jueves, 16 de marzo de 2017

Cómo detectar un problema de visión en los niños



 El problema de visión en los niños resultan ser más difíciles de diagnosticar que en el caso de los adultos. Esto, a menudo puede desencadenar dificultades en el aprendizaje y otro tipo de problemas si no se detecta a tiempoPor esto es importante observar el comportamiento de los niños dado que, es a través de sus acciones y comportamiento que podemos reconocer cuándo un niño tiene problemas de visión y, posteriormente, acudir a una consulta con un médico especialista en oftalmología a fin de proceder a las pruebas estándares que el profesional considere necesarias.

Actitudes que nos pueden dar indicios de que existe algún problema de visión en los niños

A continuación mencionaremos algunas de los comportamientos que nos dan pautas de que nuestro hijo tiene algún problema de visión. Para ello nombraremos situaciones con las que todo padre puede encontrarse en el hogar pero también mencionaremos situaciones frecuentes en el ámbito escolar.

En el hogar
  • Observa si tu hijo se acerca demasiado al televisor. Esto también se acompaña de repetidos dolores de cabeza y cansancio en los ojos. 
  • Comprime los ojos (como cerrándolos pero no del todo) para intentar enfocar de lejos. 
  • Tiene problemas para correr y se tropieza llevándose las cosas por delante. 
  • No reconoce a alguien cuando le saluda desde lejos sin emitir sonido. 
  • Presenta un excesivo lagrimeo en uno o en ambos ojos. 

En la escuela
  • Se aísla y no desea jugar con otros niños al aire libre o durante el recreo. 
  • No copia correctamente de la pizarra. 
  • Le cuesta leer a cierta distancia. 
  • No comprende señas a mediana o larga distancia. 
  • No se interesa por la lectura. 
  • Presenta posturas incómodas pero viciadas al escribir. 

¿Qué sucede en el caso de los bebés?
Efectivamente detectar un problema de visión en bebés es aún más difícil. Sin embargo existen ciertas pautas a considerar en estos casos.
  • Ojos que tiemblan. 
  • Al dar los primeros pasos ellos se desvían sin razón alguna. 
  • Sus ojos no acompañan la cara de quien les habla. 

En cuanto a la estructura del ojo del niño o del bebé, deberemos observar:
  • Si las pupilas están demasiado contraídas o dilatadas y presentan cierta opacidad, es un indicio de que debemos consultar con un oftalmólogo. 
  • También otro indicio se hace evidente cuando los ojos no están alineados.
  • Consecuencias de los problema de visión en los niños
  • Los problemas visuales más frecuentes en los niños son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. No obstante, la falta de detección a tiempo de estos problemas visuales puede desencadenar en ambliopia u ojo vagoestrabismo.
    De los casos antes mencionados, el que ocupa entre el 12 y el 15% de la población infantil en edad escolar es el estrabismo.
    Corregir el estrabismo no solo se trata de una cuestión estética. El problema de estrabismo es que, si uno de los ojos se desvía, pierde el estímulo y se convierte en un ojo vago.

    No obstante el caso del “ojo vago” sucede también cuando existe una gran diferencia de graduación entre un ojo y el otro.

    ¿Qué sucede con la miopía infantil?
    El último de los casos, pero no por eso el menos importante que nos ocupa hoy, es el de la miopía.
    La persona miope es aquella que no distingue bien los objetos que se encuentran a mediana o larga distancia. El esfuerzo visual produce una deformación en el ojo que puede ser corregido por lentes de armazón, de contacto o cirugías.
    La miopía es uno de los problemas visuales más habituales en los niños, adolescentes y adultos lectores.
    Como siempre sugerimos, estar atentos y dar aviso o bien realizar una consulta con un especialista a fin dar solución al problema detectado.

    © Problema de visión en los niños María Eugenia Daney para el Portal Educapeques

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