1. ¿Cómo comportarse con una persona con
limitaciones en la movilidad?
Personas que caminan despacio y/o que utilizan
ayudas técnicas para caminar (andador, bastones o muletas)
• Conviene que
el recinto, disponga de una o varias sillas de ruedas para poder prestar apoyo
si estas personas lo solicitan.
• Si el
desplazamiento por el edificio va a ser largo y la persona tendrá que caminar
demasiado para sus limitaciones, se le debería preguntar si quiere utilizar una
silla de ruedas.
• En compañía
de una persona que camina despacio y/o utiliza muletas, debemos ajustar nuestro
paso al suyo.
• No debemos separarle nunca de sus muletas,
bastones o andador.
Personas que utilizan silla de ruedas
• Para hablar
con una persona que utiliza silla de ruedas hay que situarse de frente.
Debemos
dirigirnos a la persona en silla de ruedas y no a su acompañante. Si se está en
grupo, no debemos hablar con el resto de personas fuera de su campo visual.
• No debemos
apoyarnos en la silla de ruedas ya que forma parte del espacio personal de la
persona.
• Debemos
preguntarle si necesita ayuda antes de empujar la silla de ruedas. Él o ella
nos informará sobre el manejo de la silla.
• Debemos
advertir con anterioridad de la maniobra que se va a realizar. No empujar la
silla demasiado de prisa ni girarla con brusquedad.
• Al parar la
silla debemos colocarla correctamente, bloqueando los frenos.
• En terreno
desigual se debe inclinar la silla sobre las ruedas traseras, hacia atrás, para
salvar un escalón, por ejemplo.
• Si hay que
realizar una transferencia de la persona en silla de ruedas, debemos frenar la
silla y retirar o abatir los reposapiés y reposabrazos.
Podemos
contemplar las siguientes recomendaciones:
• Al
dirigirnos a la persona con problemas visuales, debemos identificarnos (quién o
qué somos), hablándola de frente para que identifique que nos dirigimos a ella.
• Si la
persona va acompañada, dirigirnos a ella y no al acompañante.
• Hablar en un
tono normal, despacio y claro, sin elevar la voz, ni gritar.
• Debemos ser
específicos y precisos en el mensaje, utilizando términos orientativos y
evitando palabras como “aquí”, “allí”, “eso”, etc. o exclamaciones como
“¡cuidado!”.
· Debemos usar su orientación
del espacio para indicarle un lugar, ejemplo: a tu derecha esta la puerta, a tu
izquierda está la salida, etc.
• Debemos
utilizar las palabras “ver”, “mirar”, etc. con naturalidad.
• Debemos
preguntar si precisa ayuda antes de hacer nada.
• Si debemos
guiarle, ofrezcámosle el brazo. No debemos agarrar su brazo.
• Debemos
avisarle que hay escaleras o escalones y advertir de posibles obstáculos que se
encuentren a su paso.
3. ¿Cómo comportarse con una persona con
limitaciones auditivas?
En términos
generales podemos seguir los siguientes consejos al interactuar con una persona
con limitaciones auditivas, tanto si es usuaria de lengua oral, como si utiliza
la lengua de signos:
• No gritar a
una persona sorda, no nos va oír por mucho que gritemos, incluso, puede que
consigamos el efecto contrario, pues al gritar, nuestro rostro se crispa, y es
esto lo que el interlocutor percibe: no capta el contenido de las palabras,
sólo ve un rostro hostil.
• Debemos
mantener la tranquilidad, es conveniente estar calmado y pensar que podremos
llegar a entendernos. Sólo es cuestión de tomarse unos minutos y seleccionar la
estrategia más adecuada.
• Debemos
hablar con un ritmo medio. No es conveniente acelerar la emisión para terminar
el asunto cuanto antes. Tampoco es operativo un discurso excesivamente lento,
pues es difícil hilar correctamente la totalidad del mismo.
• Vocalizar
correctamente. Esto no significa hacer muecas y exagerar la vocalización hasta
el extremo de distorsionar la normal articulación de las palabras, pues, aparte
de todo, el esfuerzo es vano: no por más vocalizar va a entendernos mejor.
Hablar con naturalidad.
• Debemos
mirar a los ojos a nuestro interlocutor. Este elemento nos puede ayudar en dos
sentidos: el primero es que sentirá confianza en nosotros; el segundo es que, a
la vista de su expresión facial proseguiremos la conversación con la seguridad
de que nos comprende. En general, las personas sordas son muy expresivas
gestualmente, lo que nos puede ayudar a saber si debemos parar y comenzar de
nuevo o si estamos teniendo éxito y la comunicación es correcta.
