miércoles, 31 de agosto de 2016

Incluir salud ( ex PROFE)


¿Que es INCLUIR SALUD?
El Programa Federal Incluir Salud es un Sistema de Aseguramiento Público de Salud que garantiza el acceso a los servicios de salud a madres de siete o más hijos, personas con discapacidad y adultos mayores de 70 años titulares de Pensiones No Contributivas (PNC), entre otros grupos, generando condiciones de equidad para el ejercicio del derecho a la salud en todo el territorio nacional a través de los gobiernos de las 24 jurisdicciones.
Reforzando el rol del Estado en la generación de políticas públicas, el Ministerio de Salud de la Nación propone para el año 2015 un nuevo modelo de gestión que a través de líneas de acción concretas en la estrategia de Atención Primaria de la Salud aumenta la inversión en el sector público, fortalece las redes de salud locales, promueve la generación de información epidemiológica y establece nuevos indicadores de desempeño sanitario que serán evaluados de manera permanente.
Esta nueva orientación en política socio-sanitaria permitirá mejorar el vínculo del titular con los servicios de salud, agilizar gestiones, realizar el seguimiento continuo e integral de su condición de salud en un Centro de Salud cercano a su domicilio, facilitar las consultas y tratamientos con médicos especialistas y ampliar la diversidad de prestaciones disponibles.
Incluir Salud asiste a las provincias con los costos incrementales para:
  • Ayudar a garantizar a los titulares el acceso a los medicamentos del Plan Médico Obligatorio y a los de alto costo, como por ejemplo los medicamentos biológicos y oncológicos.
  •  Facilitar la incorporación a dispositivos de rehabilitación e inclusión.
  •  Brindar tratamiento dialítico crónico (hemodiálisis) y realizar trasplantes.
  • El desarrollo de actividades de promoción y prevención en el ámbito comunitario.

Con el objetivo de promover una gestión eficiente y un abordaje integral, Incluir Salud trabaja de manera articulada con el programa REMEDIAR para la entrega de medicamentos del botiquín y con los programasSUMAR y REDES para fortalecer la Atención Primaria de Salud.
Gracias al fuerte compromiso y al trabajo conjunto entre la Nación y las Provincias el programa alcanza a más de un millón de titulares brindando un acompañamiento continuo de la condición de salud de la persona y de la comunidad. La inversión del Estado nacional no se destina solamente a la cobertura de la atención a la enfermedad, sino que busca intervenir en la realidad socio-sanitaria para que nuestro pueblo viva con bienestar, en el ejercicio pleno de sus derechos.
¿Quienes pueden acceder?

El Programa Incluir Salud promueve el acceso a titulares de una Pensión No Contributiva (PNC) al ejercicio pleno del derecho a la salud en todo el territorio nacional, y asiste a las respectivas jurisdicciones en la implementación de un modelo de planificación sanitaria que permita una cobertura médica integral.
Se pueden incorporar a Incluir Salud:
  • Titulares de pensiones asistenciales. Madres con siete hijos o más, personas con discapacidad, mayores de 70 años titulares de una PNC.
  • Titulares de pensiones por Leyes Especiales. Abarcan las otorgadas a ex-combatientes de Malvinas, familiares de desaparecidos, precursores de la Antártida Argentina, ganadores de Premios Nobel u Olímpicos, prelados, etc.
  • Titulares de pensiones graciables. Son aquellas que se otorgan por medio del Congreso de la Nación de acuerdo a lo establecido por la Ley Nº 13.337.
Los titulares de derechos acceden a Incluir Salud desde el mismo momento en que la Comisión Nacional de Pensiones, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, informe el alta de su pensión al Registro del Programa. Además, es requisito excluyente que el titular no posea otra cobertura médica del Sistema Nacional de Seguro de Salud o de la Obra Social Provincial.
Según el Anexo I de la Resolución 1862/2011, los titulares podrán solicitar la incorporación al programa de un familiar a cargo (cónyuge; concubinos; hijos hasta 18 años; hijos incapacitados) cuando:
a. Se acredite que requieren atención especial de salud.
b. No cumplan requisitos para ser titular de una PNC. La incorporación requerirá la aprobación del Ministerio de Salud de la Nación.
Para realizar dicha incorporación, la Unidad de Gestión Provincial (UGP) deberá realizar el trámite de inscripción de los familiares a cargo y adjuntar por cada uno de los mismos el formulario firmado por Médico auditor o Coordinador de la UGP avalando la documentación correspondiente. Con dicha documentación deberán cumplir con el trámite de inscripción al programa acreditando debidamente su vínculo con el titular de la PNC.
Quienes quieran inscribirse a Incluir Salud deberán comunicarse con la UGP de su provincia o jurisdicción.
En Buenos Aires los interesados en acceder a este derecho deberán presentar las solicitudes de inscripción en las regiones que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires designe o en su defecto en el lugar que la Dirección Nacional de Prestaciones Médica indique. En el resto del país la recepción de solicitudes se efectuará en la UGP correspondiente a cada provincia o jurisdicción.
Para mayor información, comunicarse al 0800-333-7763 (Opción 1 - Incluir Salud) de Lunes a Domingos de 9 a 18 hs.
¿Como acceder?
En todas las provincias funcionan Unidades de Gestión Provincial (UGP). Cada sede depende del Ministerio/Secretaría de Salud de su jurisdicción de pertenencia. Los titulares de una Pensión No Contributiva (PNC) que quieran inscribirse al Programa Federal Incluir Salud deberán comunicarse con laUGP de su provincia o jurisdicción.
Las PNC las otorga el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a través de la Comisión Nacional de Pensiones. Desde febrero de 2009 los titulares de las PNC ingresan directamente al registro de Incluir Salud. Quienes no estén incluidos en esa condición deberán comunicarse con la UGP de su provincia o jurisdicción.
Para mayor información, comunicarse al 0800-333-7763 (Opción 1 - Incluir Salud) de Lunes a Domingos de 9 a 18 hs.

