Si
uno se guía por la Real Academia Española, “sordera” significa “privación o
disminución de la facultad de oír”. Pero esa definición se resquebraja en mil
pedazos al conocer a Emilio Insolera, quien nació en Buenos Aires en 1979. Se
mudó con sus padres a Italia a los 10 años, y luego a los Estados Unidos. Ahora
la meca del cine de Hollywood le abrió las puertas para actuar en la película
Agentes 355 junto con Penélope Cruz y Edgar Ramírez, entre otros. Insolera se
siente orgulloso de ser sordo de nacimiento como lo son sus padres, su hermano,
su esposa y sus dos hijas. “La Sordera es una cultura y no es una discapacidad.
Los sordos somos simplemente personas que usamos una lengua visual”, expresó al
ser entrevistado con el apoyo de una intérprete de señas que habla en inglés.
Insolera
fue convocado en 2019 para participar en la película por la conocida actriz y
productora Jessica Chastain, quien protagonizó Interestelar, entre otros
filmes. Aceptó el papel de un hacker malo en Agentes 355, que se estrena el 20
de enero en América Latina. Cuando se le pregunta qué obstaculos tuvo que
sortear para llegar hasta Hollywood, el actor prefiere considerar su actuación
como parte de un gran proceso de cambio que está haciendo la industria del cine
y la sociedad en general para abrirse a la diversidad de personas que siempre
existieron, pero que antes eran menos visibilizadas en las pantallas.
“La
industria del cine se está abriendo más a la diversidad, incluyendo a personas
sordas, a migrantes, entre otras. Al incorporar a actores sordos, especialmente
con roles grandes, también deberán incluir en el futuro a personas sordas en
los roles de consultores en lengua de señas, asistentes de dirección y
camarógrafos”, agregó.
Una
de las situaciones que Insolera vivió cuando era niño fue que los medios de
comunicación no estaban preparados para incluir a las personas sordas. “Todos
los programas de televisión, desde dibujos animados hasta las noticias, las
publicidades, las series y las películas no tenían incorporado la lengua de
señas ni eran subtituladas durante mi infancia”, recordó.
“Hasta
los 6 años, los niños necesitan ver los programas a través de la lengua de
señas porque son todavía muy chiquitos para leer los subtítulos. Para los
mayores de 6 años, los subtítulos pueden funcionar”, señaló. “Cuando era niño y
no se usaba la lengua de señas ni los subtitulados, seguíamos la imagen sin
entender nada sobre las conversaciones. Nuestra imaginación llenaba el vacío de
los diálogos que se hacían”, acotó.
“Cuando
yo tenía siete años, mi padre compró la videocasetera VHS. Fue un momento
histórico para nosotros porque podíamos alquilar videos. Gran parte de esas
películas estaban en la lengua original y subtituladas. No estaban subtituladas
para sordos, pero era un beneficio para nosotros”, mencionó.
“Recuerdo
como si fuera ayer que mi padre alquiló tres videos. Una de esas películas era
“Tarde de perros”, una historia de robo de bancos con Al Pacino. No era una
película para menores de edad y había muchos diálogos. Mi familia se aburrió
mientras que yo fui el único en quedarme a verla hasta el final solamente
porque habían subtítulos. Fue la primera vez que pude seguir la película y
sentirme conectado con el protagonista. Eso llenó de orgullo y felicidad a mis padres.
Desde ese momento, no dejaron de alquilar tres películas por semana simplemente
para nuestro bien educativo”, contó.
Después
de vivir en Italia con su familia durante su adolescencia, Insolera recibió la
beca del Programa Fulbright/ Roberto Wirth para cursar la licenciatura en
Lingüística y Cine de la Universidad Gallaudet, Washington DC, que es una
universidad de artes para sordos. También cursó una maestría en Comunicación de
Masas con diploma de honor de la Universidad de Roma La Sapienza, en Italia.
Le
fue tomando el gusto a la actuación y al mundo de la cámaras y a la producción,
pero no se imaginaba su presente. “Era inimaginable ver a personas sordas
actuar en películas o producirlas, ni siquiera la idea estaba dentro de mí”. Al
terminar sus estudios universitarios, se estableció en la ciudad de Nueva York
y trabajó para MTV, Time Out New York y ELLE. Ahora, vive un tiempo en Italia y
otro tiempo en los Estados Unidos.
Insolera
escribió, dirigió y produjo el largometraje de “Sign Gene: los primeros
superhéroes sordos”, que filmó en Japón, Estados Unidos e Italia. Allí dejó su
impronta: los superhéroes son sordos y tienen la capacidad de crear poderes
sobrehumanos por el uso de la lengua de señas. Al hacer la seña de un revólver
con los dedos, las manos realmente se transforman en pistolas que disparan
balas o fuego. O al hacer la seña de la palabra ‘cerrar’, las puertas se
cierran. Esa película fue presentada en el Festival de Cine de Cannes en 2018.
