miércoles, 31 de marzo de 2010

Presentan un "ojo biónico" que permitiría a los ciegos volver a ver

El implante funciona enviando señales al cerebro. Aunque no daá una visión perfecta, permitirá distinguir puntos de luz
El Gobierno de Australia presentó hoy un prototipo de "ojo biónico", cuyos responsables esperan que sea capaz de devolver la vista a muchos ciegos y el mayor hito desde el desarrollo del alfabeto Braille.
La iniciativa, en la que Camberra invirtió 42 millones de dólares australianos (38,6 millones de dólares estadounidenses), "puede ser uno de los avances médicos más importantes de nuestra generación", afirmó el primer ministro de ese país, Kevin Rudd.
"El proyecto del ojo biónico permitirá a Australia mantenerse en la vanguardia de esta línea de investigación y comercialización, y puede devolver la vista a miles de personas en todo el mundo", dijo Rudd.
Según los científicos australianos, el invento se implanta parcialmente en el globo ocular y está diseñado para pacientes que sufren una pérdida de visión degenerativa y hereditaria causada por una condición genética conocida como retinitis pigmentosa.
El "ojo biónico" dispone de una minicámara, colocada sobre una lente, que captura imágenes y las envía a un procesador que puede guardarse en el bolsillo.
El dispositivo transmite una señal a la unidad dentro de la retina que estimula las neuronas vivas dentro de ésta, que a su vez mandan las imágenes al cerebro.
Los usuarios del "ojo biónico" no volverán a tener vista perfecta, pero se espera que puedan ser capaces de distinguir puntos de luz que el cerebro podrá reconstruir en imágenes.

Un grupo de discapacitados mostró su diario Vía Crucis


"Estamos acá por la discriminación, ¿les suena esa palabra?", se escuchó retumbar desde un megáfono por la peatonal Córdoba, ayer al mediodía. La pregunta partió de un grupo de personas con capacidades diferentes que decidió hacer visible su vida cotidiana restringida por una ciudad que parece no registrarlas. A tono con la fecha religiosa, las distintas organizaciones que las nuclean marcharon con un formato original, un Vía Crucis de nueve estaciones que representan los principales obstáculos que encuentran a diario.
A pesar de la profundidad del reclamo, los pedidos conmovían por sencillos: transitar las calles, utilizar el mismo transporte y acceder a idénticos espacios. Ni más ni menos que vivir dentro de una comunidad. Así lo hicieron saber varias decenas de niños, jóvenes y adultos, algunos con síndrome de Down, en sillas de ruedas y con limitaciones motoras o sensoriales, a los que acompañaban familiares y organizadores.
"No queremos quedar confinados a nuestros hogares, existimos", reclamó el grupo a través de los volantes que buscaban atraer la atención, no siempre lograda, de quienes apuraban el paso por el microcentro. "La reacción de la gente es de sorpresa, porque no está acostumbrada a ver a los discapacitados circulando", dijo Martín Contino. La expresión fundamentó un proceso doloroso y cristalizado; recluir a los discapacitados a sus hogares o escuelas y naturalizar este hecho como algo normal.
Personificación. "Acérquese señora, señor a esta manifestación", pedían a los transeúntes mientras portaban cruces de madera en las que se leían: exclusión, discriminación, falta de trabajo, accesibilidad, falta de deporte adaptado, burocracia y explotación. Bajo el lema "Ponéte en mi lugar, llevá mi cruz", la movida arrancó en plaza Pringles y fue hasta la Municipalidad.
En el trayecto hubo nueve paradas, asimiladas a las estaciones del Vía Crucis cristiano. En cada una de ellas los participantes hacían referencia a un problema y lo acompañaban con la lectura de un texto. Además, hubo expresiones artísticas, como la interpretación del tango Cambalache, que sonó desde el interior de un comercio, donde el grupo hizo un alto con vivas para quienes se animaron al dos por cuatro, mientras Sin Barreras, una de las organizaciones convocantes, se reafirmaba con un rotundo "presente".
Luciano Palazesi, de 22 años, con parálisis cerebral, a punto de recibirse de contador público y una de las personas destacadas por LaCapital en el reconocimiento a los personajes de 2009, repartía volantes a los transeúntes. Algunos lo escuchaban, otros extendían la mano sin detener el paso, pero también hubo quien siguió de largo. "Hay de todo", admitió el joven. "Ayudar a concientizar a la gente para que nadie se sienta discriminado", fue la síntesis que hizo de su tarea.
Desde el Centro de Terapia Asistida con Animales (Ctaca), Adrián insistió en la necesidad de dar a conocer a la gente que hay que aprender a "vivir como un otro, y eso a veces es dificultoso". Y luego siguió: "Todos somos ciudadanos, pero no a todos se nos brindan las mismas posibilidades". A tono estuvieron las palabras de Claudio Alcovich, portavoz del grupo.
"Estamos acá para que la sociedad y los políticos tomen un poco más de conciencia", reclamó desde su silla de ruedas. Y dijo que sienten transcurrir los días en un Vía Crucis constante. "Hay muchas ordenanzas y decretos, pero no se ejecutan las obras, por eso seguimos varados en lo mismo; desde el año pasado no tuvimos ninguna repercusión", señaló.
Menos mal que Elsa Cambra mostró otra cara de la realidad. "¿Dónde firmo? Me siento muy tocada, tengo una nieta con una discapacidad y sé de esta lucha", le dijo a los organizadores. "Acompañanos, por favor", fue la respuesta y la mujer dejó su trayecto para seguir la marcha donde, en realidad, la única limitación se veía pasar a los costados, entre quienes no tuvieron un minuto para darles.
Estaciones
Las estaciones del Vía Crucis fueron: “La condena” (exclusión), “Golpeando las puertas del trabajo” e “Historia del diario vivir” (accesibilidad), “Con las alas del alma” (integración), “Ciegos, sordos y mudos” (discriminación), “La máquina de impedir” (dificultades con obras sociales) y “Dios será pueblo” (reclamos a la Municipalidad).

Realizan las VII Jornadas Discapacidad y Universidad

Hasta el 14 de junio de 2010 se receptan ponencias para las VII Jornadas Discapacidad y Universidad "Los sujetos, los procesos y los contextos" a desarrollarse en la ciudad de Mendoza, los días 7, 8 y 9 de octubre
En el marco de las actividades que viene desarrollando la Comisión Interuniversitaria de Discapacidad y Derechos Humanos, integrada por Universidades Nacionales del país, durante el corriente año se realizarán las Jornadas Discapacidad y Universidad organizadas por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Las jornadas constituyen un espacio privilegiado para la difusión de acciones el intercambio de experiencias la generación de encuentros con personas con discapacidad, profesionales, instituciones, organismos y ONG, con la idea de expandir el conocimiento promoviendo prácticas inclusivas enmarcadas en el reconocimiento de los derechos y fundamentalmente el derecho a la educación.
En cuanto a las inscripciones, hasta el 31 de agosto profesionales y público en general abonan 100 pesos como asistentes y 150 como expositores. En el caso de estudiantes, hasta esa fecha, el costo es de 50 pesos como asistentes y 70 como expositores. A partir del 1º de setiembre, profesionales y público que quieran participar como asistentes abonan 120 pesos y 170 como expositores; los estudiantes, a su vez, pagarán 70 como asistentes y 90 como expositores.
Contarán con panelistas y disertantes del país, de América Latina y Europa. Los interesados en presentar una ponencia deben enviar el abstract antes del 14 de junio y el trabajo completo antes del 9 de agosto. Las consultas y los trabajos deben enviarse a la siguiente dirección de correo electrónico: discapacidaduniversidad@gmail.com.

martes, 30 de marzo de 2010

¿Quien es Pablo Pineda?