Mas informacion aqui : PAGINA INCLUIR SALUD

Material para descargar en pdf
QUE ES  INCLUIR SALUD
http://www.msal.gob.ar/incluirsalud/images/stories/downloads/comunicacion/materiales-graficos/IS_Triptico_que-es.pdf
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
  http://www.msal.gob.ar/incluirsalud/images/stories/downloads/comunicacion/materiales-graficos/IS_Diptico_Personas_con_Discapacidad.pdf
MUJERES 
http://www.msal.gob.ar/incluirsalud/images/stories/downloads/comunicacion/materiales-graficos/IS_Diptico_Mujeres.pdf
ADULTOS MAYORES
http://www.msal.gob.ar/incluirsalud/images/stories/downloads/comunicacion/materiales-graficos/IS_Diptico_Adultos_Mayores.pdf

martes, 30 de agosto de 2016

Superación ganó el primer premio como porrista




La parálisis cerebral que sufre Debbie Stark no fue impedimento para que logre junto a sus compañeras ganar el primer lugar de un torneo de porristas.
La joven australiana tiene apenas un año de experiencia como “cheerleader”, pero con ayuda de sus amigas, llegó a lo más alto del torneo de porristas de Australia, en la categoría de habilidades especiales.
Apenas empezó la rutina, dejó su silla de ruedas a un lado y puso todo su esfuerzo. Sus compañeras en el equipo Oxygen All Stars Lithium, fundamentales para el acto, también se llevaron los merecidos aplausos.
Debbie confesó sentirse “abrumada” al convertirse en una inspiración para millones de personas alrededor del mundo, especialmente porque pensó que no alcanzaría a tanta gente. Su video ya fue visto por millones de personas, con miles de comentarios positivos.

Éstas son las piernas robóticas que quieren poner fin a las discapacidades



Con solo diecisiete años de edad, Hugh Herr ya era considerado uno de los mejores escaladores de Estados Unidos. Nacido en 1964 en el seno de una familia de Lancaster, Pennsylvania, Herr parecía haber nacido para la escalada de roca. Con solo ocho años, había conquistado la cima del Monte Temple en las Montañas Rocosas de Canadá, a 3,544 metros de altitud.
Sin embargo, en enero de 1982, mientras escalaba el nevado Barranco de Huntington en el Monte Washington, Herr fue alcanzado por una extraordinaria ventisca y se vio obligado a descender hasta un glaciar donde permaneció tres días a temperaturas de casi -30ºC. Herr fue rescatado finalmente, pero el congelamiento severo de sus extremidades obligó a los cirujanos a amputar sus piernas por debajo de las rodillas.
A pesar de que Herr había perdido la parte más importante de su cuerpo para escalar, la que le había convertido en una celebridad en su especialidad, empezó a concentrarse en sus estudios con un único objetivo en mente: volver a escalar como lo hacía antes.
Tras graduarse en Física por la Universidad de Millersville, ingeniería mecánica en el MIT, y un doctorado en biomecánica en la Universidad de Harvard, Herr diseñó sus propias prótesis para piernas, lo que le permitió no solo volver a escalar, sino a hacerlo mejor que nunca.
La historia de Herr parece el guión de una superproducción de Hollywood que trata de inspirar la capacidad de autosuperación con una fanfarria épica de fondo, pero es completamente real. Lo que había inspirado a Herr es que la tecnología podía ir mucho más allá de lo que había ido en el campo de las prótesis.
Y su confianza depositada en la tecnología no es exagerada, tal y como explica en el vídeo-entrevista que podéis ver un poco más arriba, pues aquellas prótesis especiales diseñadas por él mismo le permitieron apoyarse incluso entre rocas que tenían el ancho de una moneda. Las puntas de titanio de las piernas también le permitían ascender por paredes verticales congeladas:
Mi misión es contribuir en la misión mundial global de acabar con la discapacidad por medio de la innovación tecnológica.
Las habilidades motrices de Herr regresaron como si nunca antes se hubieran perdido, y además lo hicieron hasta el punto de que logró escalar a una altura mayor de la que había alcanzado antes de su accidente, llevando a cabo escaladas con deportistas de élite sin discapacidades.
Así pues, de resultas de su desagradable accidente, Herr no solo había sacado fuerzas de flaqueza para continuar adelante y encontrar una solución a su discapacidad, sino que se había interesado por los estudios, un aspecto de su vida que siempre había descuidado.
Gracias a su especialización en un campo relativamente nuevo de la ingeniería, que hace uso de principios en biomecánica y control neural, sus dispositivos de rehabilitación y mejora de las capacidades motrices llegarán a mejorar la vida de las personas con discapacidades, y también, incluso, podrá mejorar las capacidades de las personas sanas.
Hoy una extremidad biónica cuesta lo mismo que un buen coche. Con todas las tecnologías conforme crece el volumen hay una economía de escala que bajará los precios, y ese mismo efecto ocurrirá también en la biónica.
Fuente: http://www.xataka.com/

Un taller protegido en Mendoza da trabajo a personas con discapacidades y les devuelve su dignidad



