miércoles, 11 de octubre de 2017

Dislexia, ayudas tecnológicas para paliar sus consecuencias


 Dislexia, ayudas tecnológicas para paliar sus consecuencias

La Dislexia es el trastorno del aprendizaje más frecuente, abarcando el 85% de los casos. Sus consecuencias van mucho más allá de las dificultades en la lectoescritura, puesto que repercute de lleno en la vida de las personas. Con el avance de la tecnología, existe un buen número de herramientas que ayudan al trabajo terapéutico, algunas de las cuales se reseñan.

Para comenzar
Aunque se desconoce exactamente qué es lo que la produce, cada vez gana más terreno el postulado de que se trata de una cuestión orgánica y hasta se aventura que podría tratarse de un problema con origen genético.
Ello se debe a que, si bien existen casos en los que la dificultad es única, sin embargo se ha detectado que mayoritariamente se halla que en la propia familia de la persona afectada hay antecedentes al respecto.
Una de las definiciones más aceptadas indica que la Dislexia es un trastorno en el aprendizaje de la lectoescritura persistente (esto es, sin tratamiento se mantiene en el tiempo) y de carácter específico cuya producción parece deberse a inconvenientes en el neurodesarrollo.
No se relaciona con problemas de retraso o discapacidad mental, ni remite a deficiencias sensoriales o atencionales (aunque algunos disléxicos puedan presentar, además, tales síntomas), ni se trata de que quien la padece carece de voluntad.
En cuanto a su incidencia, se estima que es la dificultad relacionada con el aprendizaje más común, abarcando el 85% de la casuística y comprometiendo, en distinto grado, a 1 de cada 10 o 15 personas en edad escolar.
Como ocurre con prácticamente todas las dolencias, su detección precoz y las intervenciones tempranas mejoran considerablemente las perspectivas a futuro de los afectados.
Distintos estudios afirman que el 90% de aquellos que han sido tratados antes del ingreso al primer grado logran leer normalmente, lo que se reduce a un 25% cuando la ayuda aparece luego de los 9 años, mientras que el 75% restante continuará presentando alteraciones de distinto calibre al respecto durante el transcurso de su vida, aunque muchos de ellos mejoran con los tratamientos.
El problema que se presenta para su diagnóstico tempranero es que uno de los criterios para establecerlo es que exista un retraso en adquirir ciertas habilidades de aproximadamente dos años con relación a la media esperable, y que ella se mantenga durante un lapso relativamente largo, dado que es común que algunos niños presenten lo que se denomina “retraso en el aprendizaje de la lectura”, que es una demora en la capacidad lectora de corta duración, puesto que el sujeto, en un tiempo más o menos breve, se amoldará a las adquisiciones del resto aun sin mediación de ayuda.
De todas maneras, es posible detectar ciertos indicios tempranos en la infancia que podrían derivar en Dislexia, tales como desarrollo lento del vocabulario y retraso en el habla con dificultades para articular o pronunciar las palabras; dificultades para seguir instrucciones y aprender rutinas; falta de atención; aumento de la actividad y de la impulsividad; retrasos para memorizar distintos elementos, por ejemplo, los números, el abecedario, los días de la semana, los colores, las formas de los objetos; falta de control de ciertos elementos como lápices y tijeras; inconvenientes en las conductas sociales; problemas de dominancia de la lateralidad; entre muchas otras.
Ante la manifestación de algunos signos de que pudiera estarse ante la presencia de una Dislexia (o cualquier otro trastorno), se impone la consulta profesional, primeramente con el médico pediatra, quien, de ser necesario, sugerirá la consulta con un especialista.
De todas maneras, la estimulación de la lectoescritura en forma lúdica (cuando el niño esté maduro para ello y no antes) antes de la escolaridad es una herramienta que ayuda a las personas con dificultades varias (no solamente disléxicas) a mejorar sus problemáticas relacionadas con el vocabulario, la orientación temporal y espacial, la secuenciación, control postural, etc.
Los inconvenientes que aporta la Dislexia a las personas son realmente numerosos. Algunos de ellos son evidentes y hacen a su sintomatología. Otros son una derivación personal y social que hace muy dificultosa la interrelación con los demás seres humanos.