Entrevista con Pablo Pineda primer título universitario. a una persona con sindrome de Down.
Dice Pablo Pineda que la primera noticia de que era síndrome de Down lo suyo la tuvo a los seis o siete años. “Un profesor de universidad que llevaba el Proyecto Roma, don Miguel García Melero, en el despacho del director me preguntó: ‘¿Tú sabes que eres síndrome de Down?’. Yo, inocentemente, le dije que sí, aunque no tenía ni idea. Él lo notó y se puso a explicarme qué era eso, aunque no era genetista, sino pedagogo. Y yo, como a todo le saco punta y tengo esa agudeza mental, le dije: ‘Don Miguel, ¿soy tonto?’.”
–¿Por qué se lo preguntó?
–No sé. Es difícil saberlo. Quizá, si a los seis años te asocian con un síndrome, tú lo asocias a ser tonto o no. Él me dijo que no era tonto, y le pregunté: “¿Y voy a poder seguir estudiando?”. El me dijo: “Sí, por supuesto”. Luego comenzó el proceso de la calle; los niños empezaron a decirme: “Pobrecito, está malito”. Y yo me enfurruñaba, porque no estaba enfermo.
–Pero sí veía que su cara era distinta.
–Eso sí. Que tenía los ojos más alargados, que las manos no eran iguales. No había visto a otros niños con síndrome, pero quizá tenía la mosca detrás de la oreja. Quizá tenía una inquietud. ¿Y esto del síndrome, qué falla será? En casa, mis padres nunca me habían comentado nada, pero después de la primera noticia le pregunté a mi madre: “¿Es verdad que soy síndrome de Down?”. Estaba con mi hermano Pedro, el mayor, que estudiaba medicina en aquella época, y empezó a explicarme lo que era la genética, los genes; así me fui enterando. Y volví a hacerles la misma pregunta que al profesor: “¿Puedo seguir estudiando?” “Claro”, dijeron los dos, “sin problemas”. Estaba muy a gusto en el colegio, con mis compañeros. Luego, durante un tiempo, no tuve interés de saber más; hasta que empecé a estudiar la carrera de magisterio, a los 21 años, al tocar el campo de la educación especial: ahí es cuando me entero de lo que es esta discapacidad. Aunque, al describirla, los libros hablaban de que era una enfermedad y de la cultura del déficit, de todos los problemas que tienen. Muy negativo. Y cuando empecé a leerlo me dije: yo no soy así.
–¿Pensó que era un síndrome de Down un poco especial?
–Exactamente. También pensé, además de que yo era especial, que otros muchos síndromes de Down que ya conocía tampoco eran como los describían los libros. La literatura nos pone peor de lo que somos, y nos aparta. Sobre capacidad motórica, te explican todo lo que deberían tratar en capacidad mental. Lo mental siempre se vende peor que lo físico. Dicen que somos deficientes, que somos retrasados. Y que no hay ninguna solución, que es lo peor. Se quedan con las alteraciones visibles, y asocian lo mental con la locura, porque antes no se distinguía entre deficiencia mental y enfermedad mental. Y todavía se distingue mal... Así que cuando la gente ve a un paralítico mental dice: ése está loco. Deficiencia se asocia con locura.
–¿Le costaba estudiar más que a los demás?
–No. Bueno, los números y las matemáticas no me gustan nada; pero eso no es algo extraordinario, ni característico de un síndrome de Down.
–Supongo que la adolescencia debió de ser una etapa más dura que la infancia.
–He pasado por distintas épocas. Cuando empecé en primero de BUP (el bachillerato único polivalente), nadie se esperaba un síndrome de Down en un instituto, y la gente me miraba como diciendo: que hace éste aquí. Hicieron una cosa ilegal, que los profesores tuvieran que votar mi admisión en el instituto. Así que fue duro. Pero poco a poco me fui sacando ese torrente de magia o de cariño y fui conquistando a mis compañeros, porque era muy consciente de que debía hacerlo. Con los compañeros sabía que tenía que atacar charlando, metiéndome entre ellos, y eso fue lo que hice. Y reaccionaron muy bien; en primero, fue una relaciónbonita. Y a los profesores, a pesar de que habían votado, a muchos los fui conquistando, aunque a ellos fue por lo cognitivo. Les preguntaba en clase, me interesaba, y eso los descolocaba. Después, en segundo, ahí todo fue fatal. Quizá porque los niños con 14 años siguen siendo niños, pero los de 16 se hacen los duros, son crueles, y entonces comenzaron a mirarme por encima del hombro, a no hablarme. La vida era imposible.
–¿Y qué hizo?
–Al principio me sorprendí. Me desanimé y pensé en tirar la toalla. Tampoco sabía cómo contárselo a mis padres, así que me lo callé todo. Los de primero eran profesores jóvenes, pero en segundo eran mayores y no creían en mí. Decían que ese niño no podía aprender, que no sabían cómo iban a enseñarme, que no iba a aprender nunca, que las matemáticas me costaban un montón. No veían ninguna luz y empecé a deprimirme.
–¿Qué asignaturas prefería?
–La historia y las ciencias sociales me encantaban. Me leía los anuarios. Y también me gustaba el griego. El profesor era muy joven, acababa de entrar en el instituto, y me encantaba cómo me enseñaba.
Hemos llegado a tercero. Entonces, ¿qué pasa?
–Pues que todo vuelve a estar bien. Tengo muchos amigos, hacemos viajes.
–¿Y cuándo se aceptó del todo?
–Pronto. He dado conferencias, y en una de ellas, cuando tenía 14 años, una señora me preguntó si me haría la cirugía estética para cambiar los rasgos de mi cara. Y le dije: “No, los tengo a mucha honra”. Y luego: “¿Es que no te gusta como soy?” Yo he sido muy exigente conmigo mismo.
Uno de los problemas que tienen los Down es que la sociedad suele tratarlos como niños. Esa lucha para crecer, a veces debe hacerse contra la propia familia.
–Por ejemplo, mi físico es el mismo de hace años, no veo cambios en mí. Cuando me preguntan cuántos años tengo y digo 29, me dicen que no los aparento. Eso me molesta. Sé que es por el físico, pero no me gusta que me traten como a un niño; pero es muy difícil. Es verdad que la gente piensa que eres un niño siempre.
–Quizás a algunos discapacitados los atrapa eso. Prefieren no crecer, como muchos otros niños, y ser Peter Pan para no enfrentarse con un mundo que suponen hostil.
–A mí no me pasó. Cuando tenía 14 o 15 años era tanta mi propia autoestima que todo el lado conmiserativo no me gustaba nada. Quería salir de eso, demostrar quién era y lo que podía hacer.
–En realidad, su vida debe ser difícil, necesita ser un buen guerrero para llevarla.
–Sí que es duro, más que nada porque siempre tienes que estar demostrando que puedes. Que puedes hacer esto o lo otro, que puedes viajar. Es muy cansado, te hartas. A veces piensas que los prejuicios han disminuido, pero es que están más soterrados. En el ingreso hubo un acto de fin de curso. Todos los premios se los llevaron las chicas, menos dos que fueron para otro chico y para mí. Al final, el director dijo: “Y ahora os voy a hablar de un chico que todos conocéis, que ha hecho un gran esfuerzo, pero a quien no se le ha regalado nada. Ese chico es Pablo Pineda”. En cuanto dijo mi nombre, el salón de actos se puso en pie a aplaudir. Me quedé de piedra.
–¿De qué le sirve a usted esta atención que despierta?
–Para mí no es nada, pero para el colectivo, todo. Lo hago por el colectivo. Debo hacerlo, me siento deudor con este colectivo desde que era pequeño. Desde el programa “Hoy habla Pablo”, cuando tenía ocho años y salí por primera vez en televisión, y ya dije que a los síndrome de Down había que llevarlos al colegio con los demás niños y dejarlos jugar en los recreos.
