Es
importante importancia de que la comunidad en su totalidad se comprometa con
diferentes aspectos que tienen que ver con el cuidado de las personas
gestantes, los y las recién nacidos/as, niños y niñas.
Se
subraya que es fundamental propiciar las acciones que pueden conducir a reducir
la prematuridad: invertir en esta parte del curso de vida, establecer un
ambiente con la mejor nutrición de las personas gestantes, con acceso a los
controles precozmente en la gestación, con detección de situaciones de riesgo
fetal, con prevención y protección de situaciones de violencia y con acceso a
información para los cuidados.
Por
todo esto, se necesita que tanto los Estados, equipos de salud, instituciones
de salud, educativas, y múltiples sectores de la sociedad se involucren.
“El desarrollo de la neonatología ha logrado
mejorar la sobrevida de los niños y niñas que nacen prematuramente; en esta
etapa es necesario redoblar los esfuerzos para prevenir los partos prematuros
en los casos en que esto sea posible, a través de controles de embarazos
oportunos y de calidad; considerando que el parto debe ocurrir en maternidades
de alta complejidad, priorizando el transporte dentro del útero”.
Sobre la prematurez al nacer
Los bebés prematuros son aquellos que
nacen antes de las 37 semanas de edad gestacional, es decir, que no completan
las 40 semanas que duran los embarazos que llegan a término. Al no completar el
ciclo, son recién nacidos que dejan el útero antes del
tiempo previsto, lo cual los hace más vulnerables que
otros niños, por lo que requieren cuidados especiales y un seguimiento integral
luego del alta de la maternidad.
El adecuado control
del embarazo es clave para detectar
riesgos de tener un hijo/a de manera prematura, favoreciendo la
derivación oportuna a un establecimiento con la complejidad que se requiere
tanto para el cuidado de quien cursa el embarazo como del bebé que va a nacer.
De acuerdo a la Dirección de
Estadística en Información en Salud (DEIS), en Argentina en el año 2019, nueve
de cada 100 nacimientos (8,9 %) fueron prematuros y precisamente es la
prematurez la primera causa de mortalidad infantil y de
discapacidad de comienzo temprano; a su vez el 1,2 % nacieron con
menos de 1.500 gramos.
Luego de superada la internación,
muchos de los bebés prematuros presentan algún tipo de discapacidad relacionada
con el aprendizaje, problemas visuales o auditivos, entre otros. Es por ello
que necesitarán un seguimiento especial durante un tiempo prolongado; como
mínimo hasta el ingreso escolar, con el fin de integrarse de la mejor manera
posible a su familia, la escuela y la sociedad.
Derechos de niñas y niños prematuros, y
sus familias
El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia- Unicef – identificó y definió 10 derechos esenciales, que
constituyen el decálogo de los derechos de quienes nacen de manera prematura:
· La
prematurez se puede prevenir en muchos casos, por medio del control del
embarazo al que tienen derecho todas las mujeres.
·
Los
recién nacidos prematuros tienen derecho a nacer y a ser atendidos en lugares
adecuados.
· El recién
nacido prematuro tiene derecho a recibir atención adecuada a sus necesidades,
considerando sus semanas de gestación, su peso al nacer y sus características
individuales. Cada paso en su tratamiento debe ser dado con visión de futuro.
·
Los
recién nacidos de parto prematuro tienen derecho a recibir cuidados de
enfermería de alta calidad, orientados a proteger su desarrollo y centrados en
la familia.
·
Los
bebés nacidos de parto prematuro tienen derecho a ser alimentados con leche
materna. La leche humana es el mejor alimento para los bebés, incluidos los
prematuros. Si un niño nace prematuro, lo mejor es que la madre permanezca
junto a él y lo alimente con su leche.
·
Todo
prematuro tiene derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del
prematuro (ROP). Un niño prematuro necesita controles oftalmológicos desde las
primeras semanas de vida.
·
Un niño
que fue recién nacido prematuro de alto riesgo debe acceder, cuando sale del
hospital, a programas especiales de seguimiento.
·
La
familia de un recién nacido prematuro tiene pleno derecho a la información y a
la participación en la toma de decisiones sobre su salud a lo largo de toda su
atención neonatal y pediátrica.
·
El
recién nacido prematuro tiene derecho a ser acompañado por su familia todo el
tiempo. Para un bebé prematuro es muy importante sentir las caricias, la voz y
el olor de sus padres. Para eso, debe estar junto a ellos el mayor tiempo
posible.
· Las
personas que nacen de parto prematuro tienen el mismo derecho a la integración
social que las que nacen a término.
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