viernes, 8 de mayo de 2015

Intervención fonoaudiológica en las problemáticas del aprendizaje escolar



El propósito de este trabajo remite a una demanda actual que se nos presenta a los fonoaudiólogos; en tanto hace tiempo nos encontramos trabajando a fin de que la carrera de Fonoaudiología sea incorporada y reconocida como carrera de riesgo. Para ello, es preciso repensar y restablecer las actividades reservadas de nuestra profesión. En este sentido, este trabajo intentará justificar la intervención fonoaudiológica en las problemáticas del aprendizaje escolar atendiendo a argumentos teóricos, académicos, legales y aquellos relativos a la praxis clínica.

Objetivos:
• Abordar los diferentes paradigmas que se ocupan del estudio del lenguaje y del aprendizaje.
• Atender a las íntimas vinculaciones entre lenguaje y aprendizaje escolar.
• Justificar la relevancia de la intervención fonoaudiológica en las problemáticas del aprendizaje; atendiendo al saber teórico, la formación académica, la praxis clínica y la ley de ejercicio profesional.

Fundamentación teórica
La palabra aprender deriva del latín “apprehenderer”, compuesta por el prefijo ad- (hacia), el prefijo prae- (antes) y el verbo hendere (atrapar, asir, agarrar). En este sentido, “el aprendiz es aquel que persigue el conocimiento”.
El aprendizaje pedagógico es un proceso absolutamente complejo y singular, que implica el tránsito por la institución escolar a los fines de que el niño logre adquirir herramientas intelectuales tales como la lecto-escritura, las nociones matemáticas, el cálculo y otros conocimientos relativos a las distintas áreas curriculares que la escuela propone.
Según la Teoría Socio Cultural propuesta por Lev Vigotsky, el aprendizaje implica una dialéctica permanente entre el sujeto y el objeto atendiendo al contexto social, cultural e histórico en el que acontece.
El autor sostiene que “el sujeto (persona) actúa mediado por la actividad social (objetal) sobre el objeto (realidad) transformándolo y transformándose a sí mismo”.
Asimismo propone el concepto de zona de desarrollo proximal, el cual remite al rol del adulto en el proceso de aprendizaje; considera que el adulto sirve como modelo, organizador y monitor hasta que el niño pueda asumir sus responsabilidades por sí  mismo.
 Por otra parte, afirma que la vida del ser humano no sería posible si éste hubiera de valerse sólo del cerebro y las manos, sin los instrumentos que son un producto social. “La vida material del hombre está ‘mediatizada’ por los instrumentos y de la misma manera, también su actividad psicológica está ‘mediatizada’ por eslabones producto de la vida social, de los cuales el más importante es el lenguaje”. (Vigotsky; 1977)
Respecto de la Teoría Socio constructivista propuesta por Jerome Burner, el autor toma en cuenta las estructuras cognitivas estudiadas por Piaget, pero considera fundamental el papel del adulto en la instrucción para cualquier tipo de aprendizaje, incluso el lenguaje.
Nos ofrece el concepto de formatos definiéndolos como “la relación social, el microcosmos, definido por reglas, entre adulto y niño, los cuales hacen cosas el uno para el otro y entre sí”.
Asimismo, nos brinda el concepto de andamiaje, el cual  supone al adulto como sostén a partir de la construcción de una situación básicamente interactiva, en la cual las conductas (estrategias) del adulto estarán dirigidas a lograr conductas que el niño por sí  mismo no podría alcanzar (Bruner; 1984).
Bruner propone tres sistemas de representación que considera como modos diversos de simbolizar la realidad.
- Simbólico: representación a través de un sistema de símbolos (el lenguaje, la escritura, la lengua de señas, etc.).