Es curioso que con el tiempo se haya convertido en la estrella de su familia.
–Sí lo es. Tengo dos hermanos con carreras universitarias superiores, y yo que soy el pequeño y síndrome de Down... Yo no creo en el destino y todo eso; pero, sin embargo, desde muy pequeño me di cuenta de que el hecho de estar marcado por el síndrome de Down me obligaba a algo. No ser normal te marca, la sociedad te pide algo por ello. A mí me ha pasado.
Una señora que sabe mucho del síndrome de Down me decía que no todos los Down son iguales, y que eso explicaba que usted hubiera podido estudiar.
–Ese es el discurso de rizar el rizo. Sí, pero resulta que las diferencias no se explican genéticamente, se explican culturalmente. Ahí es donde se marca la diferencia entre un Down que puede llegar a estudiar y otro que no. Pero nos dividen entre niños mosaicos, o Down por traslocación, o puros; ésas son las tres clases de Down que existen, genéticamente hablando.
La señora de quien le hablo me dijo que para haber llegado a la universidad tiene que ser mosaico.
–Sí, o bajorrelieve... Yo soy puro, soy normal. Dicen que los mosaicos tienen más capacidad que los otros, pero resulta que yo no soy mosaico... Así que mi caso deja bien claro que lo genético no explica la diferencia. Ya me lo han dicho más veces, que tengo que ser mosaico, y que de otro modo no se lo explican. A veces la comunidad científica y la gente es torpe, y no entiende nada que la genética no les explique.
–¿No es eso como admitir, de entrada, que casi no hay nada que hacer por ustedes?
–Claro, como si no pudiéramos ser estimulados, como si no pudieran enseñarnos. De ese modo no tienen que asumir su responsabilidad. ¿Y cómo lo explican? Pues diciendo que éste es mosaico. Otro argumento es decir que tengo un síndrome leve, o que soy límite. Pero no, soy puro.
–La primera vez que hablé con su madre, ya me di cuenta de que no era una madre corriente.
–No lo es. Nada de esto hubiera ocurrido si ella no hubiera actuado como lo hizo. Y de una madre no corriente nace un síndrome de Down que para mucha gente no es corriente.
Pero dentro del Proyecto Roma, que es europeo, ¿cuántos han ido a la universidad como usted?
–Sólo yo. Pero igual que entre los normales hay diferencias, y no todos llegan a la universidad, lo mismo pasa con nosotros. Cada uno llega a lo que llega. Y eso me da una responsabilidad muy grande. Hace unos días, unos padres que iban a un congreso internacional del Proyecto Roma me decían: “Pablo, tú eres un pilar fundamental del proyecto”. Me lo han dicho muchas veces, que he marcado un camino.
–¿Sus padres le han empujado a que usted mismo hiciera las cosas, consultaron a los médicos cuando era pequeño?
–Cuando empezamos, más que consultar a los médicos, eran ellos los que decían a los médicos qué había que hacer. Ellos decían: este niño no podrá aprender más que las cosas más sencillas, y mis padres no les hacían caso: tu ocúpate de las amígdalas, que yo me ocupo de su educación. Nunca creyeron que no podría aprender, nunca creyeron a mi médico, y eso que era muy bueno y me quería mucho, pero su mentalidad era de aquella época. Mis padres siempre pensaron que yo debía ser autónomo y me educaron para ello. Don Miguel López Melero ha sido un acicate. Cuando era niño, me hacía pequeñas putaditas. Por ejemplo, decirme que me iba a recoger y luego no venir, dejarme solo, para ver qué hacía. Fíjate qué listo. Y yo, además de maldecir a toda su parentela y de estar muerto de hambre, pues tenía que arreglarme la vida, tomaba un autobús. Toda una aventura. Todos, mis padres, mi hermano, mi tío, se turnaban para espiarme detrás de un periódico, como detectives. Incluso si caían cuatro gotas y le pedía a mi padre que me llevara al colegio, me decía: “Ponte el impermeable y vete en autobús”. Mis padres han sido fuertes, nunca han cedido, nunca les he pillado el punto débil.
–Entonces no ha estado superprotegido.
–Pero sí tuve una figura protectora. Era mi tía Encarna. No tenía hijos y me quería mucho. Hasta hacerme mal, en el sentido de que cuando iba a su casa me untaba la mantequilla en el pan, por ejemplo. Si me quedaba solo en casa, me decía que fuera a dormir con ellos, no pensaba que podía dormir solo. Cuando murió fue un mazazo, pero también un punto de inflexión; dejé de tener a alguien que me protegiera de ese modo. Poco después de que ella muriera, mis padres tuvieron que viajar, y eso para mí fue una lección de autonomía. ¡Por fin! Porque mi tía me adoraba, pero era el elemento perturbador. Una vez fuimos de viaje con Miguel Melero, ella era muy sorda, y en el aeropuerto empezó a ponerme el azúcar en la leche. Entonces, don Miguel hizo una cosa muy bruta: le pegó un manotazo a mi tía, cosa que le sentó fatal. ¡Ja, ja, ja! El caso es que cuando ella murió disfruté de esa autonomía. Tenía que ir a comprar, manejar dinero. Fue un cambio muy grande, empecé a hacerme la cena: el huevo frito, la ensalada, el churrasco. Son cosas fáciles, pero normalmente un síndrome de Down no las hace; si tiene unos padres protectores no lo hace. Porque hay fuego, agua hirviendo, etcétera.
–Usted tiene un buen vocabulario.
–Leí muchísimo. Anuarios, revistas, periódicos. Todo.
–¿Y novelas?
–Mi madre me dice: “Tienes que leer novelas en vez de leer anuarios”. Pero los anuarios me encantan. No sé, pero tengo mucha memoria y asocio lo que pasó un día con lo que ese mismo día me pasó a mí. Las novelas no me dicen nada. Prefiero escuchar Los 40 Principales que leer una novela. Parece una tontería; es más, es una tontería decir algo así, pero ¿qué pasa?, pues que Los 40 Principales es lo que escucha la gente de mi edad, el mundo real; es la música que escuchan los jóvenes. Y las novelas no lo son. Los jóvenes no leen novelas, y a lo mejor por eso yo tampoco las leo. ¿Qué quiero yo? Pues ser un joven, reivindico ser un joven. Ése es un tema que tengo con mis padres, un debate filosófico. El año en que lo pasé mal en el instituto, aquella lucha con los chicos, eso me hizo madurar. Tenía 15 años, y los padres a esa edad tienen un gran peso; entonces me aficionaron a la música clásica, a la cultura, y yo me quedaba en la burbuja adulta de la cultura, en lo sesudo. Y cuando me quedé solo en casa, me dije: ahora tengo que sacar mi parte más joven, esto se acabó. Se acabó Beethoven. Mi madre dice que me he convertido en infantil, que he retrocedido, que antes me interesaba la cultura más que ahora. Pero no es eso... Lo que estoy haciendo es ponerme en mi sitio. Me hace falta la música moderna, los grupos. Es que estaba estudiando a Piaget con canto gregoriano. ¡Imagina estudiar a Piaget con canto gregoriano! Para morirse, vamos; para tomar los apuntes y tirarlos por la ventana. Lo cambié por Los 40 Principales, y como que me animé y hasta me entraba más fácil.
–¿Y piensa que, como hacen los adolescentes, se está enfrentando ahora a sus padres?
