Miles
de corredores festejaron levantando los brazos al pasar por debajo de un gran
cartel azul que decía "llegada", ubicado sobre la Avenida Costanera,
al lado de Aeroparque, que marcaba el fin de la maratón 21 Kilómetros de Buenos
Aires en junio del año pasado. Pero sus celebraciones se detuvieron, para
formar un pasillo y aplaudir a Valeria Gasa, de 29 años, y a su hijo adoptivo
Ezequiel, quien tiene 9 y una parálisis cerebral con retraso madurativo, que
pasaron a toda velocidad en su "bici inclusiva".
En esta, Valeria pedalea una
bicicleta que, en vez de tener la rueda delantera, se engancha a una silla de
ruedas donde viaja Ezequiel. Juntos forman el " Team KEDA O1" y
recorren todas las semanas 40 kilómetros por distintos caminos a las afuera la
ciudad de Salto, provincia de Buenos Aires. Y desde enero del año pasado,
compiten en distintas maratones alrededor del país bajo la consigna: "Si
quieres, puedes".
Valeria conoció a Ezequiel
cuando él era apenas un bebé de un año y medio en el Hogar del Niño de Salto,
fue su asistente terapéutica. Se encariñó tanto con él a lo largo de los 4 años
en los que trabajó en la institución, que tomó una decisión que terminó por
cambiarle la vida. "Nunca había pensado en adoptar, pero desde el primer
día lo adoré. Me presenté ante la jueza y le ofrecí un proyecto de vida para
él", recuerda la psicopedagoga de 29 años.
Luego de varios meses de
lucha consiguió la guarda provisoria de Ezequiel en marzo del 2014 y lo mudó a
su casa, a la que tuvo que hacerle modificaciones para que pudiese vivir en
ella. Ezequiel sigue en proceso de adopción, que en teoría finalizaría dentro
de dos meses.
Desde que viven juntos,
Valeria notó que él disfruta mucho de estar al aire libre y en movimiento
constante, lo que la llevó a investigar por Internet la mejor forma de
lograrlo. Navegando por Facebook conoció a Ignacio Muñoz, un padre ecuatoriano
que fabricó bicicletas inclusivas para sus dos hijos con discapacidad. Él le
envió instrucciones para que pudiese fabricar su propio modelo. Después de
algunos intentos fallidos, con la ayuda de familiares y amigos, construyó su
propio modelo, la KEDA 01, en honor a los hijos de Ignacio, Kevin y David.
Luego de entrenar durante
varios meses, ella animó a su hijo a que ambos participaran en carreras de
running y bicicletas, empezando con la Maratón de Concordia, Entre Ríos, en
enero del 2017. Desde entonces, asistieron a más de 30 eventos deportivos
alrededor del país. "A Ezequiel le encanta, disfruta de ver a la gente que
corre al lado de él, que le choca los cinco y de sentir el viento en la cara.
Arriba de la bici él es feliz y por eso no vamos a parar", asegura
Valeria, quien actualmente trabaja en la ONG Pura Vida.
Carrera en la nieve
El próximo gran objetivo de
este equipo los trasladará del campo de Salto a la nieve de las Termas de
Neuquén. El Copahue Extremo es una carrera de 20 kilómetros donde los
participantes corren por la nieve, lo cual implica un gran desafío que nunca
afrontaron, bordeando el imponente volcán Copahue de 2997 metros de altura.
Para esta competencia, que
se hará el 28 y 29 de septiembre, Valeria y Ezequiel deberán cambiar la
bicicleta por el Carrito Argentino, construido por un amigo suyo. Para que
estas funcione necesita de dos personas, una que tire de adelante y otra que
empuje de atrás. "Por suerte un competidor se ofreció a ayudarme durante
todo el trayecto. Estamos muy entusiasmados por esta nueva experiencia",
concluye Valeria.
http://www.lanacion.com.ar/2114870-construyo-una-bicicleta-inclusiva-para-competir-en-maratones-junto-a-su-hijo-con-paralisis-cerebral
No hay comentarios:
Publicar un comentario