permiten tener otra mirada de la enfermedad mental, basados en la idea de que los trastornos mentales de origen neurológico pueden representar formas alternativas de las diferencias humanas naturales. Y deben ser toleradas y respetadas como cualquier otra diferencia porque le han servido al ser humano para evolucionar. Eso les permite ampliar el panorama a las personas neurodiversas brindandoles oportunidades para hacer brillar sus destrezas, capacidades y talentos. (Armstrong, T. 2012)
Gil Ogliastri (2016) describe un caso de un adulto joven con autismo y discapacidad intelectual severa, que durante un proceso de terapéutico de “Neurotango: Tango Neurodiverso” pudo salir de la estereotipia de caminar en líneas rectas y se integro al círculo comunal de la pista de baile, sincronizándose con el grupo en tiempo y espacio. Y demostrando a través de los contactos con sus compañeros, la sonrisa y la mirada que su cuerpo está siendo habitado. Este artículo demuestra que al trabajar con las capacidades de reconstrucción del tejido afectivo, las personas tienen la posibilidad de formar nuevas redes y maneras de vincularse, pudiendo ser más resilientes.
En este sentido Melillo, A. y otros (2002) definen la resiliencia como: “…la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformados por ellas” (Munist, y otros, 1998 en Mellillo y otros, 2002, p. 85). Para Melillo y otros (2002), un factor determinante para la resiliencia es la interacción de la persona con su entorno humano. Y uno de los pilares a reforzar en la resiliencia es la capacidad de relacionarse: entendida como la habilidad de establecer lazos e intimidad con otra gente, para equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros.
En cuanto a la reconstrucción de un tejido afectivo el neurofisiologo Cyrulnik denomina este fenómeno como resiliencia afectiva, y define la resiliencia como la “Resistencia al sufrimiento, y la capacidad de resistir las magulladuras de la herida psicológica como el impulso de recuperación psíquica que nace de esta resistencia”. (Cyrulnik, 2006, p. 23).
Cyrulnik (2006) argumenta que un hombre no puede desarrollarse más que tejiéndose con otro. De esta manera las personas pueden reanudar su desarrollo y descubrir los recursos internos que impregnan al individuo, y los recursos externos que se despliegan a su alrededor. Cyrulnik describe la metáfora sobre la resiliencia como tejido como un proceso de la reconstrucción de uno mismo en donde ocurre una metamorfosis en el tejido. Este presentará una urdimbre particular que desviará la continuación del tejido. Puede volver a ser hermoso y cálido, pero será diferente e irreversible”. (Cyrulnik 2006, p. 124).
En el tango esta metamorfosis del tejido puede volver a hilvanarse a través del fenómeno de la sincronía. Para Grecco, la metáfora del telar ilustra la complejidad de la relación humana en la pista de baile en donde el tango es un diálogo de encuentros y desencuentros:
“El tango es el telar donde los hilos rotos de ese tejido de cada historia tienen una nueva oportunidad de anudar las hebras sueltas de una forma muy particular: abrazándose con otro se descubre el sí mismo” (Grecco, E. En Trossero, F. 2010, p. 11-12).
En DMT el objetivo de la sincronicidad es básicamente la comunicación y está relacionado con la empatía, la socialización, la expresión, el contacto y la cohesión grupal. (Schmais, 1985). Siendo la clave en DMT la empatía kinestésica o espejamiento (“mirroring or reflecting”). En donde el terapeuta se relaciona con su paciente a través de un movimiento en común que refleje la aceptación de su estado emocional profundo, posibilitando la entrada en su mundo, generando espacios de encuentro y contacto. (Sandel, S.; Chaiklin, S. y Lohn, A. 1993). Entablando de esta manera cadenas comunicativas alternativas a la palabras (Fischman 2008).