–Sí. Viví demasiado con los adultos. Incluso me lo decía mi profesor de apoyo: “Pablo, que te estás aislando”. Porque me quedaba en casa con los libros y la música clásica. Y ahora hay otra puerta, la use o no. Creo que esto forma parte de la lucha por la autonomía, por primera vez me atrevo a tener mis propios gustos. Cuando veo a mis sobrinos, que están ahora con el violín, con el canto, pienso: con 15 años, mira que son sosos. Con 15 años, lo que uno quiere es salir y divertirse. Pero no lo digo nunca, me lo callo, pero lo pienso. Si yo tuviera 15 años, me iban a meter a un coro a cantar el miserere... Y eso no quiere decir que no esté bien con mis padres. Pero es otra cosa. Ellos se están acostumbrando; me han dejado, creo, como un caso perdido. Antes, si quería ver Operación Triunfo, me decían: “Pablo, ¿qué haces?, eso es un comecocos”. Ahora saben perfectamente que lo voy a ver.
–Antes decía que su profesor le decía que se estaba aislando. ¿Hasta dónde llegaba su confianza con él?
–Con él hablaba de todo, de cosas que no hablaba con mi madre: de sexo, por ejemplo.
–¿A qué edad empezaron a gustarle las chicas?
–Siempre. Siempre estaba enamorado. He tenido muchos amores platónicos. Cuando veo una niña muy guapa, es que ya me estoy enamorando. Las chicas guapas me encantan. En BUP ya me interesaba estar con las chicas. Las de clase me trataban con naturalidad, una me metió en un grupo de Acción Católica. Salía con ellos, después de la misa nos esperábamos fuera. Y un día, era 1992, después de las navidades, los esperé como siempre. Diez minutos, quince, media hora, tres cuartos de hora, y allí no salía nadie. Estaba mosqueado, hasta que apareció alguien. “¿Oye, dónde está la gente?”. Contestó que se habían ido hacía tiempo. Me fui llorando a lágrima viva. Llegué a casa de mis tíos con los ojos supercolorados. “Pablo, ¿has llorado?”. Y a partir de ahí dejé el grupo. Luego estuve con los boy scouts. En aquella época siempre buscaba amigos y quería saber qué pasaba con las chicas, cuál era su mundo. Entonces desconocía el significado del concepto desengaño. Apareció otra chica, siempre las encontraba, y me encandilé. Era muy guapa, lo intenté, “qué guapa eres”, hasta que un día vi al novio, y vaya... Cuando se lo comentaba a mis padres, me decían: “Hombre, Pablo, es que tú te fijas en unas chicas muy guapas”. En aquella época era un enamoramiento espiritual, más que carnal.
–¿Y luego?
–En los scouts había otra chica, ¡Dios mío de mi vida...! Y lo mismo. Hasta que en un campamento se mascó la tensión. Estaba el novio de ella, era un compañero, y él en broma dijo: “Así que te gusta fulanita...”. Fue terrible, lloré, me fui, ella vino hacia mí: “Pablo, somos muy buenos amigos, no tenemos que dejar de ser amigos”. ¡Qué mal me sentí! Fue lo peor que podía decirme. Y así me di cuenta de que el tema de las chicas era muy difícil..., una dificultad añadida. Supe que el síndrome de Down iba a marcar mi vida, que las chicas no querían enamorarse de mí porque era síndrome de Down. Y todavía me sigo rebelando contra ese pensamiento. Pero sé que esa posible novia debería ser tan especial que pocas podrían serlo. Las chicas normales no me quieren; tienen muchos prejuicios, tienen miedo, tienen una familia. Fíjate lo que diría un padre que se diera cuenta de que su hija tenía un novio con síndrome de Down...
–Pero dice que se rebela contra ello. ¿Podría ser su próximo reto encontrar una chica apropiada?
–Pero besarse ya sería un escándalo público. Imagínate. Los mayores se escandalizarían, irían a buscar un guardia, se armaría la gorda. Me da miedo. Hace un par de años estaba solo en la playa, hablando por el móvil, y a los cinco minutos ya tenía un guardia civil al lado. “¿Te pasa algo?”. “Nada”. “Es que me ha dicho una persona que estabas perdido.” Imagínate, por estar hablando por el móvil... Si estoy besándome con una chica, no es que venga un guardia civil, vienen cinco.
–¿Le gustaría vivir solo?
–Poder, podría, pero se está muy bien en casa de los padres, las cosas como son. El otro día vi un reportaje sobre universitarios donde se decía que la mayoría vive con sus padres, porque la vida está muy cara y eso... Yo me considero uno más, tengo los mismos problemas que cualquier universitario. Además empecé a trabajar en febrero, en el área de bienestar social del Ayuntamiento. Me dedico al sector de los discapacitados, soy lo que se llama un sensibilizador. Viene gente con discapacidad a preguntarme qué puede hacer, y sus padres, a consultarme.
–Después de sacar una diplomatura en magisterio en la universidad, ahora se está licenciando en psicopedagogía.
–Es un poco más difícil, más abstracto. Sobre todo la parte de los psicólogos, como Piaget. Escomo un desierto. Espero acabar este curso, y entonces será cuando oficialmente me licenciaré. Y mi destino quiere ir por ahí, aconsejando, orientando. Ahora el director del área de bienestar social me ha incluido en un proyecto de la Unión Europea que es para fomentar el empleo con apoyo, y para lo cual hay que hacer una labor sensibilizadora muy importante; yo voy a ir a las empresas con ese fin. Quieren crean una red de empresas solidarias donde puedan trabajar los discapacitados. En este trabajo estoy con un equipo eminentemente femenino, con Inés, María, Lola, y otros dos chicos, Dani y Andrés. Es un apoyo psicopedagógico, y estoy contento, hace que me sienta útil.
–Leía el otro día en un libro que ser Down, como sucede con otras cosas, lo coloca a uno en una categoría que pesa mucho más que las potencialidades que se tengan, los talentos que pueda tener.
–Te etiquetan y de ahí no sales. Toda la vida voy a llevarlo encima. Así como a David Bisbal le llaman el triunfito, a mí me llaman el síndrome de Down. Hay consuelos, como que el director del área de bienestar social les dijera a mis compañeros: “Explotar a Pablo, que tiene mucha capacidad”. Es decir, yo veo que en el trabajo me consideran útil, y eso me gusta. Pero lo que más me compensa es demostrar lo que somos capaces de hacer, que lo vean a través de lo que yo hago. Claro que esto sólo se puede entender si a uno le importan los demás, si eres progresista.
–¿Usted lo es?
–Lo soy. Por eso critico ese discurso conservador que hay ahora, en lo educativo, lo social, lo político. Por eso me pongo en contra de la ley de calidad educativa, porque es conservadora y significa una involución en el plano de la educación de los discapacitados. ¿Cómo se llama de calidad una ley que consiste en hacer más exámenes y reválidas en una sociedad en la que hay que potenciar los valores sociales? Es una ley retrógrada con respecto a todo lo que se ha hecho en la anterior época en medios de atención. Yo no puedo estar a favor, el discurso de ahora es meternos en guetos. Como tampoco puedo estar a favor de la guerra. Es que no puedo. Ni con los políticos que están ahora en el poder. Y además, el discurso respecto a los discapacitados es global, afecta lo mismo a los Down que a los negros, a los árabes; a todos los diferentes. El respeto a los derechos humanos, el de ser todos iguales, es lo que tiene que estar por encima de todo. Por encima del dinero, del poder, de la competitividad. Y en eso se está retrocediendo. Con los líderes tan conservadores que tenemos en el plano mundial, Berlusconi, Sharon, Bush..., ¿adónde vamos a ir? Nos ha tocado vivir un momento muy duro a los progresistas.