¿Cómo condiciona la vida de las personas?
De las dificultades más o menos serias para leer y escribir se derivan muchos otros problemas.
La comprensión, la memoria de corto plazo, los problemas para distinguir derecha de izquierda, las desorientaciones espacio-temporales, la falta de atención, las dificultades para seguir instrucciones escritas, los problemas para discriminar entre letras y palabras con similitudes, la mala ortografía, los inconvenientes para aprender un idioma extranjero, entre otros, aparecen como condicionantes negativos más o menos evidentes en las personas con Dislexia y son una consecuencia directa de ella.
Pero, a su vez, esta condición suele traer aparejadas otras consecuencias que quizás no sean tenidas tan en cuenta por quienes se hallan en el entorno de dichas personas.
Uno de los inconvenientes que provocan frustración en los niños y adolescentes disléxicos es que “no cumplen con las expectativas que despiertan”. Parientes y docentes suelen reconocer que muchos de ellos poseen ciertas capacidades, pero que no llegan a desarrollarlas, atribuyéndolo a su desgano o falta de voluntad, sin verlo como una consecuencia de su condición.
A su vez, suelen parecer inmaduros ante otros de su misma edad. También es muy frecuente que les cueste interpretar los indicios sobre el comportamiento social y tampoco puedan decodificar los signos corporales de los demás. Por otro lado, algunos no logran hallar rápidamente las palabras correctas durante la interacción comunicativa.
Otro aspecto importante es que la perfomance de los disléxicos puede variar entre un momento y otro (un día es posible que lea a la perfección y al siguiente no pueda escribir su nombre), lo que aumenta la confusión no solamente del propio interesado, sino de los que lo rodean.
Estos y otros inconvenientes que presentan hacen que la persona disléxica sufra de alteraciones del comportamiento tales como:
– Ansiedad. Es lo que más reportan quienes portan esta condición. Es usual que ello se deba a la confusión y a la frustración que sienten en los ámbitos en que se desenvuelven, sobre todo ante situaciones nuevas que pueden conducirlos a nuevos fallos. Ello les causa retraimiento, que en muchas ocasiones se interpreta como abulia, pereza o desinterés.
– Ira. La frustración suele producir conductas airadas. Quienes conviven con la Dislexia suelen frustrarse a menudo y descargan contra aquello que los frustra, usualmente la escuela, los maestros y los padres. En ocasiones pueden parecer pasivos en el ambiente externo y volverse agresivos en el ámbito hogareño.
– Baja autoestima. Normalmente, el desempeño en la escuela marca, de alguna manera, la expectativa de éxito en la vida de las personas. En el caso de los disléxicos, ellos arrancan en desventaja por los inconvenientes que se presentan en ese ámbito, lo que los lleva a desarrollar una sensación de inferioridad que no se condice, en muchísimas ocasiones, con sus capacidades.
– Depresión. Es una complicación usual, como consecuencia de la mala imagen que suelen tener de sí mismos. Los niños pueden disimular ese estado apelando a la hiperactividad, aunque aquellos con conductas depresivas suelen reconocerse porque manifiestan pensamientos negativos sobre sí mismos y sobre lo que los rodea, les cuesta divertirse y no tienen expectativas positivas acerca de su futuro.