- Enactivo: simbolización que apela a la acción (juego).
- Icónico: representación que se efectiviza a través de imágenes (dibujo).
Si bien Bruner sostiene que estos modos de simbolización son independientes, considera que el lenguaje es catalizador y amplificador de los demás sistemas. Le otorga un papel primordial en el desarrollo del niño, ya que sostiene que el lenguaje facilita el despliegue del pensamiento. Por lo cual, afirma que sus funciones son: la comunicación y la representación. Bruner, J. (1984).
Desde una mirada diferente, Jean Piaget considera que el aprendizaje acontece en la interacción entre sujeto y objeto.
El niño es valorado como un sujeto epistémico, en tanto construye activamente el conocimiento.
Su propuesta toma en cuenta los aspectos relativos a la biología y la genética, determinando las distintas etapas del desarrollo cognitivo del niño, pero sin atender al contexto social y cultural del sujeto.
En este sentido, los pensadores del siglo XX se han ocupado de profundizar los estudios e investigaciones respecto de las peculiaridades de la infancia, y así obtener un mayor conocimiento acerca la niñez. Freud, Piaget, Wallon, Vigotsky, Bruner son algunos de los referentes que se han ocupado de indagar acerca de la maduración, el crecimiento, el desarrollo y el aprendizaje infantil. 
“Estos aportes tuvieron profundas consecuencias dando origen a numerosos movimientos pedagógicos embanderados tras la defensa específica del respeto a la evolución física, psicológica, moral y afectiva de los niños, y se encargaron de hacer hincapié en la reivindicación de una acción educativa escolar respetuosa de las características propiamente infantiles y de las diferencias presentes entre las distintas edades o etapas de la infancia como parte de esas características”1.
De esta manera, estos conocimientos fueron tomados por las distintas ciencias y disciplinas que se ocupan de abordar a la infancia y sus posibles problemáticas; lo cual implicó un cambio muy significativo respecto de la mirada puesta en los niños. Sin embargo, es interesante observar que, pese al progreso respecto de la concepción de niñez y la consideración de las potencialidades de la infancia, siempre se ha pensado en el infante teniendo como referencia a un niño abstracto, un niño descripto a partir de las investigaciones psicológicas realizadas. 
En este sentido, siempre nos han hablado de un niño promedio, de un niño estadístico, y que por lo tanto carecía de una biografía histórica, carecía de condicionantes socio-culturales. Por lo cual, si bien es importante conocer las particularidades propias de ese fragmento episódico de la vida de los niños: la infancia; también es pertinente valorar las diferencias que marcan al niño real con el que nos encontramos en cada evaluación o instancia terapéutica.
Desde un paradigma diferente, Franco Frabboni nos dice que la infancia debe ser mirada desde una concepción que suponga al niño como sujeto de derecho, inmerso en una realidad a la cual atender. Así, nos dice que la educación de la infancia debe ser “sangre social, munida de piernas para caminar -con la palabra, el pensamiento, el cuerpo, la sociabilidad- en el terreno existencial y real de su cotidianidad, de su ambiente, pleno de vida cultural”2.
Es por ello que es preciso atender a la particularidades de la infancia, pero también a aquellas relativas a cada niño. Pues siempre nos ocuparemos de abordar, pensar y reflexionar acerca de la niñez pero, además, debemos saber que el encuentro con cada infante será un nuevo desafío. Porque cada niño que transita su propia infancia trae consigo una historia singular, social y cultural e intenta, con ella o más allá de ella, procurar-se su propio devenir como sujeto.