De El País, de Madrid

Yo, también

SINOPSIS
Daniel, un joven sevillano de 34 años, es el primer europeo con síndrome de Down que ha obtenido un título universitario. Comienza su vida laboral en la administración pública donde conoce a Laura, una compañera de trabajo.

Ambos inician una relación de amistad que pronto llama la atención de su entorno laboral y familiar. Esta relación se convierte en un problema para Laura cuando Daniel se enamora de ella. Sin embargo esta mujer solitaria que rechaza las normas encontrará en él la amistad y el amor que nunca recibió a lo largo de su vida.
REPARTO
 LOLA DUEÑAS (Laura), PABLO PINEDA (Daniel), ANTONIO NAHARRO (Santi), ISABEL GARCÍA LORCA (Mª Ángeles, madre de Daniel), PEDRO ÁLVAREZ OSSORIO (Bernabé, padre de Daniel), CONSUELO TRUJILLO (Consuelo), DANIEL PAREJO (Pedro), LOURDES NAHARRO (Luisa), CATALINA LLADÓ (Pilar, madre de Luisa), MARÍA BRAVO (Reyes), SUSANA MONJE (Nuria, cuñada de Laura), JOAQUÍN PERLES (Pepe), TERESA ARBOLÍ (Rocío), ANA PEREGRINA (Encarni), ANA DE LOS RISCOS (Macarena), RAMIRO ALONSO (Quique, hermano de Laura), Compañía de danza DANZA MÓBILE de Sevilla.

DANIEL SANZ, personaje interpretado por PABLO PINEDA
Sevillano. 33 años y síndrome de Down. Es el primer europeo con esta discapacidad que tiene un título universitario: Magisterio y Psicopedagogía. Es trabajador, de aspecto impecable, tenaz y enamoradizo.
LAURA VALIENTE, interpretado por LOLA DUEÑAS
Madrileña. 35 años. Mujer de fuerte atractivo sexual. Trabajadora social de la Junta de Andalucía. Bebedora, divertida, promiscua y con un pasado que ha decidido olvidar.
Mª ÁNGELES (Madre de Daniel), interpretado por ISABEL GARCÍA LORCA
Sevillana. 55 años. Mujer fuerte e inteligente. Valora la cultura y los logros académicos por encima de cualquier otra cosa. Dejó su trabajo por dedicarse a su hijo. Gracias a ella, Daniel pudo ir a un colegio normal.
BERNABÉ (Padre de Daniel), interpretado por PEDRO ÁLVAREZ-OSSORIO
Sevillano. 60 años. Hombre delgado y con aspecto de intelectual. Profesor universitario. Divertido y alocado. Al contrario que su mujer, valora la espontaneidad y el dejarse llevar. Hombre vital y bromista.
SANTI, interpretado por ANTONIO NAHARRO
38 años. Hermano mayor de Daniel. Dirige junto a Reyes, su pareja, un centro Ocupacional de Danza. Es la persona en la que Daniel más confía. Además de su hermano es su único amigo.
REYES, interpretado por MARÍA BRAVO
40 años. Sevillana. Directora de un centro Ocupacional de Danza, junto a su pareja Santi. Ex bailarina. Con un atractivo peculiar. Enérgica y maternal a la vez. Lleva varios años dedicada a la discapacidad.
CONSUELO, interpretado por CONSUELO TRUJILLO
45 años. Sevillana. Trabajadora social de la Junta de Andalucía. Resuelve los problemas sin poder evitar involucrarse en ellos más allá de lo estrictamente profesional.
PEPE, interpretado por JOAQUÍN PERLES
50 años. Sevillano. Psicólogo de la Junta de Andalucía. Separado y con una niña pequeña. Mujeriego y charlatán. Es el sabelotodo de la oficina.
LUISA, interpretado por LOURDES NAHARRO
27 años. Síndrome de Down. Bailarina del centro ocupacional de danza. Vivaracha e inteligente. Sobreprotegida por su familia.
PEDRO, interpretado por DANIEL PAREJO
Chico joven, síndrome de down, bailarín del centro ocupacional de danza, amigo de Luisa. Macarra y divertido.
MADRE DE LUISA, interpretado por CATALINA LLADÓ
65 años. Sevillana. Dueña de una pastelería en el centro de Sevilla. Sobreprotectora y conservadora. Madre de cinco hijos, ya casados, excepto Luisa, su hija pequeña, que vive con ella y su marido.
ENCARNI, interpretado por ANA PEREGRINA
23 años. Tiene un hermano con síndrome de Down del que se hace cargo ya que sus padres murieron. Vive desesperada por la situación con su hermano.

