jueves, 2 de marzo de 2023

Tres mujeres a la moda







Maju, Sofía y Ellie son tres muchachas que portan Síndrome de Down. Cada una ha conseguido destacarse en un ambiente difícil y muy competitivo, como lo es el modelaje, con la ayuda y apoyo de quienes creen en ellas. Provenientes de distintos países, tienen algo en común: la voluntad inclaudicable de perseguir sus sueños siendo ellas mismas.

Para comenzar
Los parámetros de la belleza cambian con el tiempo. Basta con apreciar las pinturas (o las fotografías, en años más cercanos) de las distintas épocas para notar las diferencias: mujeres fortachonas o lánguidas, de piel pálida o bronceada; varones con imponentes mostachos o lampiños… Aunque en verdad, mayoritariamente el ideal se refiere más a ellas que a ellos, quizás por esa larga tradición machista que coloca lo femenino como algo etéreo, casi (o no casi) como un objeto, más que como una persona plena.
Nadie sabe por qué, quién o cómo surgen esos ideales, aunque desde su existencia, los medios de comunicación cumplen un papel preponderante en establecer las tendencias.
Las luchas de distintos sectores de los desplazados y de los cosificados ha logrado comenzar a romper con la hegemonía de la pretendida perfección que impone líneas imposibles y empieza a dar visibilidad a la verdadera belleza, la de la diversidad.
Tres muy jóvenes mujeres dan cuenta de ello. Ellas tienen tres cuestiones en común: su labor como modelos, poseer un cromosoma extra y su vocación por romper con paradigmas y prejuicios que van quedando obsoletos.

 

La primera: María Julia de Araújo
Maju, como se la conoce familiarmente y en el mundo del modelaje, es una brasileña de 19 años , nacida en Río de Janeiro. Comenzó su carrera en 2018, contratada por la agencia MGT, tras superar una meningitis que le produjo un coma. Al día siguiente de su alta realizó una audición y desde entonces no ha parado de trabajar y de ganar prestigio en ese ambiente tan competitivo.
Uno de sus logros más importantes, entre muchos otros, es haber sido la primera modelo con Síndrome de Down en participar en el evento más importante del ambiente de la moda brasileño, como es el Brasil Fashion Week del año pasado, como parte de la campaña “Inclusión en la moda, inclusión en la ciudadanía”. También fue la primera Miss Teen de Río de Janeiro portadora de la trisomía, la eligieron como la Chica Top del Verano de Río de Janeiro en 2019 y participó representando 40 marcas distintas en una sola temporada, logro que muy pocas profesionales distinguidas consiguen.
Desde hace un tiempo, Maju fue elegida por la mega empresa francesa de cosméticos L’Oreal como una de las embajadoras de su marca, distinción que comparte con otras mujeres famosas del mundo, como las actrices Viola Davis, Helen Mirren y Eva Longoria, cantantes como Camila Cabello y demás.
Respecto de ella, la empresa llegó a escribir en su página web: “Si aún no conoces a Maju de Araújo, es bueno que te quedes con ese nombre: ¡la modelo acaba de hacer historia junto a L’Oréal Paris al ser anunciada como la 1ª brasileña con síndrome de Down en formar el equipo embajador de la marca! Ahora, junto a mujeres como Taís Araújo (primera actriz negra en hacer un papel protagónico en telenovela brasileña) y Larissa Manoela, llega para reforzar el mensaje de que la belleza está en la pluralidad”. L’Oreal le envía productos para que ella los promocione en las redes sociales.
También formó parte de campañas de otras marcas con repercusión mundial, Revlon y Downey, entre otras.
Su popularidad es tal que su cuenta de Instagram tiene más de 300.000 seguidores. Pero la pizpireta joven no solamente disfruta de ello, sino que además es una activista respecto de los derechos de las personas con discapacidad.
En alguna oportunidad expresó que su trabajo y el cariño que recibe del público le han dado la seguridad que buscó durante mucho tiempo y que ello hizo que pudiera desprenderse del miedo que sentía por no hablar con total corrección. También dijo en una entrevista que su mayor deseo es impactar, inspirar e influenciar a las personas soñadoras y que desea mostrar los colores verdaderos y qué hermosos somos, sin importar lo que señalen los estándares de belleza.
También aseveró que “Ser modelo no es lujo y fama, es un trabajo que nos coloca como referente y símbolo de representación para quienes aun no han descubierto su lugar en el mundo. Como siempre me gusta decir, la belleza es diversa, es colorida, es real y no necesitas cambiar nada para que haya belleza en ti”.
La pequeña gigante de 1,49 metros de altura dice en su página (https://www.majude araujo.com.br/): “Creer en los sueños no es un cliché. Creer es acción. Agradezco a Dios por haberme brindado tantas oportunidades y la fuerza para aprovechar cada una de ellas. Agradezco a cada persona que me ha apoyado en este camino. Continuemos construyendo y reconstruyendo una sociedad consciente y repleta de oportunidades y espacio para todos”. Siente orgullo de sí misma por ser parte de esa clase de personas inspiradoras que sueñan, creen y realizan y termina afirmando que hay que apostar a la diversidad, porque esa es nuestra realidad.

