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Este país tiene 93 millones de habitantes, de los cuales 14 millones sufren algún grado de discapacidad. Cómo distintas organizaciones y activistas trabajan para su integración en la sociedad y la eliminación de los prejuicios
Ghada
Toson espera ansiosa en un liceo del distrito de Helwan, en el sur de El Cairo,
que su hija, con síndrome de Down, rinda el examen de fin de año. El hecho de
que pudiera tener una plaza en el colegio implicó años de lucha, en un país
donde las personas con discapacidad mental son a menudo marginalizadas y
reciben poca ayuda.
"Estoy muy orgullosa. Hemos estado luchando durante 18
años para llegar a este momento. Ella se sentó a rendir el examen como
cualquier otro estudiante", contó Ghada Toson. "No importa el
resultado, lo que cuenta es que haya sucedido", agregó.
Egipto tiene 93 millones de habitantes, de los cuales 14
millones sufren algún grado de discapacidad, afirmó Eglal Chenouda, directora
de SETI, un centro afiliado a la asociación católica Caritas que ayuda a las
personas con distintas discapacidades. De esos 14 millones, tres cuartos
sufren discapacidad mental. Las organizaciones que los ayudan son pocas y no
están integradas. "La mayoría se quedan en casa, privados de todos los
servicios", dijo. Sólo el 2 ó 3 por ciento de ellos reciben las
prestaciones que necesitan.
Pero desde hace tiempo los activistas trabajan para derribar
la ignorancia que hay en torno a la discapacidad mental y al estigma que
arrastra, algo que para ellos es tan importante como el acceso a los servicios.
La integración es el eje de la misión de SETI, cuyo
nombre se traduce por "Apoyo, Educación, Formación para la
Inclusión". Combatir los estigmas es una parte del trabajo. Tosson cuenta
que cuando buscaba guarderías tuvo que visitar al menos 50 centros antes de que
uno de ellos aceptara a su hija.
Chenouda
sostiene que es importante cambiar la actitud de las personas, convencerlas de
que la discapacidad es un tema de derechos y que debe ser incluida en todos los
servicios. Sin embargo, la ayuda que entregan organizaciones como SETI se queda
corta ante la demanda, que es muy importante.
En Egipto hay sólo 68 instituciones que están en disposición
para ofrecer ayuda y cuidados a las personas con discapacidad, afirmó Jaled Aly,
que lidera el departamento de rehabilitación del Ministerio de Solidaridad
Social. "No es suficiente en comparación con la cantidad de personas con
discapacidad mental, pero estamos en el buen camino", aclaró.
Aly destacó que una nueva ley será votada en el parlamento
el próximo año para endosar al gobierno más responsabilidades y para mejorar
los lazos entre los ministerios de Salud y de Educación.
El funcionario agregó que la institución ya organiza
talleres en localidades rurales del norte del país para "informar y
sensibilizar" a la gente sobre el tema de la discapacidad mental.
Con
información de AFP
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