Vinculaciones entre el lenguaje y el aprendizaje escolar
El lenguaje juega un rol protagónico en la medida en que es una entidad compleja y heterogénea, que cumple diversas funciones que tienen implicancia en el proceso de aprendizaje escolar por el que transitan los niños.
Podemos afirmar que el lenguaje:
- Constituye el instrumento de comunicación a través del cual el maestro ofrece los conocimientos, al mismo tiempo que es el sistema a través del cual el alumno podrá dar cuenta de esos saberes aprendidos.
- Es el material elemental para el aprendizaje del sistema lecto-escrito y el consecuente logro de la alfabetización.
- Es la base material del pensamiento, por lo cual es inherente a cualquier tipo de aprendizaje propuesto por la escuela, ya sea para poder apropiarse de los mismos como para poder dar cuenta de ellos a través de la palabra.
Pensadores como Ferdinand de Saussure, Lev Vigotsky, Jerome Bruner, A. Luria y Juan Azcoaga han hecho hincapié en el valor del lenguaje y sus íntimas vinculaciones con el pensamiento, las cuales no pueden ser omitidas ni olvidadas en lo que al proceso de aprendizaje escolar respecta.
Así, el padre de la Lingüística, Saussure, afirma que el lenguaje constituye “un sistema para representar ideas”, denunciando su naturaleza heteróclita, compleja y multiforme.
Por su parte, Lev Vigotsky aborda el problema de la unidad y diversidad de dos aspectos fundamentales de la actividad psicológica del ser humano: “el pensamiento y el lenguaje”. Considera que aparecen interconectados de tal manera, que no son posibles uno sin el otro. Y esto se debe a que “el lenguaje es la base material del pensamiento”. De este modo, afirma que la transmisión racional, intencional de la experiencia y del pensamiento requiere de un sistema mediatizador, y el prototipo de éste es el lenguaje humano.
En este sentido, sostiene que el desarrollo del lenguaje en el niño comienza a partir de las relaciones interpsicológicas para luego transitar por relaciones intrapsicológicas, yendo desde lo social a lo individual. De este modo, el lenguaje primero se exterioriza y luego se interioriza a los fines de dar cuerpo al pensamiento. Así, el lenguaje se vuelve intelectual y el pensamiento verbal. La unidad que comparten ambos es “el significado”. De esta manera, podemos imaginarnos, esquemáticamente, al pensamiento y al lenguaje como dos círculos concéntricos en intersección. En sus partes superpuestas, se encuentra el “pensamiento verbal”.
Vigotsky afirma que “el desarrollo del pensamiento está determinado por el lenguaje, es decir, por las herramientas lingüísticas del pensamiento y la experiencia social-cultural del niño”. Así, el crecimiento intelectual del sujeto depende del dominio de los medios sociales del pensamiento, esto es, del lenguaje. En otras palabras, el lenguaje no sólo le permite al pensamiento su expresión sino que allí encuentra su realidad y su forma.
Siguiendo la propuesta de Vigotsky, Jerome Bruner considera que el lenguaje es un sistema de comunicación y representación.
Por otro lado, desde la Teoría Neuropsicológica, Luria afirma que el lenguaje tiene la propiedad de actuar a nivel sensorial y racional. En este sentido, el progreso en el desarrollo lingüístico es que permite alcanzar la abstracción, la generalización y categorización, moldeando así la conciencia humana.
Luria sostiene que los orígenes del pensamiento abstracto y del comportamiento categorial, que provocan  el salto de lo sensorial a lo racional, hay que buscarlos, en consecuencia, no dentro de la conciencia humana ni dentro del cerebro, sino fuera, en las formas sociales de la existencia histórica del ser humano, los cuales remiten al lenguaje. 
Por su parte, el neurólogo Juan Azcoaga afirma que “lo que realmente caracteriza al lenguaje humano es su propiedad de elevar los elementos de la realidad al más alto grado de abstracción, separándolos, por lo tanto, de esa realidad. O, para decirlo con más precisión, su capacidad de ensanchar considerablemente los marcos de la realidad”. Así, el progreso cognitivo por el que transita un niño tiene como vehículo principal al lenguaje, produciéndose así una continua ampliación del “mundo interior”, es decir, de la formación de la propia conciencia. Es el lenguaje quien desempeñará el papel principal de la formación y el desarrollo del pensamiento discursivo.
Estos reconocidos autores, que se han abocado al estudio del lenguaje y sus implicancias en la vida de todo ser humano, dan cuenta de la trascendencia que el mismo tiene en tanto instrumento que nos distingue del resto de los seres vivientes, no sólo por constituirse como un “sistema simbólico único y especializado” sino porque es el lenguaje el que nos constituye como “seres pensantes”.