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domingo, 28 de marzo de 2010

Una empresa navarra ofrece un sistema de localización para personas con discapacidad

La empresa Job Accommodation, fundada por dos jóvenes navarros, ofrece un sistema tecnológico de localización para personas con algún tipo de discapacidad. El sistema LAP (localización para la autonomía personal), ya ha sido utilizado con éxito en el Centro Especial de Empleo Elkarkide, y ayer fue presentado a familiares y asociaciones de discapacitados dentro del Foro Isterria en Civican. Ion Esandi y Patxi Fabo, ingenieros de telecomunicaciones licenciados en la UPNA, dieron a conocer el "sencillo" funcionamiento y apuntaron nuevas ideas aportadas por los presentes para mejorarlo.
Este localizador permite monitorizar la ubicación de la persona a través de una terminal en cada momento pero además, cuenta con una serie de aplicaciones que se pueden utilizar según las preferencias. Así, se puede instalar un sistema de zonas de seguridad para que cuando la persona salga de ellas se accione la alarma o registrar el recorrido que ha realizado en un periodo de tiempo.
El objetivo de este localizador es "mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas que lo puedan utilizar", señaló Fabo. De esta forma, aseguraron que su uso permite la tranquilidad de las familias y la prevención de situaciones de riesgo. El precio del kit completo, que consta del dispositivo móvil, del soporte en Internet y de una configuración personalizada asciende a 590 euros y no tiene ningún tipo de coste de mantenimiento.
Job Accommodation ofrece además otras aplicaciones tecnológicas para favorecer la autonomía personal y seguridad de las personas con discapacidad intelectual y apuesta por un trato "cercano" con sus clientes para que sean ellos los guías de sus nuevas innovaciones.
Fuente: Noticias de Navarra