Uno de los logos de 'Rañatela', como se llama el taller ubicado en la ciudad mendocina de Maipú, dice `Ensamblando habilidades, tejiendo oportunidades´ que es justamente lo que mejor saben hacer los jóvenes y supervisores que trabajan allí a diario.
“Todos tenemos capacidades diferentes” afirmó Lorena Coria, mentora del proyecto y directora de la empresa, quien aclaró que quienes trabajan allí tienen discapacidades intelectuales, hipoacusia o déficit motor y se dedican de lunes a viernes a la producción de bolsas de polipropileno, bolsas ecológicas de friselina o papel, o a la impresión de telas para distintos artículos en serigrafía.
En plena tarea de entrega de 40.000 impresiones en tela para almohadones que venderá una cadena nacional de hipermercados, Coria recordó cuando en 2008 fue ella misma quien aterrizó con la idea en Mendoza desde Italia, “donde está la hermana mayor de Rañatela” que le enseñó a seguir los pasos aquí, a su regreso al país.
“Empezamos en un taller más chico y luego el municipio de Maipú nos apoyó y nos cedió este lugar en comodato donde empezamos con la confección de artesanías en cuero y madera con la idea de venderlos en Europa, aunque fracasamos”, explicó.
Pero no bajaron los brazos, y en el empeño por obtener una fuente de trabajo digna ganaron “un proyecto del municipio y compramos unas máquinas de serigrafía usadas que un señor nos las vendió con su cartera de clientes”, recordó Coria.
Marcos Rodríguez (41), hace muchos años trabaja en el taller. Aprendió de otro compañero y ahora es él quien le enseña a los nuevos “porque se hace de todo”.
Tiene amigos, una novia en el turno tarde y ganas de seguir allí “hasta jubilarme”, afirmó.
Todos tienen una tarea, Alberto (25) en cambio va solo al turno mañana, y mientras escucha rock nacional ayuda a doblar las telas que recibirán las costureras. Luego almuerza con su madre y hermana para reencontrarse con sus amigos al día siguiente.
Coria recordó que en Italia las cooperativas pueden incluir a personas con discapacidad, “pero en Argentina aún esperamos que se reglamente la Ley de Talleres Protegidos que, aunque está aprobada, no está reglamentada”.
La emprendedora recordó que de reglamentarse y poder poner en práctica la ley “podríamos crecer y aumentarles la pensión a los trabajadores de $ 900 mensuales al 40% del salario vital y móvil”.
“Gracias a Dios tenemos clientes grandes como Falabella, Farmacity, Wallmart, o Carrefour que conseguimos a través de la Asociación Redactivos, que desde Buenos Aires fomenta la autonomía social y económica de los trabajadores con discapacidad, generando -al mismo tiempo- auto-sostenibilidad para los programas de la Usina Asociación Civil.
“Ellos consiguen los clientes, nosotros les mandamos el pedido y luego esas bolsas vuelven a Mendoza a través de los hipermercados. Nuestro gran crecimiento y ventas a gran escala tuvo que ver con ellos”, recordaron desde el Taller.
Su experiencia e inserción en el mercado laboral los llevó a ganar varias licitaciones como las del municipio de Godoy Cruz, que les encargó 65.000 bolsas; la Universidad Nacional de Cuyo, con 82.000 bolsas de polipropileno; y otro convenio cerrado con Carrefour para elaborar almohadones de tela que saldrán pronto al mercado en todo el país con distintos mensajes impresos.

Rañatela también se compone de un equipo de supervisores y una red de costureras independientes que elaboran los productos a pedido desde sus hogares.
Además de su trabajo específico, esta organización mendocina es guía y modelo para una decena de empresas que surgen en el mercado con la misma consigna de integración y responsabilidad social empresaria dado que es el taller con más experiencia en la provincia de Mendoza.
Cajas de cartón para deliveris y rotiserías, ecobolsas para organismos y eventos, bolsas de papel, impresiones a color y fotocopiado son parte de la oferta laboral que estos jóvenes ofrecen y que ven en la organización el espacio de resguardo laboral y crecimiento.
“Dios nos ayuda a cumplir nuestros objetivos como el de seguir creciendo, llegar a otros clientes y cuando las bolsas pasen de moda poder tener otros productos que nos permitan perdurar en el tiempo”, explicó la directora.
Desde sus páginas de Internet, Facebook y demás redes sociales donde se los puede contactar ellos dicen “Todo empieza con una buena idea ¡Nosotros nos encargamos de hacerla realidad!”. Y verlos trabajar juntos en el taller con una sonrisa lo confirma.
 http://www.unidiversidad.com.ar/la-rana-tela



Un hombre con síndrome de Down quedó huérfano y su maestra lo adoptó



Rosita fue la maestra de Pablo durante su adolescencia, en una escuela especial. Cuando él creció, compartieron momentos en un taller de floricultura. Allí construyeron un invernáculo, donde juntos se abrieron caminos al cultivo de flores, la confección de macetas y el abono. "En ese taller capacitamos ayudantes de floricultura y huerta", contó la profesora.
La relación trascendió al ámbito educativo y el cariño fue cada vez mayor, al punto que Pablo llegaba a la casa de sus papás y siempre hablaba de su maestra. "Fue un amor a primera vista", contó Rosa.


Rosita fue la maestra de Pablo durante su adolescencia, en una escuela especial. Cuando él creció, compartieron momentos en un taller de floricultura. Allí construyeron un invernáculo, donde juntos se abrieron caminos al cultivo de flores, la confección de macetas y el abono. "En ese taller capacitamos ayudantes de floricultura y huerta", contó la profesora.
La relación trascendió al ámbito educativo y el cariño fue cada vez mayor, al punto que Pablo llegaba a la casa de sus papás y siempre hablaba de su maestra. "Fue un amor a primera vista", contó Rosa.

Bibi, una joven gimnasta con síndrome de Down, protagoniza un anuncio que está emocionando a miles de espectadores