Fundamentación académica: “el saber”
El fonoaudiólogo cuenta con herramientas teóricas aprehendidas durante su formación de grado. Nuestra carrera constituye un saber interdisciplinar en sí mismo, en tanto nos encontramos atravesados por diversos saberes y discursos, que nos permiten abordar la compleja trama del lenguaje y el aprendizaje. Ya que no existen saberes absolutistas que pueden resolver la complejidad del devenir de un sujeto en situación de aprender.
En el plan de estudios de la carrera de Licenciatura en Fonoaudiología de la UNR, dentro de las competencias del perfil del fonoaudiólogo, se detalla que el fonoaudiólogo puede:
- “Participar e integrar equipos inter y multidisciplinarios en salud y educación, tanto en la atención del hombre sano como del individuo portador de patología”.
- “Realizar el estudio, diagnóstico fonoaudiológico y tratamiento recuperativo en los procesos orgánicos y funcionales que perturben el desarrollo de la organización lingüística en los niveles fónico-fonológicos; morfosintáctico y semántico del lenguaje y su incidencia en el sistema de organización de códigos: lecto-escrito; del cálculo y de la matemática”.
Asimismo, los saberes aprehendidos en el tránsito por la carrera son los que nos permiten argumentar nuestra práctica profesional en el área del aprendizaje escolar. A continuación, se detallan las asignaturas pertinentes para el conocimiento de los distintos aspectos que pudieran intervenir en las problemáticas referidas al aprendizaje escolar:
Relativas a la Anatomía,  Actividad Neurofisiológica del SNC y sus consecuentes patologías:
- Ciencias Biológicas.
- Neurofisiología.
- Neurología.
- Audiología I y III.
Relativas a la Psicología:
- Psicología General y Evolutiva.
- Psicología Clínica.
- Psicología Educativa.
- Orientación Educacional.
Relativas a la Lingüística:
- Lingüística I.
- Psicolingüística.
De especificidad Fonoaudiológica:
- Lenguaje y Aprendizaje Normal.
- Lenguaje y Aprendizaje Patológico.
- Patologías y Terapéuticas Fonoaudiológicas de la Discapacidad Auditiva.
- Patologías y Terapéuticas Fonoaudiológicas del Retardo Mental.
Estos saberes ofrecidos en el tránsito por la carrera son los que nos permiten argumentar nuestra práctica profesional en el área del aprendizaje escolar. Los contenidos correspondientes a los programas de cada una de estas asignaturas dan cuentan de la mirada integral e interdisciplinar que ofrece la currícula. En este sentido, se le ofrece al alumno, contenidos relativos a distintas áreas de conocimiento que le otorgan herramientas teóricas y prácticas diversas para el abordaje de las diversas problemáticas que pudieran obstaculizar el proceso de aprendizaje escolar por el que transita un niño.
Fundamentación legal:
La Ley 9981 del Ejercicio Profesional de la Fonoaudiología considera dentro de las alcances de la praxis fonoaudiológica: “el examen de las funciones del aprendizaje: atención, memoria, senso- percepción. Valoración de las manifestaciones clínicas y su expresión sintomatológica para la caracterización de los trastornos del aprendizaje (lectura, escritura y cálculo) relacionados con las alteraciones del lenguaje en diferentes entidades nosológicas”.
Por lo cual, jurídica y legalmente, el fonoaudiólogo/a se encuentra habilitado,  por sus competencias teóricas y prácticas, para el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del aprendizaje escolar.
Fundamentación del Ejercicio Profesional: “Desde la praxis fonoaudiológica”
En este sentido, podemos esgrimir instancias diversas en las que el fonoaudiólogo/ a podrá intervenir ante la presencia de alteraciones del aprendizaje escolar debido a causales de distinto orden:
De Patogenia Lingüística: en tanto, el lenguaje constituye un instrumento elemental en la comunicación de conocimientos y en el acceso al sistema lecto-escrito; al mismo tiempo que el lenguaje interior como base material del pensamiento permite el aprendizaje de nociones matemáticas, el cálculo y demás asignaturas establecidas por la currícula escolar.
De Patogenia Alálica: en la medida en que las vinculaciones existentes entre lenguaje y pensamiento determinan y condicionan el tránsito de un niño por el aprendizaje pedagógico que la escuela ofrece como institución.
De Patogenia Audiógena: el déficit auditivo produce efectos en la adquisición del lenguaje que luego trascienden la esfera de la comunicación y el habla, haciéndose presentes en el aprendizaje escolar.
De Patogenia Psicógena: si bien los trastornos del aprendizaje escolar de causa psicológica y/o emocional deben ser abordados por psicólogos tendiendo a la resolución del obstáculo que obtura dichos aprendizajes; es preciso que, en muchas situaciones, el fonoaudiólogo acompañe al niño en su paso por la escuela, en tanto profesional teórica y clínicamente especializado que puede abordar la especificidad de las alteraciones del aprendizaje que pese a ser producto de causales psicógenas, puede ofrecerle al paciente estrategias que promuevan avances respecto del acceso a la lecto-escritura y demás requerimientos curriculares mientras el niño va resolviendo el conflicto interno que obtura su capacidad de aprender. De este modo, el sujeto, al mismo tiempo que va resolviendo aspectos relativos a lo emocional o psicológico, se asegura la permanencia en la institución escolar evitando más fracasos que, de lo contrario, actuarían en desmedro del rendimiento escolar.
De orden Social: si bien, esta nomenclatura no debiera considerarse como una patología, lo social condiciona y sobredetermina el devenir de un niño (dentro y fuera de la escuela). Si esta variable obstaculizara los aprendizajes previstos en la escuela, el fonoaudiólogo podría intervenir ofreciendo estrategias de intervención terapéuticas que procuren logros en la apropiación del sistema lecto-escrito y en los distintos sistemas de representación que permitan sostener al niño dentro de la escuela, acompañándolo en el proceso de aprendizaje pedagógico.
Por otra parte, los alcances de la Fonoaudiología, en cuanto a sus saberes teóricos y quehaceres en la praxis clínica, nos permiten participar acompañando a los docentes de la institución escolar y demás profesionales de la educación y de la salud, en lo que respecta a:
- Integración escolar de niños con discapacidad.
- Equipos psicopedagógicos que acompañan a los niños y docentes en el proceso de aprendizaje escolar.
- Asesoramiento y acompañamiento a docentes a fin de ofrecerles estrategias de intervención pedagógicas que promuevan efectos positivos en el proceso de aprendizaje pedagógico de aquellos niños que presenten obturada su posibilidad de aprender.
- Equipos interdisciplinarios en el ámbito de la salud y la educación abocados al abordaje de las alteraciones del lenguaje y del aprendizaje escolar.