Luces de Libertad

jueves, 25 de marzo de 2010

Impacto orofacial en el niño con parálisis cerebral

Tal es la magnitud y el impacto de los signos y síntomas que van presentando los niños con parálisis cerebral, que normalmente la región bucal o mejor dicho el área orofacial no son tenidas en cuenta en un primer momento. Por otro lado, la odontología no ha dado respuesta a las patologías orales que acompañan al niño, y lamentablemente el impacto visual que se produce hace que se ofrezca como única solución a los problemas odontológicos la anestesia general, las extracciones dentarias múltiples y, en definitiva, un niño, futuro adulto desdentado que tendrá dificultades para comer, hablar, sonreír, etcétera.
Daniel concurrió al consultorio odontológico cuando tenía 9 años. Su parálisis cerebral había provocado problemas bucales no muy diferentes de otros niños de su edad, pero seguramente podrían haberse evitado como en otros niños de su edad si se hubieran instalado las medidas preventivas odontológicas adecuadas.
Comenzó el tratamiento pero no lo continuó.
A los 17 años, volvió a la consulta odontológica después de varios años de haberla abandonado. Su estado había empeorado porque eran las piezas dentarias definitivas las afectadas.
Ahora, la vida de Daniel había cambiado, ya que necesitaba sus dientes. Pintaba con la boca y sostenía el pincel con ellos. El exponer sus obras en Buenos Aires y haber ganado un premio habían sido el detonante para necesitar recobrar su salud bucal perdida.
Relación entre parálisis cerebral y salud bucal
La parálisis cerebral es una enfermedad crónica del sistema neuromuscular, resultado de un temprano daño cerebral. Con el término parálisis cerebral nos referimos a una alteración donde aparece: perturbación del tono muscular, la postura y el movimiento; pudiéndose asociar problemas clínicos, sensoriales, perceptivos y de co-municación.
Se afecta el encéfalo inmaduro, y aunque se define como estática, las manifestaciones clínicas a menudo cambian con el tiempo, conforme madura el Sistema Nervioso Central.
Esta lesión puede suceder durante la gestación (prenatal), el parto (perinatal) o durante los primeros años de vida (postnatal), y puede deberse a diferentes causas, como una infección intrauterina, malformaciones cerebrales, nacimiento prematuro, asistencia incorrecta en el parto, etc.
Es un desorden motor persistente que aparece generalmente antes de los 3 años de vida, debido a una lesión neurológica no progresiva, que interfiere en el desarrollo normal del cerebro, persistiendo durante toda la vi-da. Aunque el trastorno motor es el elemento fundamental, va acompañado en la mayoría de los casos, de trastornos de la inteligencia de tipo perceptivo, de conducta, aprendizaje, etc.
Clasificación e impacto en el complejo orofacial
La clasificación clínica se basa en la naturaleza del trastorno motriz, tono muscular y la distribución anatómica del problema. Para la Odontología nos interesa tener muy claros estos tipos, ya que las repercusiones orofaciales son visibles y detectables tempranamente:
1. Espástica (65%): significa rigidez, aumento del tono muscular. Se produce normalmente cuando las células nerviosas de la capa externa del cerebro o corteza no funcionan correctamente. Se subclasifica por su localización en hemiplejía (30%): unilateral, la mitad izquierda o la derecha del cuerpo está afectada. Cuadriplejía (30%): afecta a todas las extremidades, los dos brazos y las dos piernas. Diplejía (30%): afecta a las dos piernas, pero los brazos están bien o ligeramente afectados.
A nivel de la región orofacial, la rigidez de los músculos provocan sobremordida o mordida cruzada (maloclusiones que son muy difíciles de tratar con aparatos de ortodoncia), empuje de la lengua hacia adelante, policaries debido a que al tener problemas deglutorios, los alimentos permanecen mucho tiempo en la boca antes de ser tragados, lo que lleva a que la placa bacteriana desmineralice el esmalte dental. Los trastornos en el tono muscular hacen que les resulte muy difícil la higiene bucal con los cepillos dentales convencionales, por lo cual el dentista debe adaptar el mango para que pueda ser bien agarrado por el niño y estimular la autoestima y la autonomía. Esto no asegura una correcta técnica de higiene por lo cual debemos re-currir a los padres para que la completen. Algo muy importante es el uso de pastas dentales. En estos casos es preferible recurrir al uso de enjuagatorios fluorados o antisépticos para humedecer el cepillo. No se recomiendan los dentífricos cuya espuma o sabor fuerte provoquen arcadas o sensación de ahogo en el niño por no poder salivar o enjuagarse debidamente.
Cuando la parálisis cerebral va acompañada de trastornos convulsivos y el niño ingiere anticonvulsivantes, con frecuencia tienen agregados azucarados para que puedan ser tolerados por el niño, y si no se realiza el cepillado posterior, provocará caries futuras. Por otro lado, estos medicamentos generalmente producen agrandamiento de las encías (hiperplasia gingival por dilantina) que desde el principio hay que controlar con cepillado, masajes gingivales y el uso de antisépticos (clorhexidina) para evitar o demorar la cirugía, ya que al no poder evitar los anticonvulsivos las encías pueden volver a crecer.
2. Atetosis (20%): se encuentran afectados los núcleos de la base, se caracteriza por movimientos involuntarios prominentes y/o tono muscular fluctuante con coreoatetosis, el subtipo más común. Los músculos cambian rápidamente de flojos a tensos. Sus brazos y sus piernas se mueven de una manera descontrolada y puede ser difícil entenderles debido a que tienen dificultad para controlar su lengua, la respiración y las cuerdas vocales.
A nivel bucal tienen trastornos de la deglución (dificultad al tragar) y del control de la saliva (incontinencia salival). El control inadecuado de los músculos de la garganta, la boca y la lengua conduce a veces al babeo. El babear puede causar irritación grave de la piel, lesiones en los labios (paspaduras) y, por ser socialmente inaceptable, puede conducir al aislamiento de los niños afectados. Los fármacos llamados anticolinérgicos disminuyen el flujo de la saliva, pero pueden causar efectos secundarios significativos como sequedad de la boca y digestión inadecuada. Por otra parte, al disminuir la secresión salival provocan la eliminación de ella como un factor de protección importantísimo contra las caries.
3. Atáxica (15%): se afecta el cerebelo, hay dificultades para controlar el equilibrio y si aprenden a caminar, lo harán de una manera bastante inestable. Son propensos a tener movimientos en las manos y un hablar tembloroso.
Generalmente concurren a la consulta odontológica cuando por su desequilibrio caen y se producen traumatismos, especialmente en los dientes anteriores. Como medida preventiva se puede recurrir a protectores bucales como los que usan los deportistas. Por otra parte, en general estas disfunciones neuromusculares pueden provocar que el niño rechine los dientes (bruxismo). En estos casos puede recurrirse a placas de relajación que deberán cambiarse periódicamente, ya que son perforadas después de un tiempo.
Motricidad bucofacial
Cuando estamos en presencia de un niño con trastornos de tipo motor, el primer paso es realizar una evaluación del área bucomaxilofacial. Podríamos partir de acuerdo a la complejidad de la afectación en 4 grados:
I- Defectos articulares discretos.
II- Articulación dificultosa pero todos entienden al paciente.
III- Sólo lo entienden los familiares más próximos o personas acostumbradas a estas dificultades.
IV- La expresión oral es imposible. Dificultades graves para la alimentación.
Regulación: cuando la motricidad orofacial está alterada el niño utiliza los medios perceptivos motores que están a su alcance, por lo cual se produce un aumento de los movimientos anormales existentes. Un ejemplo se da en aquellos niños con tendencia a la protrusión lingual (llevar la lengua hacia delante). Al observarlo con atención veremos que saca más la lengua.
Alimentación: podemos encontrar dificultades funcionales en los siguientes momentos: en lasucción, al tomar alimentos, para retener alimentos y saliva, cuando se produce la masticación y mezcla de alimentos, para tragar líquidos y en la deglución (al prender, masticar o deglutir).
¿Por dónde empezamos?
La Odontología tiene mucho que aportar además de la prevención de caries y enfermedad de las encías, pero siempre trabajando en conjunto con otros profesionales de la salud. Antes de encontrarnos con el niño en el consultorio, muchas cosas podrían hacerse. Aquí van algunas sugerencias:
Adquisición de la masticación: al estar la cabeza en posición exagerada hacia atrás porque predominan los músculos extensores del cuello, es fundamental lograr un estado de relajación a través de:
- Cabeza 40° con el tronco.
- Relajar la mandíbula moviéndola hacia abajo y adelante.
- Relajar los músculos de las mejillas (maseteros) con movimientos hacia abajo y arriba de la mandíbula, con apenas un contacto ligero de dientes. Esto permitirá al niño un estado de bienestar y alcanzar una comunicación a través de la mirada, por lo cual el otro deberá colocarse a su altura.
Succión:
- Maxilar inferior realiza movimientos anteroposteriores.
- Participan mejillas.
- Presión de labios rodeando el dedo.
Primeras estimulaciones:
Tener en cuenta la sensibilidad del niño al contacto cutáneo.
Tocar con suavidad la cara, primero desde las zonas más alejadas de la boca. Luego llegar al labio inferior pero deslizándose desde las mejillas (porque tienen menos corpúsculos sensitivos que el labio superior y las alas de la nariz).
Comidas:
Niño autoválido: a los 3 años consigue alimentarse con cuchara solo y beber con jarra con asa.
En el niño con alteración motora del eje del cuerpo, miembros superiores y región orofacial, deben reducirse las dificultades al comer con las siguientes recomendaciones:
- Niño sentado, estable, altura suficiente con relación a la mesa.
- Forma y dimensión de asientos.
- Mesa en forma de U invertida, para estabilizar el tronco y apoyar los brazos.
- Superficie antideslizante sobre la mesa.
- Adaptar la cuchara (mango para mejorar el agarre).
- Vaso con 1 o 2 asas y con tapa.
La comida que se ingiere es fundamental en aspectos como: componentes (rica en frutas, verduras, carnes; con menor contenido de azúcares, menos golosinas y dulces; preferir los jugos naturales). Consistencia (graduar progresivamente que las partículas sean mayores, generalmente se preparan con licuadora logrando un puré. Pasar luego a desmenuzarla con tenedor para que el tamaño sea mayor).
La higiene bucal
Puede resultar difícil de acuerdo a la severidad de la parálisis cerebral. Siempre debe intentarse que el niño la realice más allá de que sepamos de antemano que no la hará como corresponde. Mejoraremos su autoestima y avisaremos a los padres que por lo menos una vez al día ellos deberán hacerse cargo de la higiene bucal correcta, si es posible antes de ir a dormir.
Teniendo en cuenta esto, el niño con parálisis cerebral tendrá 2 cepillos dentales: uno pequeño para el adulto que la realice diariamente y otro para él. Este último será adaptado a las posibilidades del niño.
El odontólogo evaluará las competencias del niño y podrá adecuar un cepillo convencional o modificarlo. Es útil recurrir al terapista ocupacional.
Así si el tono muscular presenta alguno de estos dos casos:
1- En extensión.
2- En prensión.
Los cepillos dentales deberán adaptarse. En el caso 1 el mango deberá contar con algún sistema de agarre seguro.
En el caso 2 el mango deberá engrosarse lo suficiente con algunos materiales termoplásticos que permiten endurecerse y que queden las huellas de los dedos.
Esta adaptación resulta muy oportuna para aquellos que no pueden llevar su mano cercana a la boca y consiste en alargar el mango.
Lo ideal es comenzar desde bebé. Los hábitos de higiene que más tempranamente se instalen resultarán más fáciles de ser aceptados por el niño.
Para ello enseñamos a la mamá las etapas progresivas de higiene bucal que acompañan el crecimiento:
1- Después de cada amamantamiento o mamadera usar una gasa seca envuelta en el dedo de la mamá y limpiar las encías (el bebé no tiene dientes aún).
2- Luego puede usarse el cepillo dedal de silicona (sin pasta dental).
3- Y a medida que el niño crece, recurrir a cepillos dentales convencionales, estimuladores e hilo dental (este último para la higiene interdentaria).
Los beneficios de trabajar en equipo
Es sumamente importante que todos los que trabajan con el niño con parálisis cerebral compartan información e intercambien saberes y opiniones acerca de los avances o retrocesos de las intervenciones terapéuticas.
Por supuesto que cuanto antes se realice el diagnóstico y se instale un programa de atención temprana, menor será el tiempo en que se interioricen hábitos patológicos que luego resulten más difícil de corregir.
Los padres, educadores, médicos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas del lenguaje, psicólogos, terapeutas ocupacionales y por supuesto odontólogos conforman un equipo de salud, todos tienen la información vital que necesita ser tomada en cuenta cuando se formule el programa para el niño.

