sábado, 15 de julio de 2017

Amor de madre: tras perder a su hijo discapacitado, salvó a otro de un infierno familiar

En Agosto de 2014 y con la ayuda del Programa “Hogar familia para personas con discapacidad sin grupo familiar o continente” logró tener a Axel en su hogar

Axel. Rosanna y Tomy hoy forman una familia unida y basada en el amor. Pese a las adversidades, hoy le brindan una mejor calidad de vida a Axel
Tras la pérdida de su hijo de 10 años de edad, discapacitado por un accidente, luchó para adoptar a Axel, un niño golpeado por su familia biológica que le dejó graves secuelas físicas y mentales
Rossanna vivió una tragedia cuando un caballo pateó a su hijo Renzo, en Santa Fe. Sin embargo, luchó contra todo un sistema y los prejuicios para adoptar a Axel, quien tras terribles golpizas en sus primeros años de vida había sido “abandonado” en un hogar
Corre el siglo XXI y actualmente se da por sentado que la evolución humana ha logrado una amplitud mental en relación a derechos humanos, libertad de expresión, inclusión social y diversos contexto relacionados con la igualdad y la solidaridad. Pero en el mundo aún existen prejuicios que se mantienen presentes y que invitan a reflexionar sobre el desarrollo en materia de adopción de niños con discapacidad.
Aún existen familias dispuestas a romper barreras y abrir su hogar en pos de la inclusión para dar una segunda oportunidad a quienes más lo necesitan. Como es el caso de Rosanna Maidana oriunda de Chovet, Santa Fe, cuya historia es un ejemplo de esperanza y de fortaleza ante las adversidades. Tras la pérdida de su hijo de 10 años de edad que quedó discapacitado por un accidente, luchó para adoptar a Axel, un niño golpeado por su familia biológica que lo dejó con graves secuelas físicas y mentales.
"Pequeños con discapacidad tienen mayor dificultad para encontrar un hogar, muchas veces causado por el desconocimiento por parte de las familias que quieren adoptar, a pesar del esfuerzo de los organismos oficiales y de muchas instituciones que promueven su adopción a través de campañas informativas y de concientización", aseguró la licenciada María Mercedes González a El Litoral.
Su hijo de 2 años y cuatro meses sufrió un trágico accidente en un campo típico de Santa Fe; se acercó por demás a un caballo y este lo hirió gravemente de una patada, causándole un importante traumatismo con hundimiento de cráneo que lo que lo llevó a cirugía inmediata. Cuando salió del quirógrafo las noticias no fueron las más deseadas, Renzo había entrado en estado secuelar neurológico en coma vigil y lo mantenía vivo sólo una asistencia respiratoria mecánica.
"Renzo habló todo el camino al hospital que duró aproximadamente 45 minutos, intentaba calmarlo y le decía 'Hijo, que malo el caballito que te pegó' a lo que me respondía que no era malo y que sentía dolor. Al llegar al hospital, lo sedaron y lo sometieron a una tomografía, el problema es que él no se dormía porque tenía mucho malestar. Le dí la teta y logró descansar para que le hagan el estudio".
En una de las tantas consultas medicas de su hijo, vio a un pequeño con características físicas similares a las de su hijo y preguntó por él al médico de Renzo. Una enfermera -quien lo había llevado a control ese día- le contestó que se trataba de un niño discapacitado que había sido abandonado por su familia. Fue el doctor quién le dio los datos solicitados; en el lado posterior de una de las recetas, anotó el nombre completo del niño "Axel Figueroa" y el hogar donde se encontraba, "Santa Cecilia de Clarket".
"Desde el primer momento que lo vi no pare de pensar en él y de querer llevarlo a casa. No entendí nunca como una madre puede abandonar a un chico de tal manera".
"Yo tenía tan solo 25 años, me encontré en la situación de tener en ese momento un nene discapacitado que necesitaba asistencia constante y otro de solo tres años de edad. Hablé con mis padres ya que no sabía bien cómo iba a hacer, pero quería traerme a Axel conmigo. Sentí la necesidad de darle una madre a ese nene que había sido abandonado", declaró Rosanna.
De manera inmediata comenzó a iniciar los trámites de adopción, pero el proceso no fue nada sencillo, más al tratarse de un niño con discapacidad y de una madre soltera con un chico bajo la misma condición. Un año después, su hijo Renzo falleció a los 10 años de edad lo que le dio aún más empuje para pelear por la tenencia de Axel.
"Fue un momento muy duro sobrellevar el duelo tanto para mí como para mi familia. Cuando estuve un poco mejor, entendí que más allá de mi dolor había un nene que esperaba en un hogar tener una familia", agregó Rosanna.
Tocó puertas, llenó miles de formularios, concurrió a cientos de entrevistas psicológica y se topó con todas las adversidades de los procesos burocráticos, hasta que en Agosto de 2014 y con la ayuda del Programa "Hogar familia para personas con discapacidad sin grupo familiar o continente" correspondiente a la subsecretaría de inclusión de la provincia de Santa Fe, logró tener a Axel en su hogar.
"Unos años atrás intenté ubicar a su madre biológica, pensando que tal vez tenía otros chicos que, debido al accidente de Axel, no lo podía cuidar. A todo esto, yo no sabía porqué había terminado bajo esta discapacidad. El año pasado en una visita al hospital, me contaron que era un niño normal hasta los dos años, luego entre la madre y la pareja lo golpeaban de manera brutal", declaró Rosanna.
"Me generó mucha impotencia. Muchas veces cuando lo baño me doy cuenta que existen faltantes de huesos en la cabeza y me pregunto, qué mal pudo haber hecho una criatura de dos años para pegarle de esa manera y dejarle semejantes secuelas físicas", agregó.
El amor transforma y fortalece, sin dudas esta historia de vida invita a reflexionar sobre la importancia de adopción de niños con discapacidad quienes aún esperan por un hogar para tener una segunda oportunidad, tal como la obtuvo Axel.

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