"Me decían que mi hija nunca aprendería a saltar en un pie; ahora hace lo que la mayoría no puede", dice su madre.
Cuando Bárbara Wetzel “Bibi” nació, en diciembre de 2003, los doctores le dijeron a su madre, Mónica, que la niñapadecía de hipotonía, un trastorno que debilita el tono muscular y que es común en los niños con síndrome de Down. Le recomendaron llevarla a terapia física para ayudarle a desarrollar su motricidad. “El problema es que una vez que comenzó a caminar, la terapia terminó”, comenta Mónica. “Me dijeron que lo demás, correr, saltar, o hacer otras cosas, lo aprendería con el tiempo. No quise dejarlo a la suerte”.
Por eso, la madre inscribió a su hija a clases de gimnasia y ballet desde los tres años de edad. “No duró mucho en el ballet porque cuando estaba en la barra lo único que quería era dar vueltas sobre ella”, comenta. “Los maestros me dijeron que esa era señal de que prefería la gimnasia. Desde entonces, puedo contar con las manos los días que no ha querido ir a clase”.
Eso no significa que los ejercicios gimnásticos sean fáciles para Bibi. Su madre lo explica: “Lo más básico le cuesta mucho trabajo. Le llevó año y medio prescindir de las manos, porque le daba mucho miedo rasparse las rodillas contra la pared o golpearse si perdía el equilibrio. Pero buscamos alternativas, colocamos una colchoneta en la pared, le ayudamos a intentar la cosas una y otra vez, y así es como ella ha avanzado mucho”.
Bibi, residente de Coatzacoalcos (Veracruz, México), comenzó a participar en competencias regionales desde los cinco años. “Competía con niñas regulares y le iba bien, pero cuando perdía se enojaba, siempre quería ganar”, dice Mónica. “Por eso, los entrenadores la mantenían en un mismo nivel para que siempre ganara y no afectará su autoestima. Les dije que no lo hicieran porque no quería que se estancara. Como todos, ella aprende por imitación, quería que aprendiera de las niñas más avanzadas”.
A los nueve años, en 2013, ganó una medalla de oro por su rutina de piso en el torneo nacional Copa Allianz-Gilling en Cancún. Ahí, Mónica se dio cuenta que algo había cambiado en su hija. “Cuando participaba en las competiciones a los 6 ó 7 años, siempre cerraba los ojos, porque tenía un pánico escénico tremendo”, dice. “A los nueve años se transformó completamente, demostraba mucha confianza. Fue cuando supe que estaba lista para un torneo internacional”.
Desde entonces, la joven gimnasta ha participado en multitud de competiciones, en las que ha obtenido grandes resultados. Y así, este año fue invitada a participar en el anuncio que preparaba Special Olympics con motivo del Día del Padre. El video, que lleva por título “Soy tu fan”, fue publicado el 14 de junio en la cuenta de Facebook de la organización, y registra cientos de miles de reproducciones. Aquí puede verse una versión subtitulada al español:

Bibi explicó hace unas semanas al suplemento Verne que se siente orgullosa y emocionada, y que la categoría que más le gusta en la gimnasia es el piso, pero también le gustan mucho los aparatos. Cuando no está entrenando, le gusta ir con sus amigas al bungee (trampolín con ligas) y a las parrilladas, porque la carne asada es una de sus comidas favoritas.

Su madre dice que no tiene un plan específico para el futuro de su hija. “Ella es la que decidirá en quién quiere convertirse. Para mí, ella puede llegar hasta la ONU si se lo propone. Cuando era chiquita me decían que no me preocupara si nunca lograba saltar en una pierna, que la mayoría de los niños con síndrome de Down nunca lo logran. Ahora ella puede hacer lo que la mayoría de nosotros no puede”.

Fuente: www.sindromedown.net

Autismo: pautas para la detección temprana


Conocer la génesis del signo en el desarrollo típico y sus vicisitudes en el autismo resulta indispensable en la práctica clínica, puesto que permite identificar las necesidades y orientan el diseño de estrategias de apoyo, tendientes a la inclusión social del niño con trastornos del espectro autista.

Desde antes de nacer, el bebé es aguardado por un entramado semiótico. En el transcurso de su desarrollo y a partir de las interacciones con otras personas y con los objetos de su entorno, aprenderá cómo operar con diversos signos y en la medida en que lo logre, se producirá su inserción activa en ese colectivo simbólico.
Entendemos por mundo semiótico a una categoría que trasciende al lenguaje y alude al signo en su diversidad de posibilidades, en una jerarquía de amplia gama, que va desde lo no verbal hacia lo verbal.
La génesis de esta función constituye un complejo proceso que tiene lugar en los primeros momentos de la vida humana y que en los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), se encamina de forma particular.
El TEA es un trastorno del neurodesarrollo de etiología multifactorial, que altera conjuntamente distintos procesos psicológicos, en las áreas del desarrollo social, la comunicación y el lenguaje, la anticipación y flexibilidad, y la simbolización (Rivière, 1998).
En los bebés que posteriormente son diagnosticados con TEA, el despliegue de ese potencial simbólico que permite operar con signos aparece atravesado durante los primeros veinticuatro meses por una serie de vicisitudes que pueden ser consideradas como señales de alarma, cuya detección temprana propicia la pronta atención y el consecuente mejoramiento de la calidad de vida del niño y su familia.
En su trabajo de investigación con bebés para la Tesis de Maestría en Psicología Cognitiva y Aprendizaje (FLACSO – UAM), Julia Benassi describe una serie de ejes en el área de la comunicación, sobre los cuales basar la observación y poder determinar, así, la presencia de dichas alertas.

Curso, ritmo y correspondencias de las primeras interacciones
En el TEA, ya en el segundo semestre de vida, aparecen las primeras dificultades para realizar alternancias, y comienza a existir una preponderancia de la fijación y atención visual hacia los objetos, se observan dificultades en la regulación de las interacciones según reglas y convenciones sociales.
Los observables clínicos correspondientes a este eje son:
• Escasa fijación visual hacia personas.
• Ausencia de reciprocidad en actividades y juegos de interacción simple, como el “tomá-dame” o el “dónde está-acá está” a partir de 8 meses.
• Escaso intercambio de sonidos, sonrisas o expresiones faciales a partir de 9 meses.
• Ausencia de vocalizaciones comunicativas con consonantes.
• Falta de emisión de palabras con significado a los 18 meses y aparición de patrones lingüísticos estereotipados sin valor referencial aparente.
• Ausencia de juego simbólico a los 24 meses y presencia de formas repetitivas de juego con objetos (alinear, abrir y cerrar, encender y apagar, etc.).
• Ausencia de imitación de tareas de la vida cotidiana a los 24 meses.
• Prosodia inusual.
• Ausencia de frases de dos palabras (espontáneas, no ecolálicas) a los 24 meses.
• Retraso en el desarrollo del lenguaje comprensivo y/o expresivo.

Gesto de señalar
Desde muy temprana edad se puede observar, en el nivel pragmático del lenguaje, la existencia de distintos tipos de gestos. A los doce meses, el niño alcanza el hito motor de aislar el dedo índice y con este logro, adquiere la posibilidad de señalar objetos. El gesto de señalar presenta una doble función: el señalamiento protodeclarativo, que se orienta a compartir, y el protointerrogativo, que sirve a los fines de solicitar alguna señal para poder continuar; con él, el niño espera que el otro le dé la clave para seguir la acción por sí mismo.
Este tipo de intercambio gestual constituye un mecanismo esencial de comunicación; a él subyace el reconocimiento por parte del niño, del otro como medio o como fuente, es decir, como figura necesaria para acceder al conocimiento, dejando en evidencia el carácter social del aprendizaje.
En tal sentido, el déficit en estos procesos de interiorización de las regulaciones sociales permite comprender la etiología de las dificultades para autorregularse que muestran los niños con autismo.
Incluidos en este eje, aparecen como indicadores:
• Ausencia del gesto de señalar a los 12 meses.
• Dificultad para regular estados internos, relacionada con el déficit en la capacidad de interiorizar las convenciones y reglas sociales.