Dra. Patricia Di Nasso*
* Patricia Di Nasso es profesora titular efectiva en la asignatura “Atención Odontológica del Paciente Discapacitado”, Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza. Magister en Gestión de Organizaciones Públicas (especialidad: Educación).
E-mail de contacto: patdin@fodonto.uncu.edu.ar


Exención de pago de patente automotor

Descripción
Este trámite permite solicitar, ante el Gobierno de la Provincia, la exención del pago de patente única sobre los vehículos de propiedad de:
- la Provincia, Municipios o Comunas y de Organismos nacionales no descentralizados o no autárquicos;
- Arzobispos, Obispos Diocesandos y Obispo Auxiliar con sedes en la provincia;
- Cuerpos Consulares y Diplomáticos Extranjeros acreditados en el país cuando lo impongan las cláusulas establecidas en convenios internacionales, debiendo probarse documentadamente esta circunstancia. Cuando se trata de vehículos de propiedad del funcionario consular o diplomatico, la exención regirá para uno solo;
- personas minoradas físicamente que sean titulares del 100 % del bien y este sea de su uso exclusivo. Dicha exención corresponderá a uno solo por persona discapacitada;
- inscriptos en otros países cuando el propietario o tenedor haya ingresado en calidad de turista, con radicación especial (técnicos, profesionales, etc.) o permanencia temporaria;
- Cuerpos de Bomberos Voluntarios y entidades religiosas o de bien público reconocidas como tales por el Poder Ejecutivo y con personería jurídica, y en tanto los vehículos no fueren afectados como premios en rifas o cualquier otro juego de azar;
- maquinarias agrícolas, tractores y acoplados rurales usados como tales;
- Empresas Industriales acogidas a la Ley de Promoción Industrial (Decreto 3324);
- Asociaciones Mutuales (Art. 10 Ley 7109);
- Centro de ex-soldados combatientes de Malvinas (Art. 1 Ley 10685/91)
- Ente Administrador Puerto Santa Fe y Puerto Rosario (Art. 17 Ley 11011/93);
- Empresa Provincial de la Energía
- Entidades gremiales y sindicales (Art. 1 Ley 6640/70);
- INTA, Universidades Nacionales, sus Facultades, Escuelas, Institutos y organismos dependientes (Art. 3 Ley 8972/82);
- Bibliotecas Populares oficialmente reconocidas
¿Quién puede realizarlo?
El titular o persona con poder especial. Dicha autorización, como también la nota de solicitud, deberá estar certificada por Tribunales, entidad bancaria o escribano público, o por el agente de la Municipalidad atendiente.
¿Dónde se realiza el trámite?
CMD Norte "Villa Hortensia" / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: WARNES IGNACIO 1917 - Conmutador: 4806822
Días y Horarios de atención: Lunes a Viernes de 8 a 13:30 hs.
CMD Oeste "Felipe Moré" / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: PERON PRESIDENTE JUAN DOM 4602 - Conmutador: 4805860
Días y Horarios de atención: Lunes a Viernes de 8 a 13.30 hs.
CMD Sur "Rosa Ziperovich" / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: URIBURU PTE. JOSE EVARIST 637 - Conmutador: 4809890
Días y Horarios de atención: Lunes a Viernes de 8 a 13:30 hs.
CMD Centro "Antonio Berni" / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: WHEELWRIGHT GUILLERMO 1486 - Tel. 4802999
Días y Horarios de atención: Lunes a Viernes de 8 a 13.30 hs.
CMD Noroeste "Cossettini" / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: PROVINCIAS UNIDAS 150 bis - Conmutador: 4807680
Días y Horarios de atención: Lunes a Viernes de 8 a 13:30 hs.
CMD Sudoeste / At. Vecino y Mesa Entradas
Domicilio: FRANCIA 4435 - Conmutador: 4809090
Lunes a Viernes de 8 a 13:30
Requisitos
 1.1° Paso: Dado que la exención la otoraga el Gobierno de la Provincia, para obtener en detalle los requisitos necesarios para el inicio y la documentación a presentar, así como el costo -según cada caso- y la descripción pormenorizada de cada trámite, deberá ingresar al sitio: http://www.portal.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/3138
Además deberán tenerse en cuenta las siguientes consideraciónes:
La nota de solicitud de exención y toda la documentación requerida deberá presentarse mediante copia certificada por Tribunales, entidad bancaria o escribano público, o por el agente de la Municipalidad atendiente.
Respecto de las personas minoradas físicamente, y en el caso que al automotor se le haya efectuado una adaptación deberá adjuntarse además la documentación (por ejemplo, factura del trabajo realizado) donde conste la misma.
Sobre el régimen precedente, el certificado médico a presentar debe ser extendido por entidad oficial. En caso de ser expedido por centro especializado de rehabilitación privado, deberá hallarse refrendado oficialmente.
En los casos de entidades de Bien Público deberá agregarse copia certificada de normativa que dispuso su nombramiento en tal carácter.
2.2° Paso: En cualquiera de las oficinas arriba mencionadas presentar la documentación del 1º Paso.
Abonar el sellado municipal.
Costos
Previamente deberá abonar los sellados provinciales en el Nuevo Banco de Santa Fe: $30,00 por carátula y $0,60 por cada foja subsiguiente a la primera que presente, con excepción de los casos de las Municipalidades o Comunas, las Universidades Nacionales, sus Facultades,
Escuelas, Institutos y Organismos Dependientes, el centro de ex-soldados combatientes de Malvinas y en el caso de vehículos de propiedad de empresas industriales acogidas a la Ley de Promoción Industrial según Decreto 3324
Exención de pago de patentes de vehículos ( Costo: $ 3.7 - Cód. : 251 ) http://www.rosario.gov.ar/tramitesonline/verArchivo?id=185&tipo=docTObj
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