jueves, 13 de diciembre de 2018

El drama de sufrir una discapacidad mental en Egipto

Hace tiempo los activistas trabajan para derribar la ignorancia que hay en torno a la discapacidad mental y al estigma que arrastra (AFP PHOTO / KHALED DESOUKI)

 Egipto tiene 93 millones de habitantes, de los cuales 14 millones sufren algún grado de discapacidad (AFP PHOTO / KHALED DESOUKI)
Este país tiene 93 millones de habitantes, de los cuales 14 millones sufren algún grado de discapacidad. Cómo distintas organizaciones y activistas trabajan para su integración en la sociedad y la eliminación de los prejuicios

Ghada Toson espera ansiosa en un liceo del distrito de Helwan, en el sur de El Cairo, que su hija, con síndrome de Down, rinda el examen de fin de año. El hecho de que pudiera tener una plaza en el colegio implicó años de lucha, en un país donde las personas con discapacidad mental son a menudo marginalizadas y reciben poca ayuda.
"Estoy muy orgullosa. Hemos estado luchando durante 18 años para llegar a este momento. Ella se sentó a rendir el examen como cualquier otro estudiante", contó Ghada Toson. "No importa el resultado, lo que cuenta es que haya sucedido", agregó.
Egipto tiene 93 millones de habitantes, de los cuales 14 millones sufren algún grado de discapacidad, afirmó Eglal Chenouda, directora de SETI, un centro afiliado a la asociación católica Caritas que ayuda a las personas con distintas discapacidades. De esos 14 millones, tres cuartos sufren discapacidad mental. Las organizaciones que los ayudan son pocas y no están integradas. "La mayoría se quedan en casa, privados de todos los servicios", dijo. Sólo el 2 ó 3 por ciento de ellos reciben las prestaciones que necesitan.
Pero desde hace tiempo los activistas trabajan para derribar la ignorancia que hay en torno a la discapacidad mental y al estigma que arrastra, algo que para ellos es tan importante como el acceso a los servicios.
La integración es el eje de la misión de SETI, cuyo nombre se traduce por "Apoyo, Educación, Formación para la Inclusión". Combatir los estigmas es una parte del trabajo. Tosson cuenta que cuando buscaba guarderías tuvo que visitar al menos 50 centros antes de que uno de ellos aceptara a su hija.
Chenouda sostiene que es importante cambiar la actitud de las personas, convencerlas de que la discapacidad es un tema de derechos y que debe ser incluida en todos los servicios. Sin embargo, la ayuda que entregan organizaciones como SETI se queda corta ante la demanda, que es muy importante.
En Egipto hay sólo 68 instituciones que están en disposición para ofrecer ayuda y cuidados a las personas con discapacidad, afirmó Jaled Aly, que lidera el departamento de rehabilitación del Ministerio de Solidaridad Social. "No es suficiente en comparación con la cantidad de personas con discapacidad mental, pero estamos en el buen camino", aclaró.
Aly destacó que una nueva ley será votada en el parlamento el próximo año para endosar al gobierno más responsabilidades y para mejorar los lazos entre los ministerios de Salud y de Educación.
El funcionario agregó que la institución ya organiza talleres en localidades rurales del norte del país para "informar y sensibilizar" a la gente sobre el tema de la discapacidad mental.
Con información de AFP


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