• Debemos
permanecer quietos mientras se comunica. No daremos la espalda, ni giraremos la
cabeza, ni nos agacharemos. En general, ninguna postura que dificulte la
lectura labial.
• Podemos
ayudarnos con gestos. No es necesario ser un profesional, todos somos capaces
de apoyar nuestra manifestación oral con gestos y signos sencillos.
• Debemos
buscar una zona iluminada. La persona sorda percibe la información de forma
visual, por lo que es muy importante que el área donde se dé la interacción
esté suficientemente iluminada.
• Podemos
ayudarnos de la escritura. En determinadas ocasiones puede ser necesario
escribir palabras para completar la expresión oral.
Si la
persona va acompañada de un intérprete de lengua de signos, debemos dirigirnos
a la persona sorda cuando se la habla y no a su intérprete.
4. ¿Cómo comportarnos con una persona que tiene
necesidades especiales de comunicación?
Algunas
recomendaciones adicionales para comunicarnos con personas con limitaciones
para esta actividad pueden ser las siguientes:
• Tomarse un
tiempo de antemano para conocer el método de comunicación de la persona, y
sobre todo enterarse de cómo dice “SÍ” o “NO”;
• Debemos
dirigirnos directamente al usuario, mirándole, no hablando por encima de su
cabeza. En su presencia no debemos hablar de ellos en tercera persona o
dirigiéndose al acompañante. Por ejemplo, no debemos preguntar al acompañante:
“¿me entiende si le hablo?”.
• Procuremos
no ponernos nerviosos si una persona con discapacidad para hablar se dirige a
nosotros. Tampoco debemos ignorar sus llamadas de atención. No debemos evitar
entablar una conversación con ellos.
• No debemos
hablarles alto o gritarles, ni tampoco hablarles de un modo demasiado simple.
• Tratemos de
comprender, sabiendo que el ritmo y la pronunciación son distintos a los
acostumbrados.
• Si no hemos
comprendido lo que nos dice, conviene hacérselo saber para que utilice otra
manera de comunicarnos lo que desea. No aparentemos haber comprendido si no ha
sido así.
• Debemos
colocarnos en la medida de lo posible a la misma altura física o en el campo de
visión que le resulte más fácil mantener a la persona. Al caminar con ella, no
debemos estar de pie o detrás de ella, sino a su lado.
• En caso de
que sea necesaria alguna aclaración, volver a decir otra vez el mensaje para
saber el punto que no ha entendido (pendientes de la señal de “SÍ”) y
replantearlo.
• Procuraremos
hacer preguntas a las que se pueda responder “SÍ” o “NO”, o “NO SÉ” (si es
posible), y que no conlleven respuestas difíciles, tipo las
interrogativas-negativas.
• No manipular
su ayuda técnica de comunicación sin preguntar o pedir permiso y no mirar a la
pantalla del dispositivo de comunicación mientras la persona está hablando.
5. ¿Cómo comportarse con una persona con
limitaciones para la comprensión?
Ante las
personas con limitaciones cognitivas, discapacidades intelectuales o enfermedad
mental, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
• Debemos ser
naturales y sencillos en nuestra manera de hablar.
• Debemos
responder a las preguntas realizadas por la persona con limitaciones de
comprensión, asegurándonos que nos ha entendido.
• Es necesario
transmitir la información de forma secuenciada y explicar las cosas varias
veces, pero de diferente manera.
• Debemos
eliminar los elementos ambientales que pudieran distraer la atención de la
persona con limitaciones de comprensión, tales como ruido o música de fondo (si
es posible).
• Igualmente,
lo adecuado es limitar la ayuda a lo necesario.
6. ¿Cómo comportarse con una persona con
alteraciones del comportamiento?
La alteración
del comportamiento es habitual en personas con determinadas discapacidades
intelectuales y enfermedades mentales. Ante estas situaciones podemos seguir
los siguientes consejos:
• Hay que ser
discretos en el contacto con personas afectas de discapacidades para las
relaciones personales.
• Debemos
evitar situaciones que puedan generar violencia, como discusiones o críticas.
• Debemos
tratar de comprender su situación, facilitando siempre su participación en
todas las actividades.
7. ¿Cómo comportarse con una persona de talla baja?
Suelen
cometerse imprudencias y errores en el trato con las personas de talla baja.
Podemos seguir los siguientes consejos:
•
Habitualmente se atribuye a las personas de talla baja las características de
un niño, ya que se les asocia con la infancia.
• Debemos
eliminar cualquier prejuicio relacionado con la imagen chistosa y cómica a la
que habitualmente se ve asociada la persona de talla baja.
• Cuando se
camina acompañado de una persona de talla baja hay que aminorar la marcha, ya
que el tamaño de sus piernas hace que sus pasos sean más cortos.