En conclusión, la propuesta de Neurotango: Tango Neurodiverso conecta el Tango y la Psicología de la Salud, y pretende seguir creciendo y ampliándose, teniendo en cuenta el valor y la potencia del trabajo colectivo, conquistando espacios de la salud mental y espacios culturales. Además, propone desarrollar las capacidades humanas de las personas con diversidad mental con un sólido encuadre de Danza Movimiento Terapia, el cual utiliza la sincronía como un poderoso recurso de tiempo y espacio asociados a la empatía. Aunando la metáfora del tejido de los vínculos humanos y el Tango como modo de integración, interacción y ampliación de las posibilidades físicas y emocionales. Permitiendo de esta manera la reconstrucción de una saludable urdimbre socio-afectiva, generando mayor bienestar y calidad de vida a las personas neurodiversas.

María Teresa Gil Ogliastri*
Fotografía: Lic. Andrea Etchepare.
* María Teresa Gil Ogliastri es Psicóloga de la Universidad Central de Venezuela. Maestría en Danza Movimiento Terapia Universidad Nacional de las Artes de Buenos Aires (UNA). Bailarina con 30 años de experiencia: Danza Clásicas el Ballet Arte (Caracas-Venezuela), Ballet Juvenil del Teatro Teresa Carreño (Venezuela) y Ballet Clásico del Instituto Superior de Artes de La Habana (Cuba). Bailarina profesional de Tango Argentino. Formación regular y supervisión en Clínica de Danza Movimiento Terapia Brecha. Tangoterapeuta formación Federico Trossero. Titular de Talleres de Danza Movimiento Terapia en Hospitales de Día para personas con discapacidad mental/intelectual en Buenos Aires-Argentina. Mail: mate@neurotango.com.ar y web: www.neurotango.com.ar
Bibliografía: 
– American Dance Therapy Association: https://adta.org/faqs/
– Armstrong. T. (2012). El poder de la neurodiversidad: Las extraordinarias capacidades que se ocultan tras el autismo, la hiperactividad, la dislexia y otras diferencias cerebrales. Buenos Aires: Editorial: Paidos.
– Bas, T. (2014) Aportaciones a la DMT desde los bailes del Swing: Grounding y regulación del flujo y del peso: En Panhofer, H. y Rates, A. Compiladoras. Encontrar-Compartir-Aprender. Cap. 16: Master en DMT Jornadas 10° Aniversario. Ediciones Universidad Autónoma de Barcelona.
– Cyrulnik, B. (2006). Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida. Barcelona-España: Editorial Gédisa.
– Fischman, D. (2001), Danza Te-rapia: orígenes y fundamentos. www.brecha.com.ar/danza terapia_origenes_fundamentos.pdf
– Fischman, D. (2008). La mejora de la capacidad empática en profesionales de la Salud y la Educación a través de talleres de Danza Movimiento Terapia. Disertación Doctoral, Universidad de Palermo: Buenos Aires.
– Gil Ogliastri, M.T. (2016) Neurotango: Tango Neurodiverso. Revista Kiné: La revista de los corporal. Año 25: N°122.
– Hackney, M.E. y Earhart, G.M. (2010) Recommendations for implementing Tango Classes for persons with Parkinson disease- American Journal Dance Therapy- vol. 32- pp. 41-52.
– Melillio, A.; Estamatti, M. Cuestas, A. (2002). Algunos fundamentos psicológicos del concepto de resiliencia. En Melillo, A.; Suárez Ojeda, E.N. Compiladores Resiliencia. Buenos Aires: Paidos
– Peri, M. y Lavalle, C. (2012) PsicoTango: Danza como Terapia. Buenos Aires: Ediciones Corregidor.
– Sandel, S.; Chaiklin, S. y Lohn, A. (1993). Foundations of Dance/Movement Therapy: The life and work of Marian Chace. Marian Chace Memmorial Fundation of the American Dance Therapy Asssociation. Columbia-Mery-land: 2000 Century Plaza.
– Schmais, C. (1985) “Healing Processes in Group Dance Therapy”- American Journal of Dance Therapy- Vol. 8 (1), pp.17-36
– Trossero, F. (2° ed. 2010) Tango Terapia: Una propuesta para el encuentro con uno mismo y con el otro. Fundamentos, metodología, teoría y práctica. Buenos Aires: Continente.

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