Posibilidad de compartir intenciones (altruismo y cooperación)
La relación triádica niño-objeto-adulto o intersubjetividad secundaria constituye una categoría que permite comprender el ingreso del niño al mundo de los significados compartidos, ya que el uso funcional del objeto se aprende en el contexto de esa unidad triádica de interacciones mediadas por signos.
Tomasello y su equipo de investigadores, a través de una serie de pruebas muy difundidas, identificaron la existencia de dispositivos esencialmente humanos, vinculados a la intención de compartir, la capacidad para leer intenciones en los otros y la motivación a participar con otros. Estos dispositivos se pueden observar, en el bebé de desarrollo típico, a partir del segundo semestre.

Las dificultades en estas capacidades se expresan en las siguientes señales de alarma:
• Falta de sonrisa social.
• Ausencia de atención hacia un objeto, compartida con un adulto.
• Dificultad para dirigir la mirada en la misma dirección que mira otra persona.
• Ausencia, a los 15 meses, de conductas de anticipación, como extender los brazos cuando está por ser alzado.
• Ausencia de conductas de mostrar un objeto al adulto a los 18 meses.
• Ausencia o escaso interés por otros niños a los 24 meses.
Los logros del bebé en torno a estos tres ejes planteados constituyen hitos en el proceso de ingreso a la trama simbólica. Es por ello que la vigilancia del desarrollo temprano en el área de la comunicación debe estar focalizada en la posibilidad que va adquiriendo el bebé de utilizar los signos como mediadores. Esta capacidad supone un valor en sí misma, y no debe interpretarse únicamente como antecedente del lenguaje verbal, porque se estarían subestimando así sus implicancias para el campo de lo clínico, sobre todo teniendo en cuenta que un gran porcentaje de niños con autismo no desarrollan lenguaje verbal. Como señala Rivière en “Lenguaje y autismo”, es necesario trabajar apuntando a la producción de signos por parte del niño, “de manera que adquiera un repertorio de signos que, inicialmente, están encaminados a permitirle un mejor control del mundo social; a permitirle conseguir cosas importantes de las personas a través de la comunicación”. En el mismo sentido, Belinchón, M.; Igoa, J. M. y Rivière, A., en “Psicología del lenguaje. Investigación y teoría”, (Madrid, Trotta, 2004), refieren “lo importante es que un organismo signe, esto no es equivalente a que hable”.

Jimena Riobó*
* Jimena Riobó es Licenciada en Psicopedagogía, egresada de la UNLZ. Diplomada en Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en TEA por FLACSO. Especialista en Intervención y Estimulación Temprana formada en CEIAC. Actualmente coordina tratamientos interdisciplinarios de niños con diagnóstico de autismo en ETADI (Equipo Transdisciplinario de Atención del Desarrollo Infantil), se desempeña como Orientadora Educacional en el Equipo Interdisciplinario de Primera Infancia (EIPRI), de Lomas de Zamora, dependiente de la Dirección de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social y dicta la materia Estimulación Temprana para la Licenciatura en Psicopedagogía, Fac. de Cs. Sociales, UNLZ.
Referencias bibliográficas:
– Ayuda, Raquel. Comunicación y lenguaje: Técnicas y juegos de estimulación en contextos clínicos y educativos. Bibliografía de clases Diplomatura Superior en Necesidades Educativas y Prácticas Inlcusivas, FLACSO (2015).
– Benassi, Julia (2010). Las concepciones de signo en los estudios de detección y desarrollo temprano de los niños con trastornos del espectro autista: revisión teórica a la luz de una perspectiva semiótico-pragmática; Tesis de Maestría en Psicología Cognitiva y Aprendizaje FLACSO – UAM, dirigida por los Drs. Valdez, D. (UBA-FLACSO) y Rodriguez, C. (UAM).
– Martos, J. (2005). Intervención educativa en autismo desde una perspectiva psicológica. En: Revista de Neurología Clínica, 40 (1), 203-210.
– Rivière, A. y Martos, J. (2000). El niño pequeño con autismo. Madrid: APNA.
– Rivière, A. y Belinchón, M. (2001). Lenguaje y autismo. Autismo. Enfoques actuales para padres y profesionales de la salud y la educación. Buenos Aires: Fundec.
– Solcoff, K. y Valdez, D. Comunicación y lenguaje en los trastornos del espectro autista. Bibliografía de clases Diplomatura Superior en Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en TEA, FLACSO (2015).
– Solcoff, Karina. Psicología del lenguaje. Introducción. Bibliografía de clases Diplomatura Superior en Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en TEA, FLACSO (2015).
– Tomasello, M. (1999/2007). Los orígenes culturales de la cognición Humana. Amorrortu: Bs. As.
– Valdez, Daniel. Perspectivas sobre el desarrollo evolutivo y sus trastornos desde un enfoque vigotskiano. Bibliografía de clases Diplomatura Superior en Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en TEA, FLACSO (2015).
– Valdez, Daniel. Comunicación y lenguaje en TEA. Bibliografía de clases Diplomatura Superior en Necesidades Educativas y Prácticas Inclusivas en TEA, FLACSO (2015).
– Valdez, Daniel.(2009). Ayudas para aprender. Trastornos del desarrollo y prácticas inclusivas. Buenos Aires: Paidós.
– Villalobos, Z.; Benassi, J. (2010). Tabla de señales de alarma elaborada en el marco de la revisión bibliográfica para los proyectos de investigación dirigidos por los Drs. Valdez, D. (UBA-FLACSO) y Rodriguez, C. (UAM).

Distimia: ¿nada más que una “depresión leve”?