• Procuraremos
hacer preguntas a las que se pueda responder “SÍ” o “NO”, o “NO SÉ” (si es
posible), y que no conlleven respuestas difíciles, tipo las
interrogativas-negativas.
• No manipular
su ayuda técnica de comunicación sin preguntar o pedir permiso y no mirar a la
pantalla del dispositivo de comunicación mientras la persona está hablando.
5. ¿Cómo comportarse con una persona con
limitaciones para la comprensión?
Ante las
personas con limitaciones cognitivas, discapacidades intelectuales o enfermedad
mental, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
• Debemos ser
naturales y sencillos en nuestra manera de hablar.
• Debemos
responder a las preguntas realizadas por la persona con limitaciones de
comprensión, asegurándonos que nos ha entendido.
• Es necesario
transmitir la información de forma secuenciada y explicar las cosas varias
veces, pero de diferente manera.
• Debemos
eliminar los elementos ambientales que pudieran distraer la atención de la
persona con limitaciones de comprensión, tales como ruido o música de fondo (si
es posible).
• Igualmente,
lo adecuado es limitar la ayuda a lo necesario.
6. ¿Cómo comportarse con una persona con
alteraciones del comportamiento?
La alteración
del comportamiento es habitual en personas con determinadas discapacidades
intelectuales y enfermedades mentales. Ante estas situaciones podemos seguir
los siguientes consejos:
• Hay que ser
discretos en el contacto con personas afectas de discapacidades para las
relaciones personales.
• Debemos
evitar situaciones que puedan generar violencia, como discusiones o críticas.
• Debemos
tratar de comprender su situación, facilitando siempre su participación en
todas las actividades.
7. ¿Cómo comportarse con una persona de talla baja?
Suelen
cometerse imprudencias y errores en el trato con las personas de talla baja.
Podemos seguir los siguientes consejos:
•
Habitualmente se atribuye a las personas de talla baja las características de
un niño, ya que se les asocia con la infancia.
• Debemos
eliminar cualquier prejuicio relacionado con la imagen chistosa y cómica a la
que habitualmente se ve asociada la persona de talla baja.
• Cuando se
camina acompañado de una persona de talla baja hay que aminorar la marcha, ya
que el tamaño de sus piernas hace que sus pasos sean más cortos.
La puerta
es muy pesada o difícil de abrir: Se deberá
mantener la puerta abierta o colocar a una persona que abra la puerta a los
votantes.
No se puede
acceder al área de votación: Se deberá elegir
sólo las áreas o aulas que sean o se puedan hacer accesibles.
El interior del área de votación no es accesible:
Se deberá
habilitar una entrada accesible al área de votación. Se debe garantizar que hay
suficiente espacio para acceder la ubicación de los votos. Deben ser accesibles
para personas en silla de ruedas o con problemas de movilidad que necesiten
asiento (se comprobará su altura, anchura, la ubicación de las boletas, etc.).
Las boletas y las listas de votantes (tanto si se encuentran dentro como fuera
del aula) deben cumplir los requisitos del material impreso accesible o
sistemas de comunicación alternativos (por ejemplo braille). Puede ser
necesaria la presencia de intérprete de lengua de signos para que las personas
sordas puedan participar como miembros de la mesa electoral. Se debe comprobar
la altura a la que se encuentran situadas las urnas.
Se debe
verificar que todo el área está libre de obstáculos (si no fuese así, se
señalizarán correctamente). Se debe garantizar la efectividad del “sistema de
votación asistida”.
El mismo, tiene como objetivo, brindar mejores herramientas a fiscales, presidentes de mesa y autoridades electorales, para que estas elecciones sean accesibles a toda la ciudadanía.
Asimismo, debido a las consultas de las Asociaciones que representan a personas ciegas de Santa Fe y Rosario, así como a pedidos de personas individuales que quieren votar en las próximas elecciones, el Tribunal Electoral de Santa Fe dispuso por Acordada N°009, a los fines de la emisión del sufragio por parte de la/os votantes ciegos, aún cuando los mismos conozcan el Sistema Braille, quedan facultados para emitir el voto con el acompañamiento del señor Presidente de Mesa o una persona de confianza del elector con el objeto de facilitar el marcado correspondiente, deberán dejar constancia en acta labrada por la autoridad de mesa.
Para dudas y consultas durante el día eleccionario ponemos a disposición los siguientes teléfonos:
0342 155 105 167- Stella M. Vallejos- Delegada del INADI
0342 155 031 320- Marcela Claus- Equipo Jurídico.
0342 155 133 215- Paula Saini- Equipo Jurídico
0342 155 377 419- Ignacio López- Asistente
0342 155 093 515- Cecilia Amarillo- Asistenta
0342 155 026 813- Sebastián Rey- Asistente
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