En
la nueva película, Agentes 355, Insolera decidió trabajar sin intérprete.
“Probaré los primeros días con el equipo y si tengo dificultades les avisaré”,
les comentó a los productores. Pasaron los días y las cosas fueron fluidas que
decidió seguir así. “Cada persona, desde el elenco hasta el equipo de
producción, tenía su modo de comunicarse. Algunos lo hacían a través de gestos.
Otros se comunicaban a través de lectura labial en inglés o en italiano. Otro
integrantes a través de textos escritos por el teléfono iPhone”, comentó.
“Lo
lindo fue que Jessica Chastain conocía el alfabeto manual mientras que
Sebastian Stan, otro integrante del elenco, usaba el básico de la Lengua de
señas estadounidense”, afirmó. “Un momento hermoso que lo guardo en mi corazón
fue cuando Penélope Cruz me llamó para presentarme a su marido Javier Bardem,
sus hijos y en particular a Leo, quien me dio una sorpresa: dijo su nombre a
través del alfabeto manual”.
El
personaje de Insolera en la película se llama Giovanni Lupo. “Es el tipo de
persona que como muchos sordos en la vida real pudieron llegar a un nivel muy
alto por su propia cuenta. No se explica en la película pero quizá gracias a su
sordera, Lupo quizás tuvo mayores barreras de comunicación y se aisló hasta
conectarse con la tecnología en gran medida. La tecnología se convirtió en su
mejor amigo”, comentó.
“Me
gustó participar en Agentes 355″ porque se trata de una película que incluyó
varias lenguas, desde el inglés, el alemán, el español hasta el chino y la
Lengua de Señas estadounidense. Cada lengua tiene su espacio de expresión,
exactamente como es la vida real y nuestro equipo de trabajo”, opinó.
En
el mundo, según Naciones Unidas, existen aproximadamente 70 millones de
personas sordas. Más del 80 por ciento vive en países en desarrollo y como
colectivo utilizan más de 300 lenguas de señas diferentes. Insolera impulsa que
haya un mejor reconocimiento de la Cultura sorda. “La lengua de señas es
también una lengua humana. Es para todos realmente y no solamente para los
sordos. Espero verla cada vez más difundida. Quizás ayuda a todos a no
limitarse solo con una modalidad de comunicación. Es otra forma de expresión
lingüística que completa a la otra”, sostuvo.
“El
tema que queda resolver es cómo los gobiernos, las empresas públicas y las
privadas pueden seguir el ritmo rápido de la tecnología para proveer el
servicio a los ciudadanos que optan por una forma de comunicación
exclusivamente visual. El otro tema es crear una conexión total entre dos
lenguas con modalidades diferentes: la lengua hablada y la lengua de señas. Por
el momento, el intérprete es el único mediador. Recibir este servicio es un
derecho pero todos no lo reciben al 100% por falta de normas”, expresó.
Las
Naciones Unidas hicieron años atrás una declaración a favor del reconocimiento
oficial de la lengua de señas. “Pero aún no todos los países -especialmente los
países en desarrollo- han realizado ese progreso que puede contribuir a la
total inclusión de las personas sordas. Desde hace 20 años, la Confederación
Argentina de Sordos (CAS), que agrupa asociaciones de todo el país, trabaja
para que el Congreso de la Nación reconozca oficialmente la Lengua de Señas
Argentina”, precisó. Le apena que dos iniciativas que se habían presentado en
la Cámara de Diputados y otros tres proyectos en el Senado no hayan prosperado.
“Al día de hoy, la Confederación está impulsando una campaña de iniciativa
popular para crear un proyecto de Ley Federal de Lengua de Señas”, expresó
Insolera que sigue muy de cerca la situación en su país natal.
Además
del cine, en 2019, Insolera colaboró con “Striscia la notizia”, un programa de
televisión satírico italiano en el Canal 5. Y antes se había enamorado de la
modelo noruega Carola Insolera, a quien conoció en Tokio y ahora es la madre de
sus hijas. Insolera promueve un mundo cada vez más inclusivo. Su proverbio
favorito es “Nunca juzgues a un libro por su cubierta”.
Para
promover la Cultura Sorda, el actor ha colaborado con organizaciones como
LISMedia y Mason Perkins Deafness Fund para la realización de varios recursos
de medios en lenguaje de señas. También produjo el primer diccionario de lengua
de señas italiana en formato de video. Ahora está feliz con que la película
Agente 355 se estrene en América Latina este mes, y espera que haya una secuela
con más participación de su personaje. ¿Qué recomienda para superar los momentos
adversos?”, l El actor contestó: “Escucha activamente, analiza el conflicto y
discute con calma”.
Fuente Infobae
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