sábado, 20 de octubre de 2018

Presentan la primera guía para que mujeres sordas víctimas de violencia puedan acceder a la justicia

Según el programa Sordas Sin Violencia, es "el primer dispositivo del país creado específicamente para facilitar información y promover servicios accesibles para las mujeres sordas" víctimas de violencia de género.
Un sábado a la tarde, en la ciudad de Buenos Aires, once mujeres se miran con atención. Cada una espera su turno para comunicarse con la otra; tienen mucho para decir. Es la primera vez que se encuentran para pensarse como mediadoras entre las mujeres víctimas de violencia de género y los servicios de acceso a la justicia. Casi todas son Sordas pero en el grupo también hay algunas intérpretes de Lengua de Señas Argentina (LSA) - Español.  
Una mujer joven que pertenece a una familia Sorda de cuarta generación cuenta lo que siente y, en ese mismo acto, muestra el sentido de la reunión y de muchas de las actividades que organiza el Programa “Sordas sin Violencia” con el apoyo del PNUD Argentina: “Las mujeres Sordas permanentemente nos golpeamos contra muros y barreras. En la comunicación y en el acceso a la información encontramos las peores trabas. Yo, cuando converso con otras personas, aprendo. Pero si no me puedo comunicar, si no puedo saber cuáles son mis derechos me vuelvo vulnerable. Me quedo aislada y no puedo crecer.”
El Programa “Sordas Sin Violencia” es el único dispositivo de Argentina creado específicamente para facilitar el acceso a justicia de las mujeres Sordas que son víctimas de violencia de género. Lo llevan a cabo las organizaciones de la sociedad civil, Enlaces Territoriales para la Equidad de Género y FUNDASOR. A través de la iniciativa “Removiendo obstáculos para el acceso a la justicia de mujeres Sordas e hipoacúsicas”[i] (1), el programa crea espacios para que las mujeres de la comunidad Sorda puedan salir de la situación de aislamiento en la que se encuentran, conocer sus derechos y si es necesario, recurrir a la justicia. 
“A través de los talleres de formación de mediadoras buscamos que cada vez haya más mujeres de la comunidad que estén formadas en violencia de género; que puedan construir una relación de empatía con otras mujeres Sordas, y que éstas puedan contar con información, contención o ayuda para acceder a justicia si es que están transitando situaciones de violencia”, explican las coordinadoras de “Sordas Sin Violencia”, Mariana Reuter y Ester Mancera. La estrategia de trabajo incluye también la realización de foros debate, la comunicación en redes sociales y la organización de talleres en LSA sobre las diferentes formas de violencia de género.
Al referirse a esta estrategia, el equipo del PNUD en Argentina que lleva adelante esta iniciativa de innovación destaca: “Uno de los aspectos más interesantes de la estrategia de trabajo elegida por Enlaces Territoriales y Fundasor es que combina la prevención primaria con la secundaria. Es decir, desarrolla la prevención que tiene lugar antes de que suceda la violencia (y que apunta a evitar su ocurrencia), y también trabaja en un segundo nivel de prevención facilitando un abordaje oportuno para que la violencia no prospere y/o genere mayores consecuencias. A su vez, la estrategia se despliega a nivel individual, comunitario y social, y esto según las investigaciones existentes es lo que tiene más impacto a mediano y largo plazo”.
Cine debate, talleres y redes sociales
Los foros de cine debate se realizan en escuelas, hogares, asociaciones y espacios culturales de la comunidad Sorda. Allí, luego de la proyección de la película “Refugiado”, las mujeres comparten sus experiencias, debaten y pueden ponerle nombre a muchas de las situaciones que les toca atravesar. “El objetivo de estos encuentros es desnaturalizar la violencia de género. Haciéndolos aprendimos que el respeto de la lengua y la cultura es fundamental para lograr esto. También aprendimos que es muy importante prestar especial atención a los tiempos, las pausas, las comprensiones y, sobre todo, a lo que la película despierta en cada participante”.
El film también se exhibió en la apertura de la edición 2017 del Festival Internacional de Cine por la equidad de Género “Mujeres en Foco” porque a instancias de la iniciativa, se convirtió en la primera película del país subtitulada para la accesibilidad de las personas Sordas. “El subtitulado es un importante escalón en el largo camino de llamar la atención sobre el impacto de la violencia de género en la vida de las mujeres y sus hijos. Para realizar el guión, visitamos refugios y talleres con víctimas. Desde el primer momento buscamos que esta obra generara conciencia y hoy tenemos la satisfacción de sentir que poco a poco lo estamos logrando” expresó su director, Diego Lerman durante el evento.
Desde el programa también activan las redes sociales para que las mujeres Sordas puedan conocer sus derechos y movilizarse contra la violencia de género. En Facebook crearon el perfil @SordasSinViolencia y un grupo secreto que reúne a más de 2800 mujeres de la comunidad. También habilitaron una línea de WhatsApp. Según cuentan, las mujeres se comunican principalmente a través de video llamadas en LSA o de mensajes escritos en español sencillo, y van creando un vínculo que suele funcionar como la puerta de entrada para contar lo que les pasa, pedir asesoramiento y participar de los talleres.  
Tanto en los espacios virtuales como en los talleres se utiliza la LSA para que las mujeres Sordas se puedan apropiar de los conceptos vertidos en la Ley Nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Ley 26.485). Una futura mediadora, en ese mismo encuentro, explicó la importancia de este tipo de actividades: “La Lengua de Señas es parte de mi cultura. Mi familia, mis amigos y yo nos comunicamos naturalmente así. Necesitamos acceder a información a través de nuestra lengua, pero también necesitamos que la LSA incluya conceptos que son importantes para la igualdad de género. Por ejemplo, hoy se usa la seña “varón” y “mujer” para referirse a “género” y la seña para “violencia” nombra sólo la violencia física y no otras formas de violencia. Ejemplos hay muchos. Incluso, para participar del Paro Internacional de Mujeres tuvimos que crear nuestra propia manera de decir “Ni una Menos” usando las señas: MUJER, OPRESIÓN, BASTA.”

[i] “Removiendo obstáculos para el acceso a justicia de mujeres sordas e hipoacúsicas” fue seleccionada por la Iniciativa de Innovación 2017 del PNUD, un programa que cuenta con el apoyo del Gobierno de Dinamarca e invita a experimentar formas novedosas de abordar desafíos complejos para el desarrollo humano.

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