Sus síntomas son mucho menos intensos que en las depresiones clásicas, pero lo que marca la diferencia es su persistencia en el tiempo. Compromete la vida íntegra del sujeto, lo que implica sufrimiento. Cuando aparece en la infancia, en ocasiones puede pasar desapercibido o confundirse con otras dolencias. Se estima que es un problema que afecta a entre el 3 y el 5% de la población con distinta intensidad. Si no se trata, puede derivar en complicaciones aun más serias, que hasta pueden poner en riesgo la vida misma.

Para comenzar
Ante un cuadro de Depresión clásica, los signos que presenta quien la padece resultan muy claros y evidentes: entre otros, tristeza, melancolía, infelicidad, abatimiento, frustración, negatividad, que en algunos casos puede incluir una apatía generalizada y/o accesos de ira y una sensación de que nada en la vida puede resultar bien.
Otra de las características es que, de no tratarse de otro tipo de trastorno psíquico, su duración raramente va más allá de unos días o unas pocas semanas y que frecuentemente puede deberse a determinados hechos puntuales reconocibles, tales como la que suele producirse en las mujeres en el tiempo inmediato tras la parición, en los días previos al período menstrual, aquella que obedece a las estaciones (sobre todo, otoño e invierno), a episodios de duelo, la derivada de alguna cuestión traumática respecto del propio cuerpo (como ejemplo típico las amputaciones o las lesiones serias), las que se producen ante las enfermedades (desde simples resfríos hasta cuadros clínicos graves) y muchos sucesos que pueden presentarse a lo largo de la existencia y que, en algún momento u otro, afectan a todas las personas.
Generalmente tienden a resolverse por sí mismas, al lograr elaborar la propia persona la situación o condición que la desencadenó, o con la intervención de alguna ayuda psicológica o psiquiátrica, que puede incluir o no el suministro de medicamentos durante algún tiempo, hasta que se logre el restablecimiento.
También existe otro tipo de Depresión, no tan dramática en cuanto a sus manifestaciones, la persistente, que puede pasar desapercibida (sobre todo en niños), pero que perturba seriamente las funciones de relación y que produce numerosas limitaciones en las vidas de aquellos a quienes afecta.

Qué se entiende por Trastorno Depresivo Persistente o Distimia
Distimia es un término utilizado por primera vez en la década del 70 por James Kocsis, profesor de Psiquiatría e investigador en el tratamiento de la depresión crónica en el Colegio Médico de la Universidad de Cornell, en los EE.UU.
Proviene del griego y se la traduce como “mal humor”.
Se la define como una forma leve pero crónica de la Depresión, con síntomas similares aunque atenuados, los que permanecen por períodos prolongados, que suelen superar los dos años y que, sin el tratamiento adecuado, pueden extenderse con igual intensidad durante toda la vida.
Su característica distintiva es que si bien sus manifestaciones son relativamente menores, los estados de ánimo de las personas afectadas se mantienen en niveles tan bajos que interfieren en su desempeño en todos los aspectos.
Otras de las particularidades que hacen preocupante a esta condición es que las estimaciones la ubican como mucho más frecuente de lo que se pueda pensar, afectando entre el 3 y el 5% de la población, y que se presenta con mayor asiduidad en mujeres que en varones, en una relación de 2 a 1. En lo que respecta a los niños, al menos el 1,7% de ellos se encuentran comprometidos. Se cree que la proporción debiera ser mayor, dado que sus síntomas pueden confundirse con otros cuadros (timidez, trastornos de conducta, de la personalidad, etc.) durante la infancia, sobre todo en los más pequeños. Respecto de los adolescentes, las cifras trepan hasta el 8%.
Algunos autores postulan que existen distintas subclases, como, por ejemplo, a Distimia ansiosa y la que cursa con falta de energía, que comparten los distintos síntomas, aunque la diferencia es que, mientras que en la primera se observa una tendencia a la inquietud en los niños (que puede confundirse con hiperactividad), la segunda los muestra como apáticos, lo que incluye que los ansiosos duerman poco y con alteraciones, mientras que en los carentes de energía se vean afectados por hipersomnia.

Las causas
No se conoce exactamente cómo y por qué se produce, aunque existen algunos indicios acerca de ello y se indica a ciertos factores como factibles de aumentar el riesgo de desarrollarla.
Entre las explicaciones que se dan acerca de su producción se menciona a las bioquímicas. En este sentido, se cree que en las personas que padecen de Distimia se producen cambios en el cerebro que llevan a que se desencadene el cuadro. En ello tendrían que ver los neurotransmisores, sustancias que se vinculan (entre otras funciones) a los estados de ánimo, que, al alterarse, producirían el conjunto sintomático, al tiempo que también se apunta al sistema neuroendócrino como posible fuente.
También las causales genéticas, se señala, podrían ser su origen, aunque, al menos hasta el momento, no se ha indicado qué genes se hallarían involucrados. La sospecha proviene de que esta condición se da mucho más frecuentemente en personas que poseen antecedentes familiares en el mismo sentido.
A su vez, los factores ambientales, por sí mismos o como disparadores de los potenciales distímicos, son otra pista de por qué es que aparece.
Además de las cuestiones relacionadas con la elaboración del duelo ante sucesos traumáticos, algunos estudios explican que parte de los que se hallan en tal situación se debe a diversos problemas durante la infancia, tales como falta de estimulación, desvalorización del niño, violencia, abuso, carencias en la comunicación y otros.
En cuanto otros factores que aumentan el riesgo, el solo hecho de pertenecer al sexo femenino es uno de ellos, aunque el por qué permanece sin develarse; la existencia de casos en la familia; las situaciones de estrés prolongado; los acontecimientos traumáticos y la falta de contención son algunos de los más frecuentes.
Tampoco puede descartarse que se trate de un conjunto de factores como los señalados los que lleven a su presencia.