Una modelo de Puerto Rico: Sofía Jirau
Sofía Isabel Jirau González nació en 1997. Es la segunda de los 4 hijos que han tenido Frankie Jurau y Mimí González, quienes son los dos pilares sobre los que se construyó la personalidad de la joven, sobre todo por el apoyo de la mamá, quien quiso criarla como un ser independiente, evitando la sobreprotección hacia su hija, lo que le dio alas para que volara hacia sus sueños. Dado que desde muy pequeña ella deseaba ser modelo, actriz y cantante, la inscribió en una escuela de modelaje en San Juan, la capital de su país.
Su debut sobre una pasarela fue en 2016, aunque su carrera oficial como modelo recién comenzó en 2019. Desde entonces, modeló para distintos diseñadores en su lugar de origen. Pero el gran salto lo dio el 10 de febrero de 2020, cuando, de la mano de la creadora boricua Marisa Santiago, apareció sobre las tablas en uno de los eventos más importantes de la moda: la New York Fashion Week. No es la primera, ya que la pionera fue la española Marián Ávila en setiembre de 2018, pero sí una de las muy pocas que lograron subirse a ese gran escenario portando trisomía.
Sofía llamó la atención de toda la concurrencia por su aplomo, su naturalidad y su gran carisma, pese a que todavía no llevaba ni un año completo modelando profesionalmente. La propia joven cuenta que un día se miró al espejo y se dijo que iba a ser modelo y que en algún momento llegaría a Nueva York. Y lo hizo. Ella lo cuenta así: “Cumplí mi sueño. Yo nací para esto y quiero demostrarle al mundo que tengo todo lo que necesita una modelo para brillar. Un día me miré al espejo y dije: ‘Yo voy a ser modelo y yo voy a llegar a Nueva York’, y miren, aquí estoy. Lo logré y ahora quiero modelar en todo el mundo”.
La diseñadora que la introdujo en el magno evento coincide con ella: “Llevo a Sofia en mi pasarela a modo de inclusión y la veo como modelo internacional sin ningún impedimento, porque todos tenemos derecho a realizar aquello que nos satisface”.
Está contratada por la agencia puertorriqueña Element Model & Talent Management, donde tomó clases de modelaje con una modelo top del país.
La joven no solamente continúa desfilando y siendo parte de campañas gráficas, sino que también es una emprendedora y creó una marca propia, “Alavett”(https://alavett. myshopify.com/), dedicada a accesorios femeninos, ropa, tazas, carteras, entre otras cosas. El nombre surge de “I love it”, la frase favorita de la muchacha cuando algo la hace feliz.
Además, Sofía está en pareja con Christopher González, un chef también portador de Síndrome de Down. Ambos se conocieron en uno de los trabajos de ella, y cuentan que fue amor a primera vista.
El sueño de la muchacha es seguir progresando en su carrera y poder pasear su imagen por todo el mundo. Quienes la conocen, destacan que, además de bella, cautiva con su personalidad, su firmeza y el empeño que pone en perseguir sus objetivos. Ella afirma que no tiene límites en su crecimiento personal y desea ser una fuente de inspiración para todas aquellas personas que portan una trisomía.
Cuando le preguntan quién es su ícono de la moda, ella responde que su más admirada es Jennifer López, la multifacética artista hija de padres provenientes de Puerto Rico. Es que a Sofía todavía le queda una asignatura por cumplir: la de convertirse en actriz. Quienes la conocen están convencidos de que también lo logrará, ya que no le faltan ni voluntad ni talento.
Sofía afirma que ser diferente es normal y refuerza el concepto en una entrevista realizada tras su logro: “Aquí no hay límites, no hay. Todos los que son como yo, con Síndrome de Down, pueden cumplir sus sueños. Yo logré el mío”.


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