Tres de cada cuatro personas en situación de discapacidad en América
Latina se encuentran desempleadas. A continuación, cómo funciona una empresa
que trabaja para incorporarlas año tras año
De acuerdo con datos de la organización social Inclúyeme, en Latinoamérica existen más de 85
millones de personas en situación de discapacidad. Tres de cada cuatro no
tiene empleo y cerca del 80% enfrenta barreras para acceder a la educación.
En este contexto de falta de oportunidades, muchas empresas del país se
encuentran en proceso de transformación de sus organizaciones para formar
talentos diversos. Por ejemplo, Banco Galicia incorporó este
año catorce nuevos colaboradores con diferentes tipos de discapacidades;
llegando a un total de 43 en diferentes áreas.
Para lograr en el 2022 su objetivo de contar con un 1% de
empleados con discapacidad en sus equipos, tanto su proceso de atracción de
talento y formación como de onboarding estuvieron atravesados por una mirada
inclusiva.
“La diversidad es un pilar fundamental en nuestra cultura organizacional
y buscamos que cada acción implementada permita a todas las personas
que forman parte de Galicia desarrollar su máximo potencial sin
importar su edad, género, religión, orientación sexual, trayectoria y perfil”,
explica Florencia Pereira, coordinadora de Diversidad e Inclusión en Banco
Galicia.
El primer paso en torno a la inclusión fue capacitar a los
equipos de recursos humanos encargados del proceso de selección, pero
también formar a los líderes: talleres de sensibilización
sobre temáticas de discapacidad o recomendaciones sobre cómo dirigirse y nombrar
cada tipo de discapacidad, son algunos ejemplos.
“Esto ayuda a desmitificar y eliminar creencias limitantes y
barreras sociales y del entorno con el objetivo de mejorar la
experiencia de los nuevos ingresos”, agrega Pereira.
También existe una gran apuesta para formar talentos con
discapacidad en contenidos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y
matemáticas, por sus siglas en inglés) y así brindar herramientas críticas para
potenciar los perfiles profesionales. Algunos ejemplos son la Diplomatura
UXDI con Chicas en Tecnología y el Tech Bootcamp con foco en
programación, realizado en alianza con la UTN, entre otros.
Además, la organización formó a todos los colaboradores que
están en contacto con clientes a través del Programa Hablemos de
Discapacidad, que incluye aspectos básicos sobre la temática, conceptos
vinculados a la accesibilidad y herramientas para generar buenas prácticas en
inclusión.
Incluso, los mismos empleados con discapacidad tienen un trabajo
importante como asesores en temáticas de comunicación, políticas y
buenas prácticas. “Es clave escuchar de primera mano su feedback”,
asegura Pereira en ese sentido.
Otra alianza importante de la entidad financiera es con Háblalo
for Business, la aplicación creada por el emprendedor argentino Mateo
Salvatto. Este desarrollo, ya utilizado por más de 100 mil usuarios en el
mundo, permite derribar barreras comunicacionales para
que personas sordas o hipoacúsicas, con ELA, parálisis cerebral y TEA puedan
comunicarse.
A través de la app, disponible en una tablet en cada una de
las sucursales de Galicia, los clientes pueden comunicarse con el
ejecutivo de diversas maneras; como pictogramas, convertidores de voz a
texto o viceversa y frases prearmadas de consultas sobre productos y servicios.
Además, Galicia incorporó intérpretes en Lengua de Señas
Argentina (LSA) para atender de forma remota a clientes en
toda la red de sucursales.
“Consideramos que este es un paso más en nuestra política de
inclusión y que favorecerá tanto a nuestros colaboradores como a nuestros
clientes al momento de tener que interactuar con el banco”, indica
Pereira.
Por otro lado, Banco Galicia asegura que tanto las sucursales
del banco como el edificio sustentable Plaza Galicia y
la Torre Central cuentan con la Certificación de Accesibilidad que
otorga ALPI, asociación civil sin fines de lucro dedicada a la rehabilitación
de personas con discapacidad motriz.
“Esta es una forma de ampliar la visión de inclusión y entender la accesibilidad
como el derecho de todas las personas a ingresar, circular y permanecer en
nuestros espacios con comodidad, seguridad y autonomía”, concluye.
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