Los síntomas
Los más frecuentes son: pérdida de interés en las actividades diarias; sentirse triste o deprimido; desesperación; falta de energía; fatiga; baja autoestima; dificultad para concentrarse; inconvenientes para tomar decisiones; exceso de autocrítica; rabia excesiva; disminución de la productividad y del rendimiento escolar (en niños y adolescentes); evitar actividades sociales; sentimientos de culpa infundados; falta de apetito o comer en exceso; problemas del sueño; baja autoestima; trastornos de memoria; negatividad y desesperanza; tendencia al llanto; problemas físicos a los que no se encuentran causas y no responden a los tratamientos típicos (como ejemplo: dolores de cabeza o corporales crónicos), etc.
El conjunto de síntomas que se padezca (obviamente, no todos ellos están presentes al mismo tiempo en cada persona), para que se considere un Trastorno Depresivo Persistente (el DSM V prefiere esta etiqueta), debe estar presente por al menos dos años para que se considere tal.
A su vez, estos indicios, que pueden tener mayor o menor intensidad, es factible que produzcan problemas aun más serios, entre los cuales se hallan la menor calidad de vida de las personas, derivar en una depresión mayor, llevar a un comportamiento suicida, al abuso de sustancias, a conflictos familiares y sociales y al aislamiento.
También es frecuente que se observen fluctuaciones en los estados de ánimo, con mejoras temporarias, aunque la tendencia es a la persistencia en el estado.
Sobre todo en los niños, dichas variaciones pueden sucederse a lo largo del día, cuando alguna circunstancia o suceso logra captar su atención (por ejemplo, en algún juego o ante un programa de TV), para retomar inmediatamente a la condición anterior.

Diagnóstico
Es necesario realizar un diagnóstico diferencial, puesto que es imperativo descartar, por la similitud de síntomas, otros estados, tales como la Depresión mayor, la Bipolaridad, los trastornos de la personalidad y de la conducta.
Usualmente, la diagnosis se realiza en una entrevista clínica, en la cual se refieren algunos de los síntomas al profesional (en el caso de los niños, los padres son los que alertan sobre ello), quien deberá evaluarlos.
En ocasiones es posible que se requiera de análisis clínicos para desechar causas físicas, aunque no existen pruebas de ese tipo que den certeza sobre la Distimia en sí misma.
También resulta frecuente que el médico derive al paciente para una evaluación psicológica o psiquiátrica, sobre todo en el caso de niños, para que confirme o realice el diagnóstico.
No hay tests con valor dictaminante que puedan brindar seguridad, aunque existen algunos que pueden alertar a quienes tienen niños a cargo sobre la posibilidad de su existencia. Uno de ellos puede consultarse en la página de Piscoactiva (http://www.psicoactiva.com/tests/test-depresion.htm).

Tratamiento
Si no se trata, es frecuente que la sintomatología, que de por sí implica importantes dificultades en la vida, evolucione hacia trastornos más profundos y complejos.
Existen dos formas de tratamiento que pueden combinarse: la psicoterapia y el que se realiza a través de la medicación.
Respecto de la primera, existe una oferta diferenciada de distintas corrientes, psicoanalíticas, psiquiátricas y otras que pueden servir de ayuda para manejar las dificultades de los pacientes, sobre todo si ello se debe a una causa que pueda identificarse.
No todas las terapias surten efectos similares en todas las personas, por lo cual cada una (o quienes los tengan a cargo en el caso de los niños) deberá intentar hallar la que mejores efectos produce en ella.
Generalmente, se trata de indagar sobre aquello que conflictúa para que el sujeto pueda lidiar con ello de la mejor manera. Se trata de procesos de largo aliento.
Según algunas corrientes de la Psiquiatría y de la Medicina, este tipo de terapias no surte efectos tan contundentes e inmediatos como aquellos basados en los medicamentos y en todo caso sus beneficios se incrementan cuando se utilizan ambos simultáneamente.
En lo que hace a la medicación, se utilizan habitualmente los mismos fármacos que se suministran en los casos de las depresiones clásicas y/o profundas.
Los más usuales son los ansiolíticos, que pueden ser inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, que suelen ser los mejor tolerados; los inhibidores de la monoaminooxidasa, que se aplican como opción extrema, porque sus efectos secundarios pueden ser importantes y distintos tipos de antidepresivos, entre otros.
El que se elija (puede haber combinación de dos de ellos, un ansiolítico y un antidepresivo), dependerá de la edad, la condición física del sujeto y de los síntomas que presente, entre otras variables. Los nombres genéricos de los más corrientes son: fluoxetina, sertralina, escitalopram, paroxetina, citalopram, bupropion, venlafaxina, mirtazapina y duloxetina.
Un inconveniente es que los medicamentos se prescriben durante períodos prolongados, lo que genera consecuencias indeseadas, por lo que su administración debe ser monitoreada por el profesional, para que ellos no causen daños en el organismo.
Entre los problemas que pueden presentarse se pueden citar: disfunción sexual, diarrea, náuseas, somnolencia o insomnio, pérdida de memoria a corto plazo, aumento de peso, e incluso algunos de los antidepresivos pueden conducir a pensamientos suicidas, entre otros.
Otro aspecto negativo es que, como uno de los síntomas corrientes que presentan estas personas es una tendencia a la adicción, es posible que algunos de los sujetos a quienes se les suministren estos fármacos desarrollen una dependencia hacia ellos y que si su supresión no se realiza en forma gradual, puede producirse síndrome de abstinencia.
Por otro lado, muchos de los psicofármacos que suelen recetarse no están indicados para su utilización en niños, sobre todo en los más pequeños, puesto que, pese a que algunos llevan décadas en el mercado, nunca terminan de estudiarse sus efectos a largo plazo cuando se comienza a utilizarlos a edades tempranas, por lo que se recomienda extremar las precauciones cuando es necesario aplicarlos.
Un tema no menor respecto de la Distimia es que, aunque se emprendan tratamientos tempranos y se combinen medicamentos y terapias, raramente desaparece por completo, aunque sí se señala que los síntomas se hacen mucho más manejables y permiten a la persona manejarse, en la mayor parte de los casos, prácticamente con normalidad.

