lunes, 4 de marzo de 2019

Suman casi 1.400 los alumnos con discapacidades en la UNR

Resultado de imagen para unr

Destacan la necesidad de transformar la universidad en un espacio y un ámbito accesible y más moderno para todos los estudiantes.
Más que decir, mostrar. Así se plantea Patricia Rojo, la secretaria de Gestión y Coordinación de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el desafío de transformar a la Universidad en un espacio y un ámbito accesible para todos, incluidos los alumnos con discapacidades, que de acuerdo a las últimas estadísticas de ingreso 2017, suman casi 1.400.
"Hay mucho hecho, pero también falta mucho", señaló Rojo, que entre 2015 y el 2018 estuvo al frente del proyecto "Discapacidad y Modernización: garantizar una educación de calidad para los estudiantes con discapacidad", una iniciativa que se llevó adelante con financiamiento de la Unión Europea y que cerró con la entrega a las 12 facultades de la UNR de dispositivos tecnológicos que permiten un mejor desempeño a estudiantes con dificultades sonoras, visuales y motrices, y que esta semana la Facultad de Ciencia Política puso en funcionamiento en la que será la primera "aula accesible" de la Universidad.
De acuerdo a las últimas estadísticas registradas, que son las del ingreso 2017, la UNR tiene 1.370 estudiantes con algún tipo de discapacidad. Si bien hay estudiantes en las 12 facultades, las que más estudiantes concentran con Ciencias Médicas (373), Derecho (181), Ciencias Económicas (171) y Psicología (166).
Sin embargo, Rojo señaló que "es un número bajo, en los hechos es mucho mayor", y explicó que "la dificultad que se presenta con las estadísticas es que se llevan adelante a través del relevamiento de las fichas de inscripción, y allí no todos los alumnos declaran su discapacidad".
Por eso, el proyecto que fue financiado por la UE a través su programa Erasmus, y que incluyó a una red de universidades europeas y Latinoamericanas, no sólo contó el aporte de recursos tecnológicos a las casas de estudio, sino fundamentalmente y en los primeros meses del 2018 con espacios de capacitación tanto los para docentes y no docentes como para los alumnos, tareas de sensibilización y la elaboración de una "Pequeña guía de accesibilidad en la facultad (consejos, sugerencias y buenas prácticas)".
También las escuelas secundarias, fundamentalmente las que dependen de la UNR, fueron parte del proceso, ya que para Rojo es fundamental "mostrarse accesible más que decirlo" y para eso, consideró que "es necesario que los estudiantes secundarios que tienen una discapacidad sepan que pueden continuar sus estudios superiores, que hay fundamentalmente recursos humanos para eso, y también ahora algunas herramientas tecnológicas".
Un aula accesible
En el tramo final del proyecto, sobre diciembre de 2018, llegaron a las 12 facultades de la Universidad nuevos dispositivos tecnológicos que, en la práctica, hacen a las aulas y espacios administrativos de la UNR, lugares verdaderamente más accesibles para quienes tienen discapacidades sonoras, visuales y motrices.
"Las herramientas llegaron a todas y cada una dispuso de qué manera y en qué lugares serán utilizados", explicó Rojo, pero fue en el caso de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, que tiene actualmente unos 40 alumnos con discapacidad cursando diferentes carreras, que se definió la organización de un "aula accesible", la primera de la Universidad, que reúne todos los dispositivos recibidos a través del programa en un único espacio y que se presentó esta semana en el salón 103 del edificio de La Siberia.
Allí, se instaló un Sistema de Aro Magnético, diseñado para la escucha asistida para usuarios de audífonos, permitiendo una transmisión directa del sonido, sin los efectos adversos de la distancia o el ruido de fondo, además de una pantalla interactiva IQ Touch, que cuenta con tecnología infrarroja que permite escribir, interactuar, una colaboración multiusuaria en pantalla, además de una computadora y un escáner para producir material accesible.
Infraestructura
Si bien reconoce que "hay mucho hecho" en la materia, también destaca fundamentalmente "el capital en recursos humanos con los que cuenta la Universidad".
Rojo admite que también es "mucho" lo que hay por delante y reconoce que "en materia de infraestructura es donde está el mayor déficit".
En ese punto, aclaró que "no se trata solamente de voluntad", y señaló que "la Universidad tiene edificios históricos, representativos, y centenarios, que en muchos casos tienen estructuras muy difíciles de modificar, incluso por estar catalogados como sitios de valor histórico y también de carácter patrimonial de la ciudad de Rosario".
Sin embargo, se encargó de remarcar la necesidad "de mostrar una Universidad accesible" porque de ese modo, consideró, "ningún potencial estudiante va a decir «no puedo ir a estudiar ahí», así al ver que existen herramientas para recibirlos, van a venir y su presencia en las aulas va a ir generando naturalmente nuevos cambios".
Fuente: La capital

No hay comentarios:

Publicar un comentario