Reflexiones finales
Es posible que este trabajo no les haya resultado novedoso respecto de los conceptos y paradigmas ofrecidos.
En este sentido, cabe resaltar que la intencionalidad de esta exposición ha tenido como propósito y finalidad, alentar a que los fonoaudiólogos podamos advertir la necesariedad de mostrar, defender y argumentar la praxis fonoaudiológica en el orden de las problemáticas del aprendizaje escolar. Atendiendo a los planteos y cuestionamientos que intentan poner en tela de juicio la intervención fonoaudiológia en los avatares por lo cuales transita un niño al momento de aprender. 
Es nuestra responsabilidad que “el aprendizaje escolar” continúe siendo una actividad reservada de la Fonoaudiología. Es por ello que quienes ejercemos esta profesión debemos poder dar cuenta de los argumentos teóricos, académicos, legales y clínicos que habilitan y justifican nuestra praxis.

Fernanda Felice*

* Fernanda Felice es licenciada en Fonoaudiología. Docente de la cátedra “Lenguaje y Aprendizaje Patológico” (Escuela de Fonoaudiología, Universidad Nacional de Rosario). Integrante del Equipo de Investigación “Fonoaudiología Social y Comunitaria” (Escuela de Fonoaudiología, Universidad Nacional de Rosario). Integrante del Departamento de Lenguaje y Aprendizaje del Centro del Desarrollo Infantil. E-mail de contacto: ferfelice22@hotmail.com

Notas:
1- Narodowski, M. Infancia y poder. La conformación de la pedagogía moderna. Aique Grupo Editor S.A.: Buenos Aires, 1994.
2- Frabboni F (1986). “Il pianeta nido. Per una pedagogía e un curriculo del nido”, Ed. La Nuova Italia.

Bibliografía:
1) Azcoaga, A. y otros. Los retardos del lenguaje en el niño. Ed. Paidós: Buenos Aires, 1981.
2) Bruner, J. Acción, pensamiento y lenguaje. Compilación de José Luis Linaza. Alianza Psicológica: Madrid, 1984.
3) Colegio de Fonoaudiólogos de la Prov. de Santa Fe. Ley 9.981 del Ejercicio Profesional de la Fonoaudiología.
4) Frabboni F. (1986). “Il pianeta nido. Per una pedagogía e un curriculo del nido”, Ed. La Nuova Italia.
5) Luria, A. Conciencia y Lenguaje.
6) Plan de estudios de la Licenciatura en Fonoaudiología. UNR, Facultad de Ciencias Médicas, Escuela de Fonoaudiología.
7) Vigotsky, L. Pensamiento y lenguaje. Editorial La Pléyade: Buenos Aires, 1977.

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