Conclusiones
Sea que desencadene problemas mayores o que se trate nada más que de un Trastorno Depresivo Permanente, es necesario prestarle atención, dado que, sobre todo en niños, sus efectos pueden ser muy impeditivos en lo que hace a la vida de relación, a las posibilidades de educación, a la afectación del futuro, en general, y por el sufrimiento que implica.
Quizás en sus manifestaciones más leves pueda pasar desapercibido, confundirse con otras problemáticas o ser consecuencia de otras patologías.
De todas maneras, ante la sospecha de que algo no anda bien, nunca está demás consultar, dado que cuanto más temprana sea la intervención, como regla, los resultados tienden a ser mejores.
Algunas fuentes:

Algunos reduccionismos en la Educación Especial

Pensar los procesos educativos desde una perspectiva reduccionista no solo busca simplificar una realidad, sino que niega la posibilidad de explicarnos en nuestra complejidad y diversidad. Así ocurre muchas veces en educación cuando nos encontramos en debates dilemáticos que reducen la realidad a dos polos.

En relación al tipo de modalidad
La educación especial desde hace varios años viene revisando sus políticas y sus prácticas, que a la luz de los movimientos internacionales a favor de las personas con discapacidad, arrojaron propuestas cada vez más afines al principio de inclusión que define la Ley de Educación Nacional. Sin embargo, sigue siendo motivo de extensos cuestionamientos dilemáticos, dicha ampliación.
Hoy en la Argentina un niño con discapacidad puede beneficiarse tanto en la escuela especial como en la escuela común con apoyos. Los dispositivos escolares se han ampliado y sin embargo el eje del debate no es la singularidad de cada niño, co-mo si no fuera, por otra parte, un derecho el respeto por la singularidad de un alumno. ¿Es posible que hayamos confundido ampliación con reducción? Digo reducción porque los planteos suelen ser dicotómicos: o la escuela especial o la escuela inclusiva. Es interesante ver cómo en la ampliación de ofertas y propuestas el mecanismo social es tender a la polarización de propuestas con la consiguiente simplificación de una realidad compleja que se construye entre necesidades y propuestas. Entre la oferta de proyectos institucionales y las necesidades educativas de un alumno, cada escolaridad se vuelve un desafío particular.
Cuando la mirada sobre la realidad educativa está puesta solamente en las necesidades de los alumnos, podemos tender a considerar riesgosa y excluyentemente a que el contexto y sus propuestas se modifiquen.
Cuando la mirada sobre la realidad educativa esta puesta solamente sobre las propuestas que ofrece un contexto educativo, podemos tender a considerar riesgosa y excluyentemente las posibilidades de desarrollo de los alumnos.
Lejos de sumar diversidades de caminos, la educación especial se encuentra en litigio, casi como una lucha por el uso del espacio, ignorando la diversidad de capacidades y posibilidades con las que el universo humano nos encuentra y sorprende. La educación especial restringida a un dispositivo único corre el riesgo de perder de vista la misma diversidad y singularidad de quien aprende.

En relación a los derechos
El argumento sobre el derecho por parte de los padres a la elección del tipo de escolaridad, suele contrastar muchas veces con la realidad de niños que sobreviven a determinado contexto educativo. Entonces, ¿es suficiente que solo y únicamente sean los padres quienes determinen la escolaridad? ¿Podríamos pensar como un derecho que además tiene deberes y obligaciones? ¿Cuáles?
Es necesario registrar el riesgo que implica para los propios padres quedarse solos en la elección del tipo de escolaridad. Hay maneras de vivir la desprotección que transitan las familias que van, desde la desinformación de ofertas educativas hasta la identificación masiva por parte de los profesionales en la toma de decisiones.
Tal vez poder ver a los hijos aprendiendo felices y con otros sea una obligación y un deber de las familias.
¿Será el mismo objetivo compartido entre escuela y familia generar aprendizajes que provoquen felicidad y con otros?

En relación al aprendizaje
Es interesante la apuesta que la escuela hace al logro de conocimiento y la reducción que supone entre aprender y disfrutar, como si además fueran excluyentes, cuando por otro lado la escuela elige y planifica los conocimientos que va a impartir y no considera entre su currícula, por ejemplo, cómo trabajar aspectos de la inteligencia emocional.
Suponer que el placer de aprender no es tarea para que la escuela tenga como objetivo, también es un reduccionismo sobre el sentido de la escuela. Hoy la información esta a mano de los alumnos y lo complejo y desafiante está en provocar la búsqueda y el encuentro con el conocimiento. Podemos saber dónde buscarlo y no tener las herramientas de cómo hacerlo. Es acá donde la escuela deberá construir puentes que inviten al encuentro, entendiendo por herramientas el desarrollo de habilidades y capacidades.
Los conocimientos están presentados en la escuela en un rango de valoración que nada tiene que ver con la propia valoración del sujeto que aprende. Es así que hay materias especiales. ¿Especiales para quién? No hay materias optativas. Los alumnos están obligados a un proyecto único y general, que sostiene el criterio de los conocimientos como verdadero y valioso para todos de la misma manera. La diversidad de aprendizajes queda reducida así a una serie valiosa única con supremacía de los conocimientos lógico matemáticos y lingüísticos.

En relación al PPI
Es interesante cómo el desarrollo de Proyectos Pedagógicos ha quedado reducido al grupo de niños con certificado de discapacidad, siendo muchas veces ignorado para niños y jóvenes que deben acomodarse a un curriículum ajeno y alejado para desplegar potencialidades.
La escuela hoy recibe una diversidad de alumnos que requieren de apoyos transitorios o no y que no encuentran como herramienta la posibilidad de acceder al conocimiento con propuestas más adecuadas.
En este sentido los proyectos pedagógicos para la inclusión también han quedado reducidos a la necesaria asistencia de un docente de apoyo, con el consiguiente empobrecimiento de la oferta que la misma escuela puede hacer.

Sandra Basile*
* La Lic. Sandra Basile es Coordinadora de Equipo Técnico de A.D.E.E.I.
E-mail de contacto: sanbasile@fibertel.com.ar


Amputaron las extremidades de esta valiente niña, pero se emocionó al recibir un regalo muy especial


Debido a su enfermedad, para salvarla tuvieron que amputarle las extremidades y la punta de la nariz; pero nada de eso aseguraba que pudiera sobrevivir.