Ayudas tecnológicas
El tratamiento de los niños con Dislexia debe ser personalizado, ya que cada caso plantea sus propias dificultades y diversos grados.
Además de concurrir a la consulta con distintos profesionales y la invalorable ayuda que pueden prestar aquellas personas cercanas y los maestros y profesores, existen diversas aplicaciones que, dependiendo de la edad y del tipo de Dislexia, más las características de cada individuo, son herramientas muy útiles para la detección y el tratamiento.
La Dislexia es una de aquellas dolencias consideradas invisibles, dado que no produce efectos en el cuerpo ni conductas externas propias que la identifiquen. Es por eso que su descubrimiento suele ser tardío.
Samsung, la empresa coreana, en el marco de su campaña denominada “Tecnología con propósito” y con la colaboración de la empresa social Change Dyslexia a partir de una investigación desarrollada en Carnegie Mellon University, ha creado la aplicación gratuita Dytective for Samsung, concebida para ser utilizada bajo plataforma Android (se consigue en Google play y en App Store) y que también puede realizarse online (https://changedyslexia.org/dytecti vetest/) vía PC o Mac.
Según Change Dyslexia, el test dura aproximadamente 15 minutos y permite detectar este trastorno con una fiabilidad cercana al 90%, puede utilizarse en niños a partir los 7 años.
Por su parte, Piruletras (o Dyseggxia, que es la versión para Android,) es un juego diseñado para iPhone y para iPad que contiene 2.500 juegos (en su versión en español) que mejora la lectura y la escritura de los niños con Dislexia a través de sus variadas propuestas, que tienen en cuenta las dificultades específicas que suelen presentar, puesto que se basan en un estudio y análisis de sus errores reales de escritura.
Los ejercicios son de seis tipos: inserción (ubicar las letras que faltan), omisión (hay que identificar la letra que sobra), sustitución (identificar letra errónea y sustituirla por la correcta), derivación (terminaciones de palabras que requieren que el usuario coloque el sufijo correcto), separación de palabras que se hallan unidas y trasposición (sílabas o letras desordenadas que hay que ordenar). Su autora es Clara Bayarri y el costo es de U$S 4,99 en App Store y puede obtenerse gratuitamente para tablets en http://dysegg xia.com/download?lang=es.
DiTres es un conjunto de software para PC compuesto por tres programas, denominados DiTex, DiDoc y DiLet. La idea básica es que la computadora lea todos los textos a través de una voz sintética, ayudando a la persona disléxica a comprender y asimilar los textos con distintos formatos. Según sus desarrolladores, cada vez que el niño utiliza alguno de estos programas, leyendo y escuchando al mismo tiempo, se agrega otra dimensión a la lectoescritura que ayuda a mejorarla sensiblemente.
Se puede comprar en http://www.rehasoft.com/dislexia/ditres/.
Un producto que se utiliza desde un ordenador (Mac o PC), pero que está en la nube es Type to Learn 4 (Tipear para Aprender), que también está en español.
Teniendo en cuenta que la escritura manual de los niños con Dislexia suele ser ilegible y que escribir con el ordenador se les hace dificultoso, este programa consiste en una serie secuencial de lecciones que permiten que niños desde 5 a 12 años practiquen durante apenas 10 minutos diarios con el teclado, mejorando sus habilidades de escritura e incorporando nuevas palabras al vocabulario.
Además, a medida que el niño completa la totalidad de los ejercicios (36), se pueden agregar nuevas dificultades (5 niveles) para que se incremente el aprendizaje.
Para obtener más datos, puede visitarse http://ttl4. sunburst.com/.
Cuando se busca facilitar la adquisición de las habilidades matemáticas, los autores de ModMath afirman que su aplicación gratuita disponible para iOS 8.0 o superior e iPad (https://itunes.apple. com/ar/app/modmath/id821892964?mt=8) resulta adecuada.
Consiste en una hoja de cálculo virtual, en la que se puede escribir y realizarse distintas operaciones gracias a su panel táctil incorporado. La aplicación permite imprimir, guardar lo realizado a la nube o enviarlo por e-mail a quien se quiera.
Además de permitir trabajar con matemáticas, mejora las habilidades motoras de quien utilice esta aplicación que fue pensada por los padres de un niño con disgrafía y realizada por la Fundación Christopher Way. Se advierte que para algunas funciones adicionales deberá abonarse un pequeño cargo, lo que no implica un fin de lucro sino disponer de un fondo para futuras mejoras.
Promocionada como una aplicación (para iOS) creada por disléxicos para disléxicos, tiene una serie de funciones que resultan muy útiles, como la capacidad de tomar fotografías de un texto y leerlo mediante una voz sintetizada; predicción de palabras que facilita el tipeo en distintos formatos; lupa digital que permite agrandar los textos; procesador de texto en el que puede cambiarse el tipo de letra de un documento original por otro que sea de más fácil lectura para el usuario, así como quitar itálicas y negritas, si dificultan la lectura; y muchas otras.
Solamente corre bajo plataforma iOS y si bien se trata de un programa gratuito, algunas de sus funciones complementarias no lo son.
Otro tipo de ayudas, más orientadas a sustituir aquello en lo que se tiene dificultad puede resultar SmartPen, que no es otra cosa que una grabadora digital adosada a un bolígrafo, lo que permite, además de grabar aquello que se le dice, tomar notas manuscritas y estar seguro de lo que se apuntó.
Si lo que se quiere es evitar los errores en la escritura y mejorar la velocidad, también típicos, se puede recurrir a distintos tipos de programas de voz a texto, que ponen en procesadores de texto aquello que se les dicta.
También se pueden obtener aplicaciones que permiten establecer agendas para los niños que pueden combinar imágenes, textos, sonidos e incluso videos, para hacerlos no solamente más atractivos sino que les resulten fáciles de comprender y de seguir.
Uno de ellos, el First Then Visual Schedule tiene bajo costo y puede obtenerse en https://itunes.apple.com/us/app/first-then-visual-sche dule/id355527801?mt=8 para iOS, iPad e iPhone, y aunque solamente está disponible en inglés, su manejo no es dificultoso.
Las reseñadas son solamente algunas de las muchas aplicaciones que pueden conseguirse.

Corolario
Como se trata de una de esas afecciones invisibles, que no ponen marcas en el cuerpo, la Dislexia en muchas ocasiones se confunde con otras dolencias o, directamente, se cree que su portador es una persona sin voluntad ni ganas o que tiene alguna deficiencia mental.
Ello agrega sufrimiento al padecimiento que implica tener dificultades para leer y escribir, por lo cual es imperativo detectar los signos precoces que puedan anticiparla, dado que existen muchas y muy buenas herramientas profesionales y tecnológicas que son capaces de revertir la mayor parte de sus consecuencias si se diagnostica tempranamente.
De todas maneras, si se identifica tardíamente, siempre se puede mejorar. De ello pueden dar fe personas como Dustin Hoffman, Sylvester Stalone, Pablo Picasso, Henry Ford, Bill Gates, Mozart y muchos otros.

Ronaldo Pellegrini
ronaldopelle@yahoo.com.ar

Fuentes:

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